viernes, 15 de febrero de 2013

BRUNEI


BRUNEI


La mezquita más grande de Brunei.
Mezquita Jame'Asr Hassanal Bolkiah. 

Brunei es un país situado en medio de las dos regiones del borneo malayo. Se trata de uno de los países más pequeños y ricos del mundo, su sultán fue durante años la persona más rica del mundo, y toda su riqueza procede del petróleo. Es un país musulmán, y eso se nota en la cantidad de mezquitas que tiene y la ausencia de bares. Está prohibida la venta de alcohol, así que una de las cosas que miran en las aduanas es que no se entre alcohol de forma ilegal.

Aunque es país es muy pequeño tiene su propia moneda, el dólar de Brunei (BND), y actualmente está igual de fuerte que el dolor de Singapur (1 € = 1,59 SGD = 1,59 BND). Así que teóricamente se puede pagar también con dólares de Singapur.


 5 y 6 de Enero 2013      BANDAR SERI BEGAWAN


Estos niños salían del colegio y se pararon a hablar con nosotros.
Kampung Ayer, Brunei.
El día 4 por la tarde cogimos un autobús nocturno desde Sentral Kuching hasta Miri (80 MYR), la última ciudad malaya antes de entrar a Brunei. Tras 14-16 horas, llegamos a la estación de Miri. Se encuentra en las afueras de la ciudad, al lado de un pequeño mercado local de carne, pescado y fruta. Según nuestra guía había dos servicios hacia la capital de Brunei, Bandar Seri Begawan. Uno desde esta misma estación, por una empresa privada a las 8.30h y 15.45h (40 MYR), y otro desde la ciudad por parte de los autobuses públicos locales (se tenían que hacer varios cambios de bus y un barco). Como era temprano, por la mañana, decidimos ir a mirar de coger los autobuses públicos locales al centro, pero sirvió de poco, porque actualmente no existen. Es decir, si se quiere ir a Brunei por tierra, sólo se puede ir con la compañía privada. Por una parte es más sencillo, ya que te olvidas de tener que ir cambiando de autobús, pero seguramente es un servicio más caro.

Llegamos a Bandar Seri Begawan sobre las 20h de la tarde, y una tormenta nos dio la bienvenida. Teníamos que avisar a nuestra couchsurfing para que nos viniera a buscar, así que preguntamos a una pareja del autobús donde podíamos encontrar un teléfono público… Por suerte, esta pareja nos ofreció su móvil para llamar. Al cabo de 30-40 minutos, ya estábamos con Amal y su amigo.

Barcas que llevan hacia Kampung Ayer, Brunei


Fuimos a cenar los 4 juntos y nos mostraron comida tradicional de allí. Esa noche nos llevaron a ver el Parque de Jerudong. Se trata de parque recreativo creado en 1994, regalo para el 48 aniversario del sultán (¡¡el regalo más caro del mundo!!). Hasta el año 2000, era totalmente gratuito para todo el mundo, pero vieron que no era un buen negocio… y desde entonces se tiene que pagar. Hay que decir, que eso ha hecho que disminuya el número de personas que lo visitan y más de la mitad de las atracciones han cerrado. Pudimos ver parte de sus grandes jardines y plazas todas ellas decoradas con figuras.

Decoración de una de las casas de Kampung Ayer.
Después marchamos a su casa. Esta experiencia de couchsurfing fue un poco diferente a las previas por varios motivos, pero diferente no significa mala sino rara. Cuando llegamos a su casa nos enseñó su habitación, donde había lavabo, televisión y nevera, y nos dijo que allí sería donde dormiríamos. Ella dormiría en otra habitación. Nos explicó como coger el autobús que nos llevaría al centro de la ciudad para el día siguiente, y luego por la tarde quedaríamos de nuevo con ella, ya que trabajaba por el día. Hasta aquí, todo era normal, pero luego nos dijo que se iba a dormir… ¿no nos presentaba a su familia? Y por la mañana, ¿qué diríamos si nos cruzábamos con alguien de su familia? Pero aparentemente, eso era normal, nos dijo que su familia sabía que estábamos allí y no había ningún problema… y se marchó a dormir. Un poco cohibidos, por si nos cruzábamos con alguien al día siguiente, nos fuimos a dormir.

Mezquita del pueblo flotante, Kampung Ayer, Brunei.
Nos levantamos temprano para aprovechar el único día que pasaríamos en Brunei. No nos cruzamos con nadie de la familia de Amal, así que no nos vimos en apuros… Llegamos a la estación del centro, donde encontramos un kiosco que vendía comida preparada muy económica (noodles, arroz con carne o pescado, arroz con huevo, y muchos muchos postres por tan sólo 1 BND cada uno).

Lo primero que hicimos fue ir a bancos para intentar conseguir billetes nuevos para la colección de Marc. Tuvimos mucha suerte porque nos cruzamos con otro coleccionista y enseguida entendió que buscábamos. En tan solo unos minutos, habíamos conseguido todo lo que queríamos y billetes antiguos por el mismo valor facial ¡¡Fantástico!! Teníamos el resto del día para descubrir la ciudad.

