jueves, 25 de abril de 2013

AUSTRALIA: CURSO DE INGLÉS


3 de marzo al 22 de marzo y del 28 de marzo al 11 de abril 2013
                            
CURSO DE INGLÉS EN ADELAIDE


El equipo de profesores de la ECA.

Después de buscar en las 3 grandes ciudades (Sydney, Adelaide y Melbourne) de la costa este de Australia que habíamos visitado, habíamos tomado la decisión que el mejor sitio para hacer un descanso en nuestro viaje y estudiar  inglés era Adelaide. Las dos principales razones eran que habíamos encontrado un precio razonable tanto para el curso como para el alojamiento.

El curso lo realizamos en ECA (English College of Adelide), 4 días a la semana (de lunes a jueves) y 5 horas al día (210 $AUD/semana, con matrícula gratis). Los viernes realmente solo eran 3 horas de clase, porque las dos últimas consistían en actividad fuera del centro como por ejemplo ir a la playa o hacer una barbacoa.

¡Cada día hacíamos 30 km en bici para ir y volver de la escuela!
El alojamiento fue en casa de Sam, nuestra couchsurfer. Habíamos hablado con ella porque la estancia sería de unas 6 semanas (ya que cogíamos la Semana Santa en medio). Pagamos una pequeña cantidad de dinero (60 $AUD/semana) por estar allí y poder disfrutar de todo lo que hay en la casa: nuestra propia habitación, agua caliente, internet, cocina y las bicis. Las bicis fueron nuestras grandes amigas en esta parte del viaje, ya que vivimos a 15 km del centro de la ciudad y cada día las usamos para ir y volver de la escuela. Por suerte  Adelaide es una ciudad preparada para ir  en bici: tiene diferentes rutas marcadas, en muchas carreteras existe carril bici y lo más importante es que es casi plana. ¡Nos ha permitido continuar en forma (aunque hemos cogido algunos kilos)!

Compañeros de Marc.
El primer día en la escuela, después de hacernos una breve introducción sobre cosas de la ciudad hicimos un examen de nivel tanto escrito como hablado. Marc fue una clase por encima de mí (cosa que ya sabíamos). Así que tras 8 meses juntos, 24 horas al día nos hemos separado unas horas cada a diario. ¿¡Vacaciones!? Es cierto que tantos minutos juntos durante tanto tiempo es complicado de llevar hasta para la pareja más estable del mundo… ¡toda una prueba de fuego para superar! Pero esto nos ha ayudado a relacionarnos con más gente, potenciar nuestras oportunidades de practicar inglés y así aprovechar al máximo estas semanas. Hemos hablado en inglés todos los días: en clase, durante los descansos y la comida para comunicarnos con nuestros compañeros (ya que todos éramos de nacionalidades diferentes, sobretodo asiáticos) y en casa cuando estábamos con Sam.

Compañeros de Raquel
Básicamente durante estas semanas formamos nuestra rutina: bici, escuela, biblioteca y/o mercado para comprar alimentos y casa. Pudimos volver a cocinar comidas que echábamos de menos, aunque en ocasiones es difícil encontrar los ingredientes adecuados, incluidas  nuestras ensaladas diarias para cenar. Descubrimos que la forma más barata de comprar vegetales y fruta es en el mercado central de Adelaide, los martes y sábados a última hora, antes de cerrar. Se pueden encontrar precios muy similares a los de casa, es decir,  muy barato para los australianos.

La biblioteca de Adelaide,
 donde tantas horas pasamos preparando la siguiente fase de nuestro viaje.
Mientras comprábamos en el mercado, un día, se nos acercó un señor que nos había escuchado hablar y nos preguntó de dónde éramos. ¡Cataluña!, y enseguida entabló conversación con nosotros. Es Gaspar, un señor de unos sesenta años, de León,  que lleva viviendo en Australia desde hace 30 años. Nos invitó a un café y estuvimos hablando sobre los años 70 y la música, su pasión. Es extraño y curioso lo pequeño que puede llegar a ser el mundo, y el sentimiento de cercanía que tenemos cuando alguien es de nuestra tierra. Pasamos un par de horas con él y quedamos en vernos al cabo de unos días en la biblioteca. Allí lo encontramos de nuevo una tarde y, igual que la vez anterior, pasó la tarde hablando con nosotros. Antes de marchar de Adelaide quisimos ir a despedirnos de él, pero las 3 últimas tardes que pasamos por la biblioteca no fuimos capaces de encontrarlo. Desde aquí, si por casualidad nos lee, un fuerte abrazo.

No todo fue estudiar...
La playa más turística de Adelaide, Glenelg Beach.


Aprovechamos el tiempo para organizar las siguientes fases de nuestro viaje: las islas del Pacífico. Nos llevó muchísimo tiempo más de lo que esperábamos, con lo que no tuvimos tiempo para ponernos al día con el blog… Una de las principales razones de llevarnos mucho tiempo es el mal funcionamiento de internet. ¡Parece mentira que en un país tan desarrollado como Australia tengan un internet tan lento! En el centro de la ciudad la velocidad es aceptable, pero en la periferia es horrible. 

