sábado, 17 de noviembre de 2012

CAMBOYA: SIEM REAP Y LOS TEMPLOS DE ANGKOR (I)


17 al 20 de octubre 2012     SIEM REAP Y LOS TEMPLOS DE ANGKOR (I)

Los templos de Angkor (s. IX al XV): ¡un mundo que nos hace soñar!
Preah Khan.

La noche anterior había sido una noche movidita, ya que Marc cogió la gastroenteritis del año, y se pasó toda la tarde y noche en el lavabo. En un principio, teníamos la idea de coger un autobús local (6-7$) hacia Siem Reap, aunque no lo habíamos reservado. Preguntamos en nuestro hotel para comprarles el billete pero nos dijo que estaba todo lleno; nos recorrimos todas las empresas de autobuses y encontramos lo mismo, todo estaba lleno para ese día… Por lo visto eran los últimos días de una festividad de ellos, y la gente volvía a sus hogares.  ¿Tendríamos que pasar otro día en Battambang? Cuando volvimos a nuestro hotel, nos dijeron que otra forma era ir en taxi compartido. Era otra opción, y así no perderíamos un día sin hacer nada. Preguntamos precios (10$/persona), ¡iríamos con 3 personas más y el conductor! Un poco apretaditos, pero por suerte los camboyanos no son muy grandes. Era caro, pero aceptamos y en 5 minutos teníamos el taxi esperándonos en la puerta del hotel. El trayecto en taxi se nos hizo muy corto, fueron unas 2-3 horas, y el taxista nos dejó cerca del night market, donde nosotros le habíamos pedido.

Templo Wat Dam Nak.
Tan sólo llegar nos dimos cuenta que las cosas habían cambiado bastante en 4 años (nosotros estuvimos en 2008). Había carteles de night market en varias calles diferentes, y la vez anterior solamente existía uno. Buscamos alojamiento, nos quedamos en Soksan Angkor Garden Guesthouse (5$/hab. doble con baño). Este alojamiento está en el centro de Siem Reap para “guiris”, pero es muy tranquilo y tiene una terraza/restaurante con precios bastante razonables.  Ya era a mediodía por lo que comimos tranquilamente en nuestro hotel, y después decidimos ir a ver un poco la ciudad y sus templo, y ya al día siguiente comenzaríamos nuestra ruta por Angkor.

Una de las estupas del
 templo Wat Dam Nak.
Bajamos hasta el río (Stung Siem Reap), nosotros no recordábamos que hubiera nada allí y ahora hay dos puentes iluminados para cruzarlo y toda una esplanada llena de tiendas con souvenirs, pinturas, pañuelos y ropa para el turista. Si, no era una sensación, ¡Siam Reap había cambiado muchísimo! Nos acercamos a ver el templo Wat Dam Nak, donde hay muchísimas estupas de diferentes tipos.

Aquí comenzamos a notar algo extraño, toda la gente estaba parada, viendo la televisión donde salía gente llorando. No entendíamos que  ocurría, así que con tacto preguntamos a un chico: “el padre del rey ha muerto”. Empezamos a ver fotos en los muros, con flores alrededor… la gente realmente estaba conmocionada. ¿Nos afectaría a nuestro viaje?

Aparentemente, al menos la zona de los guiris, continuaba con su ritmo habitual. Miramos unos cuántos lugares para cenar y encontramos nuestro lugar: un pequeño restaurante familiar, con comida deliciosa, mesas y asientos súper cómodos y con buenos precios (1,5$ el plato y batidos de fruta por 0,5$). Este restaurante (no recordamos el nombre) sería nuestro rincón de descanso después de las jornadas en bici por Angkor los siguientes días.

