SINGAPUR

SINGAPUR

Singapur es un país moderno y próspero, siendo hoy en día uno de los gigantes económicos de Asia donde sus habitantes conviven en una sociedad multicultural (malayos, chinos, indios) y sus cuatro idiomas oficiales son el mandarín, el malayo, el tamil y el inglés, siendo éste último el idioma en el que los niños reciben la escolarización. Singapur destaca por sus grandes rascacielos, tiendas de primeras marcas, hoteles de lujo y una sociedad aficionada al teatro, cine y la ópera.

Singapur... ¿nos vamos de compra?

Su moneda es el dólar de singapur, y actualmente el cambio está 1€ = 1,58 SGD

26 al 28 de septiembre 2012        SINGAPUR 

Se nos habían acabado los días en Japón, y nuestro siguiente destino era Singapur. Nos levantamos antes de que amaneciera  y salimos sin hacer ruido de casa de Hadi. Cogimos el tren privado hasta la estación de Gotanda (150¥)  y después el tren JR hasta la estación de Tokio(160¥). Aquí cogimos un autobús hasta el aeropuerto (800¥).  En pocas horas estaríamos en Singapur, un nuevo país por descubrir; y con un aliciente más, ¡tendríamos la compañia de Vanessa en los próximas dos semanas de viaje! Todo un lujo o un reto, ya que creo que mi hermana y yo no hemos pasado tanto tiempo juntas desde que éramos pequeñas.... 

26 al 28 de septiembre 2012        SINGAPUR  (by Vanessa Enríquez)

Llego el día, no sabía lo que me esperaba, solo sabía que tenía ganas de verles, de acompañarles durante unos días y de pasármelo lo mejor posible. De esta manera el día 25 de Septiembre a las 16h salía el avión de Barcelona con destino a Singapur (escala en Frankfurt).

El día 26 de septiembre a las 17h (hora local) llegaba a Singapur, cogía mi mochila e iba en busca del McDonald’s del aeropuerto, punto donde había quedado con mi hermana y con Marc. Se acercaba la hora, ellos debían estar a punto de llegar, yo miraba hacia la derecha, izquierda, miraba por las escaleras mecánicas, no sabía por donde vendrían ya que ellos venían de otra terminal, pero por fin les vi llegar, venían con sus grandes mochilas y yo les empecé a saludar a ver si me veían, llegó lo que tantos días llevaba esperando, ¡por fin estaba con ellos!

Cogimos el metro (1 SGD) y nos fuimos en busca del hostal Grace Logde, que Raquel había reservado el día de antes (12,5 SGD/noche/pers en dormitorio compartido). Mientras buscábamos el hostal, sin preguntar nada algunos locales nos indicaban donde estaba el hostal donde íbamos… es lo que tiene que te vean con pinta de guiri... nos instalamos en la habitación y nos fuimos a cenar, compramos un poco de fruta y a dormir, que ya se había hecho tarde y el día siguiente empezaría bastante tempranito, había que aprovechar el día.

Jardín botánico.

Nos levantamos bien temprano, cogimos el metro (2,1 SGD) y fuimos al Botanical Garden (entrada gratuita). Se trata de una gran zona verde donde puedes encontrar a gente haciendo yoga, tai chi, corriendo o dando un simple paseo. También dispone de una pequeña selva, lagos, jardines… donde pudimos ver muchos tipos de flores, plantas carnívoras y algún que otro pequeño animal, ardillas e incluso una cría de varano. 

Tras salir del Botanical Garden, fuimos caminando hacia Orchad Road, la avenida más famosa de Singapur donde pudimos encontrar desde grandes almacenes hasta boutiques de primeras marcas,  restaurantes de lujo, hoteles... Al llegar a esta calle, nosotros teníamos un objetivo. Y nunca mejor dicho, el objetivo de la cámara se había estropeado y habíamos leído que en Singapur se pueden encontrar “gangas”. No fue nuestro caso, con el cambio actual de nuestra moneda podemos decir que los precios que encuentras no solo no son gangas, sino que incluso es algo más caro que en España. Finalmente acabamos comprando el objetivo, ni mucho menos a un precio “ganga”. Para la gente que compre algo allí y les digan que al salir de Singapur les devuelven las tasas (un 7%), acordaros de pedir el ticket de compra (nosotros lo tuvimos que pedir, al principio solo nos daban una especie de albarán escrito a mano), ya que sin el ticket donde va detallada la compra no será válido. 