Nos dimos cuenta el retraso que llevamos respecto al plan inicial de viaje. Estábamos en Australia y según nuestro planning deberíamos estar en Sudamérica. ¿Qué son 3 meses de retraso? Tuvimos que cambiar rápidamente las fechas de los vuelos de avión. Aprovechamos para añadir un par de destinos nuevos en el pacífico en nuestra ruta: Las Islas Fiji y Vanuatu. Y con todos estos cambios, llegaremos en Julio a Sudamérica. Volaremos a Ecuador para ver las Islas Galápagos (vuelo incluido en RTW) y el día 8 de Julio tenemos el billete de vuelta a casa. ¿Volveremos o perderemos el vuelo de vuelta a casa para alargar nuestro viaje y ver Sudamérica? Una respuesta difícil de dar, dejaremos que el destino elija por nosotros…

Fotos de familia en casa de Sam.
Pero todo no ha sido estudiar y preparar el viaje, sino que hemos podido disfrutar de la compañía de otros couchsurfers, hemos trabajado en la vendimia durante 5 días, hemos estado en un par de barbacoas con nuevos amigos y hemos podido celebrar Semana Santa al estilo australiano con la familia de Sam.
Durante nuestra estancia en casa de Sam hemos podido convivir (con todo lo que conlleva) con 3 couchsurfers más: Sarah (alemana), Simon y Charles (franceses). Compartimos un día de trabajo en el jardín, una cena típica (a las 18h!!) con “Fish and Chips” en la playa y distintas cenas juntos en casa.
Además, cuando Simon y Charles llegaron nos ofrecieron ir a trabajar en la vendimia con ellos. No es nuestro trabajo preferido, pero por un poco de dinero, por supuesto que lo cogimos. Solamente había puesto para uno de nosotros, así que decidimos ir un día cada uno y así no perder tantos días de clase. Marc hizo de “basketboy”, es decir, recoge canastos de uva,  y yo cortaba racimos de uva. Un trabajo duro, pero divertido cuando puedes hablar y reír con todos los chicos de diferentes nacionalidades que hay. Además ganamos 13 $AUS/hora trabajado, que para España es un buen sueldo, aunque para los australianos es una basura.

Barbacoa en casa de Hisae.
En la escuela nos relacionábamos con todos, pero siempre hay personas con las que te entiendes mejor… Nuestra primera barbacoa fue con Meriem, una chica argelina, que habla muchos idiomas (inglés, francés, árabe y español) y actualmente está residiendo en Adelaide. Nos invitó a una barbacoa en casa de unos chicos españoles. Tuvimos nuestras dudas de ir por el miedo de sentirnos incómodos o fuera de lugar. Por suerte, decidimos ir y conocimos a un grupo de españoles, o mejor dicho, algún español y los demás catalanes, muy simpáticos. Un bonito día, con una deliciosa carne echa a la barbacoa y con una buena compañía. ¡¡Nos hicieron sentir como en casa!! Las horas se nos pasaron volando, incluso se llegó a hacer de noche.

En la sala de descanso de ECA.
Sakiko, Yumiko, Hisae y nosotros.
La siguiente barbacoa fue el último fin de semana en Adelaide. Fue en casa de Hisae, una compañera japonesa, que vive en Adelaide con su familia (su marido Chris, australiano, y su hijo, Brian). Hisae es compañera de Raquel en clase y desde el primer día se han entendido muy bien. Aquí estuvimos con otras compañeras también japonesas, Yumiko, Yukari y Sakiko.
Como la previa, fue una tarde espléndida, hablando, compartiendo tiempo y escuchando cantar a Hisae (es cantante profesional de ópera). Acabamos a las 23h de la noche,¡¡algo impensable en Australia!!

Preparando los famosos Hot Cross Buns en semana santa.
También pasamos parte de Semana Santa con Sam y su familia, principalmente su hermana Melanie y sus hijos, Nadia y Daniel. El viernes santo vino toda la familia de Sam (todas sus hermanas y su madre) a casa. Es tradición en este día jugar al “Egg hunting” que consiste en esconder por el jardín pequeños huevos de chocolate y los niños (aunque nosotros también participamos) tienen que encontrarlos. ¡Divertido!, aunque para Marc encontrar los huevos no le proporcionaba la misma satisfacción que al resto. El resto de días estuvimos algunos ratos jugando con Nadia y Daniel, unos niños encantadores y muy cariñosos, con los que es muy fácil entenderse. ¡Cómo nos hicieron pensar tanto en nuestra sobrina, Ariana, como nuestra ahijada, Emma!