Nuestro medio de transporte para los siguientes 3 días.
Los templos de Angkor, desde nuestro punto de vista, es la razón principal para visitar este país. Su belleza, su grandiosidad, el sitio donde están ubicados (en medio de la nada, rodeados de naturaleza), los diferentes estilos entre los templos, o simplemente sus piedras son capaces de transmitir una sensación única, imposible de definir para nosotros. Hay que vivir la situación de encontrarse montado en una bicicleta, en un camino, rodeado de naturaleza (sus árboles, plantas enrolladas sobre estos) y ver al fondo como aparece una puerta de entrada gigante, con una cara que te mira… ¡es único, inexplicable! Volvíamos a estar allí y esta vez decidimos coger la entrada para tres días y disfrutar al máximo (entrada 1/3/7 días = 20/40/60$). Nuestro medio de transporte sería la bicicleta  (1$ día) y aspiramos a poder hacer el denominado circuito pequeño y el circuito grande, y poder ver los templos de alrededores, en concreto los Templos Rulous.

Banteay Kdei.
Nos levantamos temprano, alrededor de las 6 am. para aprovechar al máximo las horas de luz. Alquilamos las bicicletas en nuestra guesthouse y nos fuimos ruta a los templos. Antes de salir de la ciudad de Seam Reap nos paramos en un puestecito a cogernos unos bocadillos (¡comeríamos pan después de 3 meses!) de paté y carne que son buenísimos.

Hay dos carreteras que te llevan a los templos: sólo una de ellas es donde se encuentran las taquillas para comprar las entradas, así que atención la que se coge, porque nosotros aún y sabiéndolo cogimos la otra que te lleva hasta los templos también, pero hay un puesto de control que no te deja pasar si no tienes entrada.  Así que de buena mañana tuvimos que echar para atrás unos 2 km, cambiar de carretera e ir a las taquillas. Allí compramos la entrada que es personal y va acompañada de una foto que te hacen con la cámara del ordenador, para que no se la transfieras a nadie. Es importante llevarla a mano, porque continuamente te la van pidiendo que la muestres.

Puerta a la entrada del templo Banteay Kdei.
Una vez con la entrada comprada nos adentramos en los templos. Nosotros comenzamos por  el circuito grande, en sentido antihorario, y logramos ver: Prasat Kravan, Bantey Kdei y Sra Srang, el templo budista de Ta Prohm, Pre Rup, East Mebon, Ta Som, Preah Neak Pean y Preak Khan. Una vez aquí este circuito se junta con el pequeño, y es mejor ver el resto de templos otro día. A nosotros nos dio tiempo a llegar aquí, y como estaba anocheciendo decidimos acercarnos al templo de Angkor para ver, supuestamente, una escena bonita del atardecer. No encontramos cuál debe de ser teóricamente el mejor lugar para contemplarlo, pero hicimos algunas fotos interesantes.

Banteay Kdei.

Gravado,
en el templo Banteay Kdei.











No nos pondremos a hablar de la historia de los templos, porque podría ser muy extenso e incluso aburrido. A quien interese este tema, solamente avisar que hay una revista que se puede conseguir en el mismo alojamiento, donde describen los recorridos y la historia de los templos. Cada templo es único, con un estilo determinado, con gravados distintos y de diferentes tamaños. Hay que estar allí y dedicarle el tiempo que cada uno crea conveniente.  Cercanos a los templos generalmente suele haber algún puesto donde venden fruta o bebidas, e incluso pinturas, camisetas o pañuelos en puestos cercanos a grandes templos.

Aquí dejamos una serie de fotos con las que esperamos transmitir lo especial que puede ser este lugar…

Paisaje desde una ventana.
Banteay Kdei.

El elefante, un figura venerada en esa época.
East Mebon.


Paseando entre las ruinas del templo Banteay Kdei 


Disfrutando del paisaje. Preah Khan.
Relieves. Preah Khan.


Preah Khan.

Niños jugando entre las ruinas de los templos.


¿ Quien estuvo primero: el árbol o el templo? Preah Khan

Ta Som. 


Los árboles se hacen con el templo.
Ta Som

Ta Som.
¡Impresionante! Pre Rup.

Atardecer en Angkor Wat.
Uno de los búfalos de agua que
paseaba libremente por los templos.

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