Hotel Raffles.

Tras tener nuestro nuevo objetivo, nos desviamos de la calle principal de Orchad Road y nos adentramos a una calle llamada Emerald Hill donde se encuentran casitas adosadas de estilo art déco que te transportan a siglos atrás. 

Ya por la tarde, visitamos el Hotel Raffles, sinónimo de lujo oriental y de estilo colonial, inaugurado en 1887, en el interior del hotel se pueden ver tiendas de moda, bares, restaurantes.

Después nos dirigimos hacia el Teatro Ópera Esplanade (Esplanade, Theatres on de Bay), uno de los iconos de Singapur, su diseño recuerda a un durian (fruta típica de la zona),  y está compuesto por dos grandes salas, una sala para conciertos y otra para teatro, ambas de gran capacidad, también hay zonas para actuaciones al aire libre y una zona comercial y de restauración.

Merlion, el símbolo de Singapur.

Casi sin darnos cuenta, ya habíamos llegado al paseo marítimo. Aquí pudimos ver el símbolo de la ciudad, Merlion, criatura con cabeza de león y cuerpo de pez, los grandes rascacielos que forman el skyline de Singapur y  el Marina Bay Sands, hotel de 5 estrellas  formado por tres grandes torres unidos en la planta superior por el Skypark.

Tras hacer las fotos de rigor  continuamos por el paseo marítimo, pasando por el interior del Marina Bay Sands, donde hay una gran cantidad de boutiques, y atravesando el Helix Bridge, puente inaugurado en el 2010, con estructura de doble hélice que une Marina centre con Marina South.

Marina Bay Sands.

Era tarde, estábamos pensando ir a cenar y volver al hostal, pero de repente unas luces procedentes del Marina Bay Sands nos hicieron esperar. Sin saber que unos minutos más tarde veríamos un gran espectáculo de luz, agua y sonido. Allí nos quedamos hasta que acabó. Comentando la suerte que habíamos tenido de haberlo podido ver, nos adentramos al Teatro para ir a coger el metro de vuelta al hostal, pero no sin ello llevarnos la última sorpresa del día: un grupo de jóvenes músicos estaban haciendo un pequeño concierto, nos llamó la atención los instrumentos que utilizaban y lo bien que sonaba, allí nos quedamos hasta que acabó el concierto, donde tras finalizar pudimos hablar con los músicos y saber más de ellos. 

Piscina infinita. Marina Bay Sands.

Al día siguiente nos levantamos bien temprano para ir a Marina Bay Sands, teníamos que llegar temprano, ya que queríamos subir al Skypark  (20 SGD) y aprovechar una de las tres visitas guiadas que hacen al día. A las 9 de la mañana ya habíamos llegado, subimos a la planta 57 y pudimos disfrutar de las vistas de Singapur. Media hora más tarde empezó la visita guiada, donde pudimos ver la piscina “Infinity pool”, los jacuzzis… , es decir, la zona destinada exclusivamente a los clientes.Las vistas eran impresionantes, aunque nos defraudó un poco la visita ya que los sitios a los que podíamos acceder eran muy limitados. 

Después nos fuimos hacia la zona de Chinatown, donde visitamos el templo hindú Sri Mariamman, templo construido en  1827 y que se convirtió en el primer templo hinduista de Singapur,  donde pudimos ver el bautizo de unos bebés. Nuestros estómagos nos recordaron que era  la hora de la comida, y cómo estábamos cerca de un mercado cubierto lleno de puestos de comida, decidimos hacer allí una parada.

Por la tarde vimos la catedral de St. Andrew, la mezquita del Sultán, la zona de Little India y Bugis Street, un recinto con cientos de tienda donde encontrar la oficina de turismo fue un auténtico caos... 

Espectáculo de luces. Marina Bay Sands.

Cómo queríamos poder grabar y hacer fotos del espectáculo de luz, agua y sonido que vimos el día anterior, fuimos hacia el paseo marítimo. Una vez finalizado y, por segunda noche consecutiva, nos sorprendió otro espectáculo en la Esplanade, esta vez en la zona que hay habilitada al aire libre. Otro grupo de jóvenes nos deleitaron con su música de percusión, allí nos quedamos un rato hasta que vimos la hora y decidimos volver al hostal, ya que era bastante tarde.