Nuestro último día en Australia, fue un día diferente en este viaje. Sentimos sensaciones opuestas, nervios y alegría por continuar con nuestro viaje, pero tristes por dejar a la gente que hemos conocido. Fotos de recuerdos con los compañeros y profesores, abrazos, despedidas e incluso algunas lágrimas. Nuestro último recorrido en bici. Sacar la ropa del armario y hacer la mochila para marchar. La cena con Sam, ¡delicioso filete con ensalada! y el mejor pudding de chocolate que he comido (aunque para Marc no fue lo mismo…). Y al aeropuerto para coger el avión hacia Brisbane. Hay que decir que no estuvimos solos esperando el avión: Sam y Hisae con su familia, estuvieron con nosotros hasta el último minuto. Abrazos y despedidas inolvidables. ¡Gracias!  

Atardecer sobre Adelaide desde las Adelaide Hills.

martes, 23 de abril de 2013

AUSTRALIA: MELBOURNE

Del 25 de Febrer al 02 de Març de 2013                MELBOURNE


CBD del centre de Melbourne.

Alguna de les escultures que
vam trobar pel centre de la ciutat
Quan ens vam haver dutxat i sopat a casa la Jessica vam tornar a agafar la camper i ens en vam anar al punt on l’havíem de tornar, a Ringwood, a mitja hora de Sant Kilda (sense trànsit).

Vam passar la nit al davant de l’establiment on l’endemà a primera hora vam deixar la furgo sense problemes.

Per tornar a la ciutat vam agafar el tren. El sistema de pagament del transport públic a Melbourne és nou i és molt poc pràctic si ets turista. No pots comprar bitllets senzills per anar d’un punt a un altre de la ciutat. Hi ha una targeta de plàstic a la que hi poses crèdit i que pots utilitzar en tots els transports públics de la ciutat: trens, autobusos i tramvies. El problema de la tarja és que s’ha de comprar (6 AUD) i després posar-hi el crèdit. Això represetna que si vols agafar només una vegada el transport públic (com nosaltres), el trajecte en tren ens costava per 25 minuts uns 12 AUD per persona. Vam preguntar a l’oficina si hi havia alguna possibilitat de no comprar la targeta però ens van dir que no. L’únic que ens va recomanar va ser comprar la tarja i posar-hi només 1 AUD de crèdit. Amb això podíem agafar el tren i quan en baixéssim la tarja tindria un saldo negatiu de més de 5 AUD, però teòricament ja no agafaríem cap més transport públic per la ciutat. I així ho vam fer.

Un dels llocs que vam passar més temps: la biblioteca.
Per l'accés a internet, eh!?
A la tornada a Melbourne el que vam fer la resta del dia va ser buscar escoles pel nostre curs d’anglès. Vam trobar-ne una força interessant: la matrícula era gratuïta, els llibres costaven 70 AUD i el preu per setmana era de 210 AUD per 5 hores al dia. Molt similar a l’oferta d’Adelaide. Així que si trobàvem un bon allotjament a Melbourne no tindríem que tornar a Adelaide. Però no va ser així, després de buscar molt per internet, durant tot el dia següent, a través de Gumtree (una espècie de eBay australià on venen absolutament de tot) i Couchsurfing, no vam trobar res que ens fos més econòmic que Adelaide.

Aquesta femella buscava un lloc per niar.
Al vespre vam sortir una mica a que ens toqués l’aire i vam anar caminant fins al jardí botànic de la ciutat (gratis), que es troba a les portes del centre. És una gran extensió de jardins on s’hi pot trobar nombrosa flora autòctona, així com un petit bosc pluvial. Ens va sobtar trobar-nos, passejant pels camins asfaltats, tortugues d’aigua de coll llarg. Vam assabentar-nos més tard que era època de posta i que buscaven un lloc per niar.

Jardí botànic de St Kilda.



Just a sota del jardí botànic es troba al Shrine of Remembrance (gratis), un monument enorme dedicat als caiguts de l’estat de Victoria durant la Primera Guerra Mundial. No és res de l’altre món, però des de dalt hi ha unes vistes decents del centre de la ciutat.

Shirne of Remembrance: un lloc molt important pels melbourencs...

Agafar el tram gratuït que té un circuit tancat pel centre de Melbourne és una bona manera d’agafar una petita idea de com és i què es pot veure en aquesta gran ciutat.

Aquests pollets esperen tot el dia a que
tornin els seus pares de la pesca.
Port de St Kilda.
Un altre dels punts que vam visitar en aquells dies va ser el port de Sant Kilda, just al costat de casa de la Jessica. La raó per anar-hi són els pingüins, hi ha una colònia permanent que viuen a unes roques en un espigó artificial. Per veure’ls però, si ha d’anar al vespre, quan tornen de pescar. El dia que hi vam anar nosaltres feia un vent fred impressionant (aquí ja és tardor, com el nostre novembre) i tot i que vam voler veure els adults ens vam conformar amb veure els petits. Des del port també hi ha unes vistes molt boniques del centre, encara que queda una mica lluny.

