viernes, 5 de octubre de 2012

COREA DEL SUR: GYEONGJU


30 Agosto 2012                        GYEONGJU


Salimos de nuestra base de operaciones (Daegu) temprano, el cielo estaba muy nublado pero conservamos las esperanzas de que cambiase y saliera el sol. Cogimos el metro hasta la estación de autobuses interurbanos y cuando salimos a la calle ¡estaba diluviando! Suerte que llevamos siempre con nosotros los impermeables (de plástico, que habíamos comprado en Taiwan), porque si no en 2 segundos hubiéramos estado mojados de arriba abajo…  Una vez en la estación  quisimos comprar el ticket para Gyeongju, tuvimos un poco de “problemillas” ya que en Corea hay lugares con nombres muy parecidos entre sí y ¡se pueden escribir en inglés de diferentes formas!  El primer intento no fue exitoso, no sé qué entendieron pero nos dijeron un precio desorbitado. Una chica se acercó y se ofreció ayudarnos, le dijimos dónde queríamos ir, y ella  se encargo de comprarnos los billetes (5200 KRW).

Entrada al Templo Bulguksa.
Gyeongju es una ciudad tranquila, situada en un valle y fue la capital del Reino Silla durante 1000 años. Conserva una gran cantidad de edificios históricos y templos. Al lado de la estación encontramos el centro de información turística donde nos facilitaron un mapa.

Decidimos ir primero a los lugares más lejanos e irnos acercando al centro poco a poco. Cogimos un autobús local (1500 KRW) que  nos llevó al Templo Bulguksa (4000 KRW/pers). Es uno de los templos budistas más famosos de Corea.  Sus edificios han sido reconstruidos pero sus puertas, escaleras y pagodas de piedra son originarios del año 535. Tuvimos la “suerte” de poderlo visitar casi sin otros turistas ya que estaba lloviendo… ¡Todo inconveniente tiene su ventaja!

Templo Bulguksa

Campana Emille, en el Museo Nacional.

Quisimos continuar por el Estanque Anapji, pero finalmente no entramos ya que las vistas des de fuera era más bonitas que las de dentro y sus edificios estaban en reconstrucción. Decidimos ir al Museo Nacional (gratis), que se encuentra justa al lado, y así refugiarnos un poco de la lluvia. Aquí conservan cerámicas, antigüedades budistas, esculturas de piedra… pero quizás su interés reside sobretodo en la legendaria Campana Emille, una de las más grandes y más resonantes de Asia.

Observatorio de Cheomseongdae.
Al salir, el día había mejorado, ya no llovía y comenzaba a salir el sol. Caminamos por un sendero y llegamos a un prado donde se encontraban elevaciones ovaladas del terreno  que corresponden a tumbas reales denominadas “túmulos” y también el Observatorio de Cheomseongdae.  Es curioso verse rodeado de esos túmulos y pensar que son tumbas de hace siglos, además es difícil imaginar cómo se han construido y cubierto de prado. El Parque de los Túmulos (1500 KRW/pers) conserva unos 23 tumbas reales, todas han sido excavadas y en su interior se han encontrado miles de tesoros. Una de ellas está abierta al público, nosotros la visitamos y nos decepcionó un poco, es cómo entrar en un sótano, todo su interior lo han recubierto de cemento y sólo se han dejado una pequeña zona expuesta de tierra con la indumentaria original que encontraron.
Tumbas reales.("Túmulos")


En Gyeongju hay muchas más zonas históricas para visitar pero están  un poco más alejadas. Había pasado más de medio día, cómo  habíamos  visto lo más importante y el trayecto  hasta Daegu era relativamente largo (2 horas),  decidimos volver.  


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