Mezquita de Omar Ali Sifuddien, Brunei.
Decidimos comenzar caminando por Kampung Ayer, se trata de un pueblo flotante (o una barriada) situado al lado de la ciudad antigua donde viven unas 30000 personas actualmente. Para llegar a él cogimos una barca (1 BDN/persona) que en un par de minutos nos llevó a las calles del pueblo. Sus calles son flotantes también y son como un laberinto… Es curioso, porque en el corazón de este pueblo encontramos pequeñas tiendas de bebidas, un colegio e incluso ¡¡una mezquita!!

Vista de la mezquita con la réplica del barco y al fondo su minarete.
Mezquita de Omar Ali Sifuddien, Brunei.
Volvimos a la ciudad antigua y nos pusimos a ver sus mezquitas, que son grandiosas…. Empezamos por la mezquita Omar Ali Saifuddien, situada en el mismo centro. Su nombre es el mismo del 28º sultán, padre del sultán actual. Fue construida en 1958, tiene un minarete muy muy alto, unos 44 metros de altura, que nos dificultó hacer una foto más de cerca y que se pudiera ver mejor todos sus detalles. Tiene una laguna artificial y dentro de ella hay un barco ceremonial, que es una réplica de una barca real del siglo XVI. Pudimos ver el interior de la mezquita, fuera de los horarios de rezo, y poniéndonos unas capas que nos tapaban de arriba abajo.

Caminamos durante más o menos 30 minutos, hacia las afueras de la ciudad antigua, para ver la mezquita más grande de Brunei, de Jame’Asr Hassanal Bolkiah. ¡Es impresionante! Fue construida en 1992, para celebrar el 25º aniversario del reinado del sultán. Sólo pudimos verla por fuera porque estaban rezando, a pesar de eso, su belleza y tamaño nos dejó perplejos.

Juntos con Amal y sus amigos.
Mezquita de Omar Ali Saifuddien.


Poca cosa más tuvimos tiempo para ver, pero más o menos, lo más destacado, lo vimos y caminamos por las calles de Brunei. Quedamos con Amal y sus amigos para cenar en un restaurante local, y después cogimos los coches y continuamos nuestra ruta por las mezquitas. Nos llevaron de nuevo a la mezquita de Omar Ali Saifuddien para poderla fotografiar de noche. 

Mezquita de Ash-Sahaliheen.



Después fuimos a una mezquita recién construida, la mezquita Ash-Shaliheen al lado de las oficinas del congreso. Tiene una forma que recuerda a la película de Aladín… No había nadie cuando llegamos, era de noche, y ya se había realizado el último rezo. Mientras realizábamos la foto, el señor de seguridad salió para avisarnos que cerraba en breve. Amal y sus amigos se pusieron a hablar con él, … y cuando nos acercamos para decir que ya estábamos, el señor se ofreció a enseñarnos la mezquita por dentro, ¡increíble! Pudimos verla toda o casi toda entera, la sala de rezo tanto de hombres como la de mujeres, la sala de descanso del sultán (sin palabras…), unas salas privadas, etc. y nos explicó muchísimas cosas. ¡Qué suerte tuvimos! Nuestro único día entero que teníamos en Brunei había sido perfecto hasta el último momento. Volvimos a casa de Amal y tras una pequeña “fiesta” en la habitación (ver la tele todos juntos, sus amigos y nosotros), nos fuimos a dormir.

Marc con un turbante musulmán, en el interior de la mezquita Ash-Sahaliheen

Vestimentas que nos pusieron para entrar en la mezquita Ash-Sahaliheen.
Interior de la zona de rezo de los hombres.

Al día siguiente teníamos la mañana para continuar viendo cosas, pero a mediodía cogíamos de nuevo el autobús hacía Miri y después a Kuching. Como Amal tenía el día libre, la pasamos juntos, y nos llevó a ver su lugar de trabajo, el  hotel Empire, un hotel de tan sólo 6 estrellas. Más que un hotel parece una urbanización de lujo, porque tiene campos de golf, cines, bolera, salas de espectáculos,.. Entramos dentro del edificio principal del hotel: techos altos, lámparas de araña con cristales por todas partes, escaleras mecánicas y vistas al mar. Caminamos también por fuera, por sus piscinas al lado del mar y sus jardines.

Jardines y piscina del Empire Hotel, 6 estrellas.
Cuando terminamos marchamos hacia la ciudad antigua y estuvimos caminando por sus calles hasta que se hizo la hora de marchar. Nuestra visita a Brunei había sido corta, pero intensa.

Para la vuelta hicimos el mismo recurrido pero a la inversa. Bandar Seri Bedawan a Miri, y de Miri a Kuching en bus nocturno.  

2 comentarios:

  1. es una experiencia muy bonita y me gustaría mucho conocer brunei y casarme con el sulta hassanal bolkiah.

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    1. A nosotros nos bastaría con tenerle de amante por unos meses...

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