L'espectacular estació de Flinders.
Un matí també ens vam apropar a veure el mercat de Queen Victoria, que es va obrir fa més de 130 anys i encara està en funcionament. Després ens vam apropar al parlament de Victòria. L’edifici es va construir el 1856 i es pot visitar en uns circuits guiats gratuïts quan no hi ha sessió parlamentària. Allí ens vam assabentar perquè la capital del país és Canberra i no Sydney o Melbourne, les dues ciutats més grans. Degut a la rivalitat existent entre les dues metròpolis es va decidir construir una nova ciutat a mig camí entre les dues i donar-li el títol de capital del país. Així  va néixer Canberra ara fa poc més de 100 anys.

Amb la Sharon vam gaudir d'un magnífic sopar
i vam compartir moltes riallades.
Una nit vam quedar per sopar amb l’amiga d’un company de feina de l’hospital: la Sharon. Va ser una nit genial, vam riure moltíssim escoltant històries de l’Alberto de fa 20 anys. La Sharon també ens va explicar un munt de coses de la ciutat i ens va portar a sopar en un restaurant. El primer que trepitjàvem en un munt de mesos i on vam menjar de meravella. Al sortir del restaurant ens va donar el millor consell que ens podia donar. Ens va preguntar com tornaríem a casa, ja que eren prop de les 11 de la nit i Sant Kilda queda a una hora a peu del centre. Li vam dir que a peu, és clar. Ens va dir que agaféssim el tram... Però sense pagar!! Que molta gent ho feia. No massa convençuts li vam fer cas i ens vam adonar que sí, que molts passatgers no passaven la seva targeta pel lector... Així que a partir d’aquell dia vam agafar el tram gratis.

Estadi de futbol Ethiad.
Just al darrere de l’estació de trens de Southern Cross hi ha un passeig que et porta fins al port Victòria, el més luxós de Melbourne (hi havia un iot privat que era molt més gran que una casa i que ocupava tot un espigó ell solet). Allí a la vora també hi ha el Ethiad stadium, un estadi de futbol (australià) enorme que es pot veure des d’unes vidrieres.

Vistes des del port de St Kilda del CBD.

No ens vam dirigir a l’estació de Southern Cross per casualitat. Allí vam comprar el nostre tiquet per anar a Adelaide. Existeix una opció “econòmica” per moure’t per Victòria i per entrar-ne o sortir-ne que es diu V/line. Aquests tiquets combinen trens i autobusos per desplaçar-te i ofereixen un preu més barat que si el compres a una companyia directament. A nosaltres el trajecte Melbourne – Adelaide ens va costar 53,8 AUD i vam agafar un tren fins Bendigo i un bus de Bendigo fins Adelaide. Vam sortir a les 8 del matí i vam arribar a Adelaide en unes 13 hores. El preu d’aquest trajecte és, com a mínim, 30 AUD més  car.Així que representa un bon estalvi. A vegades hi ha ofertes en avió on el preu ronda els 40 AUD (molt barat) però aquí s’hi ha d’afegir el preu de les motxilles (uns 17 AUD per motxilla) i el transport fins i des dels aeroports, que en el cas de Melbourne és de 16 AUD.

La Jessica va fer que ens sentíssim com a casa
durant tota una setmana. Gràcies!!


El vespre al centre de Melbourne.

lunes, 22 de abril de 2013

AUSTRALIA: RUTA ADELAIDE-MELBOURNE VI


16 al 24 de Febrero 2013                              

RUTA ADELAIDE-MELBOURNE (VI)

24 de Febrero 2013         DANDENONG RANGES NATIONAL PARK


RUTA REALIZADA (color lila flojo) :
Narre Warren North --> Belgrave --> Dandenong Ranges NP --> Melbourne (St Kilda) --> Melbourne (Ringwood).


Mostra RUTA ADELAIDE - MELBOURNE en un mapa més gran

Día 9 (24-02-2013): De area de servicio de la M1 hasta Melbourne. 165 km.
                                                                                                                                                                     
Nuestro último día en ruta por el estado de Victoria lo pasamos muy cerca de Melbourne, en Dandenong Ranges National Park, a tan sólo unos 70 km del centro de la ciudad. Se trata de las montañas más cercanas de Melbourne y una ofrece gran variedad de trekkings, o mejor dicho bushwalkings. Estas montañas se encuentran cerca de pequeñas poblaciones rurales como son Olinda, Sassafras y Emerald (bastante turísticas).

Solos durante nuestra caminata: únicamente la naturaleza y nosotros.
Eastern Sherbooke Forest Walk, Grants Picnic Ground.
La parada de rigor fue en el centro de información turística situada fuera de la estación de trenes de Upper Ferntre Gully. Allí una agradable mujer nos dio toda la información necesaria para pasar todo el día en estas montañas.

Nuestra primera intención era realizar el popular paseo de los 1000 Steps Track (1000 escalones), pero lo descartamos tras ser aconsejados por turismo. Era domingo y muchas personas acuden a estas montañas a pasar el día, y según nos comentaron estaría demasiado lleno de gente.

Aunque se resistió, pudimos ver la cara de nuestro tercer equidna.
Así que realizamos un nuevo plan y decidimos ir ascendiendo por su carretera y ver diferentes puntos de estas montañas. La primera parada fue en Grants Picnic Ground, un lugar preparado para comer (con barbacoas de gas gratuitas), estar con los niños (tienen un centro de pájaros donde puedes darles de comer) y disfrutar de un paseo entre los eucaliptos más altos del mundo. Como había mucha gente decidimos huir de los sitios populares y realizar la ruta más larga que había. Esta es la Eastern Sherbooke Forest Walk, una senda de unos 7,1 km (unas 2h) de largo, que te lleva por zonas de jungla húmeda y un bosque de eucaliptos gigantes. ¡Acertamos con la elección: bonito, sencillo y solitario! Aquí fue donde encontramos nuestro tercer equidna, aunque solo nos mostró sus defensivos pinchos. Comimos  para recuperar fuerzas y continuamos explorando estas montañas.
Seguimos por el área de Sherbrooke Falls Ground, que son muy conocidas por sus cataratas. Pero el tiempo no estaba a nuestro favor y el camino de las Sherbroke Falls Walk que lleva a la vista de las cataratas estaba cerrado.

En las Dandenong pudimos apreciar como de altos son los eucaliptos más grandes del mundo.
Eastern Sherbooke Forest Walk, Grants Picnic Ground.

National Rhododentro Gardens


Cuando miramos la hora, ya era casi media tarde (alrededor de las 4). Decidimos que nuestro último punto en Victoria podía ser el National Rhododentro Grardens. Es un jardín botánico en un valle. La entrada es totalmente gratuita y puedes ver diferentes plantas y árboles autóctonos.

Uno de los lagos que se encuentran en National Rhododentro Gardens

National Rhododentro Gardens
El sol empezó a ponerse y dimos por acabado nuestro día de montaña. Ahora tocaba volver a conducir por las estresantes carreteras de Melbourne. Por suerte, esta vez no nos perdimos y llegamos a nuestra siguiente “casa”: el piso de estudiantes de Jessica.

Jessica es la chica australiana que conocimos en Indonesia, concretamente en Cemoro Lawang (Gunung Bromo). Habla un poco español y lo entiende a la perfección, ya que su padre es gallego. Cuando nos conocimos nos invitó a pasar unos cuántos días con ella cuando viniéramos a Melbourne. Tiene 21 años, pero su forma de pensar es mucho más madura. Está estudiando Lingüística y está muy interesada en la cultura de los aborígenes de su país.  Vive en un barrio de Melbourne, muy conocido por los turístas, llamado St. Kilda.

Nuestra camper... imposible pasar desapercibidos.
Así que tras decir adiós a las montañas, condujimos hasta Melbourne sin problemas y llegamos a casa de Jessica. Nos dio una efusiva bienvenida junto a su padre, con el que hablamos un poco de cómo están las cosas por España y por Australia.

Nuestra ruta por el estado de Victoria había finalizado. Nuestra siguiente misión, aparte de ver Melbourne, era decidir donde realizábamos el curso de inglés y cuándo.


Uno de los animales más comunes en Australia: los loros.

sábado, 13 de abril de 2013

AUSTRALIA: RUTA ADELAIDE - MELBOURNE V

16 al 24 de Febrer 2013          RUTA ADELAIDE-MELBOURNE (V)

Ja fa temps, oi?? Lakes NP.

22 i 23 de Febrer 2013                     

 LAKES NATIONAL PARK, RAYMOND ISLAND I NINETY MILE BEACH


RUTA REALITZADA (RUTA V - COLOR ROSA):
Foster --> Yarram --> Sale --> The Lakes NP --> Bairnsdale --> Paynesville (Raymond island) --> Bairnsdale --> Lakes Entrance --> Bairnsdale --> Sale --> Traralgon --> Warragul 


Ver RUTA ADELAIDE - MELBOURNE en un mapa más grande


Dia 7 (22-02-2013): De Foster a Bairnsdale. 335 km.
Dia 8 (23-02-2013): De Bairnsdale a área de servei a uns 75 km de Melbourne. 328 km.

Després del nostre típic esmorzar de llet amb cereals vam continuar per la South Gippsland HWY o A440 fins Sale. Allí vam demanar informació sobre The Lakes National Park i la zona de Bairnsdale. I tot i que la dona tenia moltes ganes de xerrar no ens va ajudar massa, això sí, papers tants com per folrar les parets de casa. Com ja havíem fet l’altra vegada li vam acabar tornant tots els  que no ens interessaven i es va quedar força sorpresa i agraïda.

Un dels "miradors" del Lakes NP. Lookout Tower.
Vam decidir provar sort i van anar a The Lakes National Park. No sabíem que ens trobariem però... tot era provar-ho. Vam tornar una mica enrere per  la A440 fins Longford on vam baixar per la C485 fins al parc. Allí hi ha una oficina dels rangers (algo així com els guardaboscos) per demanar algun planell de la zona i més informació. Però tampoc vam estar de sort, ja que el de recepció va ser un dels pocs idiotes australians que vam trobar i no ens va explicar absolutament res, a part de ser mal educat i impuntual (obre 2 hores al dia i ho va fer 10 minuts tard, i a sobre em deia que obria a les 15:00 i eren les 15:10, quan es va adonar que feia tard, va riure, però no es va disculpar ni va canviar el caràcter. Rucs n’hi ha  a tot arreu...)

Aquest va ser el segon equidna que vam veure i el que més ens va fer la punyeta!! Lakes NP.
El parc és una franja de terra estreta envoltada pel mar, forma part de la Ninty Miles Beach, que com el seu  nom indica té 90 milles de llarg o uns 150 km. Finalment el ranger ens va donar un parell de mapes dels dos únics senders que es poden fer pel parc. Un comença a  pocs metres de l’oficina del parc i l’altre a uns 15km d’allà. La carretera però, no està asfaltada i no estava massa bé, per tant només vam fer el del costat de l’oficina.

Tea tree walking track. Lakes NP. 
Abans de començar-lo vam anar fins un mirador (on la Raquel es va menjar una mosca per caminar amb la boca oberta...) que permetia fer un sender d’uns 30 minuts anar i tornar.

Just al costat de l’aparcament surt el camí que porta a un circuit tancat fins al Pelican Point. No sabem quina  distància vam recórrer perquè el camí es bifurca diverses vegades i no hi havia distàncies marcades ni gairebé rètols, però vam trigar unes 3 hores. El camí passa per un dry forest (bosc sec) molt bonic i porta fins una zona de llacs on es poden veure molts ocells.

Aquest cangur (enorme) ens va venir a saludar
mentre miràvem el llac sec. Lakes NP.
Fent el camí de tornada vam veure el nostre segon equidna. Però va ser molt ràpid i hàbil i amb les potes es va enterrar el suficient perquè només li quedessin al descobert les pues. Per molt que el vam intentar fer sortir, no hi va haver manera. És el seu sistema de defensa i és molt  efectiu.

Acabant el camí vam passar per un llac totalment sec (una mica trist) que impressionava per la mida que tenia i perquè no hi havia ni una sola gota d’aigua. Allí ens van fer una visita ràpida un parell de cangurs.

Quan  vam acabar del parc  vam refer la carretera fins a Sale i vam continuar per la A1 fins a Bairnsdale on vam fer nit.
Platja del Pelican Point, LLac Victoria. Lakes NP.

L’endemà, havent esmorzat, vam sortir de Bairnsdale per la C604 fins a Paynsville. Allí vam aparcar el cotxe al costat del moll de ferris que et  porten a la Raymond Island. El ferri és gratuït pels vianants i ciclistes, però de pagament per cotxes, motos i petits camions. El trajecte dura uns 5 minuts i el ferri surt cada quart d’hora, més o menys.
Heu vist quins koales més originals? Raymond island.

Em sembla que aquest koala no se'n refia massa
de la Raquel. Heu vist com la mira? Raymond island.
A l’illa de Raymond hi viu una gran colònia de koales i es poden observar  de ben a prop. Hi ha un camí marcat (Koala track)  per on se solen veure més koales (més possibilitats), a més té diversos  punts d’informació on vam poder aprendre algunes  coses d’aquests mamífers: són marsupials, el temps de gestació és de 34-36 dies, quan  neixen s’arrosseguen fins la bossa on s’hi estan 6 mesos mamant, passats els sis mesos es posen a l’esquena de la mare fins que tenen un any; dormen unes 18 hores al dia, mengen un kilo de fulles d’eucaliptus al dia i viuen de 10 a 15 anys.

La colònia, que va ser introduïda per un resident de l’illa fa 50 anys, té tant d’èxit que fa uns anys van tenir que recol·locar alguns exemplars en altres àrees de l’estat perquè n’hi havien massa.

Quan vam acabar el camí i havien vist uns quants koales, vam tornar cap al  cotxe i vam fer el camí invers fins Bairnsdale. D’allí vam  continuar per la A1 en direcció est fins Lakes Entrance.


Un dels altres peluts que vam veure a la Raymond island.

A part de koales també hi vam trobar petits
lloros com aquest. Raymond island.
Vam anar a turisme per preguntar sobre la famosa Ninety Miles Beach. Ens van recomanar un sender de 6 km per les dues zones de platja. M’explico: Lakes Entrance no tenia entrada al mar perquè un llac els separava de la la ninety miles beach. Què van fer? Doncs un forat entre el llac i la platja per poder passar els vaixells. Avui això ens sembla increïble i un desastre ecològic, però fa cent anys tot valia. Per tant, el sender que vam acabar fent va ser primer per la vora del llac fins arribar al forat i allí tornar tranquil·lament passejant per la platja. No ens deixa de sorprendre mirar una platja i no veure’n el final... És impressionant (ai, la nostra estimada Platja Llarga, que n’és poc de llarga...).


El nostre periple cap a l’est acabava aquí (la resta l’havíem vist en l’altra ruta en cotxe per l’estat de Nova Gales del Sud) i vam enfilar un altre cop l’A1, aquest cop però, cap a Melbourne. Ens vam tornar a aturar a Sale i vam fer un passeig al voltant del llac Gutheridge (ens sobrava una mica de temps...), amb els seus aneguets, gent fent footing i molta vegetació.


Una de les platges més llargues d'Austràlia. Ninety miles beach.

Acabat el passeig de 4 km per la Wetlands walk (el camí que envolta el llac) vam continuar direcció Melbourne per l’A1 fins una àrea de descans a uns 75 km de la ciutat on ens vam quedar a dormir.

viernes, 12 de abril de 2013

AUSTRALIA: RUTA ADELAIDE - MELBOURNE IV


16 al 24 de Febrero 2013                             

 RUTA ADELAIDE-MELBOURNE (IV)

Estos días pudimos disfrutar viendo montones de koalas.
Cape Otway.


20 y 21 de Febrero 2013                               

CABO OTWAY Y KENNET RIVER
WILSONS PROMONTORY NATIONAL PARK

RUTA REALIZADA (RUTA IV - COLOR LILA):
Great Ocean Road (Johana beach) --> Cape Otway --> Kennett River --> Melbourne --> Korumburra -->  Meeniyan --> Wilsons Promontory NP --> Foster


Ver RUTA ADELAIDE - MELBOURNE en un mapa más grande


Dia 5 (20-02-2013): De Johana Beach a Korumburra. 403 km.
Día 6 (21-02-2013): De Korumburra a Foster. 175 km.

Nos levantamos antes de que saliera el sol. El motivo: llegar muy temprano al Cape Otway para poder ver el máximo de koalas posibles (los koalas están más activos las horas de menos calor, es decir, por la mañana temprano y al anochecer). Era otro de los lugares que Sam nos había aconsejado, y realmente es el mejor sitio para verlos. Es imposible ir y no ver ninguno…

En algunos eucaliptos se podían ver más de un koala al mismo tiempo.
Cape Otway.
¡Son como peluches!
Cape Otway.
Dejamos la Gran Carretera Oceánica y cogimos la carretera C157 que nos llevaría hasta el Cabo Otway. A  los pocos kilómetros nos adentramos en un bosque de eucaliptos y encontramos la señal de ¡precaución con los koalas! En estos momentos, ya solo es cuestión de mirar las copas de los árboles, tranquilamente, sin prisas,…  El primer koala a ver siempre cuesta, pero cuando tus ojos se han acostumbrado a verlos es sencillísimo y puedes llegar a ver decenas y decenas…  ¡Son osos de peluche! Casi siempre están quietos, bien agarrados a las ramas, durmiendo… Y es que llegan a dormir casi 18 horas al día. Pero quizás tenéis suerte como nosotros y lográis ver alguno como bosteza, se estira y comienza a caminar por las ramas en busca de crujientes y frescas hojas de eucaliptos. Es muy difícil evitar que salga de tu boca un “¡Oooooohhhh!” cada vez que hacen algo.


No sé cuánto tiempo pasamos viéndolos y cuántas fotos llegamos a hacer... Pero al final tuvimos que decidir no pararnos más porque hay centenares. Continuamos hasta el final de la carretera, que  lleva hasta el faro. Este faro es el más antiguo que queda en Australia, pero en realidad es de 1849. Se puede entrar a ver, pero el precio de la entrada es desproporcionado (17$/persona), y nosotros no entramos. Intentamos hacer un pequeño trekking que sale desde el parking, por si de casualidad lo veíamos por fuera, pero no lo conseguimos.

Esta campervan fue nuestro hotel durante estos días.
Después de esto, volvimos a la Gran Carretera Oceánica y la hicimos hasta Melbourne. En este trayecto hicimos dos breves paradas. Una en Kenett River, un pequeño pueblo donde teóricamente es muy conocido por lo fácil que es ver koalas. Nosotros pudimos ver alguno, pero pensamos que el sitio estrella si se quieren ver koalas es Cape Otway. Y otra en Lorne, simplemente para comer y ducharnos. En esta localidad se pueden encontrar duchas de agua caliente gratis al lado de la oficina de turismo.

Nuestro destino final era Melbourne, pero aprovechamos que el alquiler de la campervan era similar a un coche (35 $/día) para ver el lado este del estado de Victoria. Así que en esta ocasión, solo cruzamos Melbourne sin parar. Aunque tardamos más tiempo de lo que nos hubiera gustado, ya que tuvimos la mala suerte de coger la carretera cortada por un accidente. Por lo tanto, pillamos cola… Y, por si no teníamos poco, sin darnos cuenta pasamos por la carretera de pago. ¡11$ por nada, porque pillamos cola! Y para acabar de rematar nos perdimos a la salida… Es decir, que casi toda la tarde la perdimos perdidos en Melbourne.

Esta orilla nos dió la bienvenida al primer sendero.
Lilly Pilly Gully.Wilson Promontory National Park.
Finalmente, continuamos hacia el Wilsons Promontory National Park por la carretera 1 o Princess Highway y después por la South Gippsland Highway, aunque no fue hasta el día siguiente que llegamos.

Wilsons Promontory National Park es uno de los parques más populares de Australia, y eso nos dimos cuenta tan solo entrar. En el aparcamiento había bastantes coches, pero por suerte no lo notamos tanto en los trekkings. En él se pueden encontrar más de 80 km de rutas de senderismo que pasan por bosques, marismas, valles de helechos arborescentes, bajos montes y playas bordeadas por dunas de arena. Además se pueden ver animales salvajes, principalmente cacatúas y loros que vuelan sin vergüenza a tu lado. Pero si se pasea al amanecer o atardecer también se puede ver canguros y wombats.

Paisajes como estos se disfrutan en Lilly Pilly Gully. Wilson Promontory National Park.
Pasamos todo el día en el parque, aunque el tiempo no nos acompañó demasiado. Viento y llovizna, que de vez en cuando cedían. Preguntamos en la oficina del parque qué senderos nos aconsejaban para ese día. Las posibilidades eran pocas, pero suficientes para entretenernos.

Se pueden descubrir playas como esta y totalmente solitarias.
Little Oberon Bay. Wilson Promontory National Park.
Empezamos realizando el circuito Lilly Pilly Gully (6,8 km) des del aparcamiento principal (Tidal River). Este sendero cruza el río y pasas a través de brezales, bosque de eucaliptos y una zona de bosque húmedo. Es sencillo y bonito.

Por este túnel de arboles hay que pasar para llegar a la playa.
Wilson Promontory National Park. 
Después caminamos por un sendero por la costa que unía diferentes puntos interesantes: Norman Beach, Norman Point y Little Oberon Bay (5 km ida). El sendero es mucho más largo, pero nosotros llegamos hasta aquí. El camino sale de la parte trasera de los lavabos en el aparcamiento principal. En seguida pasas a caminar por un “bosque seco”, que es precioso y te lleva hasta la entrada de Norman Beach. Una playa desértica, larga, muy tranquila, que se encuentra rodeada por rocas y bosque. El sendero continúa por encima de los acantilados, rodeando la costa, hasta llevarte a otra cala, Little Oberon Bay. En este recorrido, además de disfrutar de las vistas al mar, también vimos una pequeña serpiente tomando el poco sol que daba en las rocas.

"¿Y ahora qué hacemos?"
De camino a la Little Oberon Bay. Wilson Promontory NP.
Y por último, ya saliendo del parque y al atardecer (alrededor de las 19h, porque es la mejor hora), realizamos nuestra última ruta, el Prom Wildlife Walk (2,3 km). Es un corto sendero que se encuentra en una zona rica de alimentos para los animales, esto hace que sea más fácil verlos aquí que en otras zonas del parque. Cuando nosotros estuvimos, el sendero había sido modificado (estaba anunciado) debido a un estudio que estaban realizando con los canguros. Ver canguros en esta zona es muy fácil, incluso pudimos ver canguros que estaban participando en el estudio (llevaban un collar de colores vivos). Pero nosotros queríamos ver wombats, un mamífero endémico que vive en agujeros escavados en la tierra, y que para los que no entendemos mucho de fauna, es muy similar a un pequeño oso.  No es fácil verlo, hay muchos australianos que únicamente los han visto en zoológicos.

Este es uno de los dos wombats que pudimos ver en el Wilson Promontory National Park.
Mientras caminábamos, con cuidado y sin hacer ruidos, pero un poco desanimados, escuchamos un crujir de hierbas a nuestro lado… Nos giramos y…. ¡sorprendentemente teníamos al wombat en nuestras narices! ¿Cómo no lo habíamos visto antes? Y ¡Suerte que se movió en ese instante! Porque si no nos lo pasamos de largo… Y ahí estaba, un “pequeño osito” moviéndose tranquilamente entre las hierbas buscando comida. Cuando advirtió que le observábamos y nos disponíamos a hacerle fotos,  empezó a moverse más enérgicamente entre los matorrales sin prisas pero sin pausa. Pero tuvimos mucha suerte, pudimos seguirlo, fotografiarlo, gravarlo e incluso en algún momento nos dejó tocar su áspero pelaje.

Estos son los nidos de los wombats.
Wilson Promontory National Park.
Con la misión cumplida, acabamos el recorrido. Si esto no era poco, pudimos ver otro wombat entre los matorrales antes de llegar al coche. No había sido el mejor día por el tiempo… pero para nosotros había sido un día genial al haber visto wombats.

Marchamos del parque cuando el sol casi estaba oculto, con lo que sólo nos dio tiempo de llegar hasta la South Gippsland Hihgway o A440. Hicimos noche en Foster.

Wilson Promontory National Park.