VIETNAM: HO CHI MINH Y NHA TRANG

27 al 29 de octubre 2012              HO CHI MINH  Y NHA TRANG

La mañana del día 28 de octubre vinieron a recogernos al hotel de Can Tho para llevarnos a la estación de autobuses y llevarnos a Ho Chi Minh. Volvimos a coger el mismo servicio de autobús local que a la ida (empresa Phuong Trang), pero esta vez no tendríamos tanta suerte. El viaje hasta Ho Chi Minh lo realizamos sin incidencias, después cogimos la minivan de la empresa para ir hasta distrito 1 (zona de mochileros, y donde teníamos la agencias de viaje para coger el autobús por la noche dirección Nha Trang) pero aquí comenzamos con la cadena de mala suerte de nuestro viaje en Vietnam. El conductor hizo una parada en otro distrito y nos invitó a  bajar, no entendíamos porqué y preguntamos si es que no iba al distrito 1, el conductor no nos respondió, algunos de los usuarios locales nos dijeron que sí que iba, pero tras resistirnos a bajar porque no entendíamos nada, finalmente una chica nos dijo literalmente “tenéis que bajar porque vuestro billete acaba aquí”. Así de esta manera, nos dejaron delante de unos taxistas y mototaxis encantados por tener negocio con nosotros. Con indignación, nos sentimos muy discriminados, intentamos orientarnos y decidimos no coger ningún taxi e ir a patita hasta nuestra agencia de viaje (unos 30 minutos caminando).

Cuando llegamos la agencia nos indicó el sitio donde podíamos dejar nuestras maletas, nos invitó a descansar en unos sillones y, como el autobús no partía hasta las 20h, decidimos aprovechar las horas que nos quedaban a pasear por las calles de la ciudad. Visitamos alguna pagoda, quizás la más destacada es la Pagoda del Emperador de Jade. Primeramente hay que aclarar que aquí se llama pagoda a los templos. Fue construida en 1909, se trata de unos de los templos chinos más espectaculares de la ciudad, aunque a nosotros no nos pareció para tanto (quizás porque hemos visto mejores templos chinos...).

NhaTrang, una ciudad costera.

También aprovechamos a enviar nuestro cuadro de Angkor para casa desde Correos (¡esperamos que llegue!), ya que leímos que es más serio que el de Camboya. Correos está situado al lado de la Catedral de Notre Dame, es un edificio de arquitectura francesa,  que destaca entre el resto. Allí mismo, en la calle de enfrente, encontramos una nunismática donde Marc disfrutó como un niño comprando billetes antiguos de este país.

El tiempo pasó muy rápido, y tras una cena ligera, tomamos el autobús-cama hacia Nha Trang.

Nha Trang es una ciudad costera, conocido principalmente por sus aguas turquesas y estar situado cerca de islitas con interés submarinístico. Además posee unos templos hinduistas antiguos bastante bien conservados.

Algunas de las chabolas que se pueden ver
desde el nuevo paseo por el río.

Por la mañana, sobre las 7 o 8 h, llegamos a Nha Trang y tuvimos nuestra siguiente decepción: estábamos en “Salou”, guirilandia… ¡Zona costera con hoteles y guesthouse en primera línea de mar! Hay cantidades de alojamientos y para casi todos los bolsillos, pero se puede encontrar habitaciones amplias con vistas al mar y cuarto de baño con bañera por solo unos 8$. Nosotros estuvimos alojados en Hotel Chánh Tuân (140000 VND) en una habitación doble con baño privado y ducha con agua caliente, no era un lujo, pero para nosotros era suficiente.

Como era temprano, teníamos todo el día para ver la ciudad y pensamos pasar un segundo día haciendo submarinismo o snorkel.

Torres Chams de Po Nagar, Nha Trang

Tras desayunar unos deliciosos bocadillos de carne, alquilamos unas bicicletas (27000VND/día) y comenzamos a explorar la ciudad de arriba abajo. Empezamos por las Torres Chams de Po Nagar (entrada 24000 VND/ parking bici 3000 VND), templo hinduista construido entre los siglos VII-XII, que originariamente cubrían 500 m2 y tenían 7 o 8 torres de las que actualmente sólo quedan 4. Están a unos 2 km de la ciudad y sobre una colina, lo que permite tener unas bonitas vistas del puerto y sus aguas turquesas.

Pedaleamos por calles de la ciudad y por su puerto,  es increíble el contraste que se ve. Hay un paseo marítimo del puerto recién construido,  que no tiene nada que envidiar a los occidentales, pero justo enfrente se pueden ver chozas y gente pobre que intentan sobrevivir al día día. 

Buda gigantesco sentado en una flor de loto,
pagoda de Long So.

Continuamos por la Pagoda de Long Son, se trata de un templo construido solo hace un siglo (S.XIX), su interior no es muy diferente a otros tantos templos chinos, pero si se sube a su colina nos encontramos con un gran buda de piedra reclinado y en su cima un gran buda sentado sobre una flor de loto.

Buda reclinado, pagoda de Long So.

De vuelta a la “Salou” nos paramos en su catedral. Es de estilo gótico y está situada en una pequeña colina dominando toda la ciudad. Su interior es muy sencillo, únicamente tiene un altar y figuras de Jesús y María. Mientras nos acercamos a su puerta empezamos a sentir un sencillo canto harmónico, tras pasarla pudimos ver que eran 4 mujeres cantando, era su forma de rezar… (no era horario de misa).

La catedral de Nha Trang.

Aunque sólo era mediodía, decidimos ir volviendo. Compramos un poco de comida y fruta, y acabamos en la playa. En esta época del año las aguas no son turquesas, ya que nos encontramos en época de lluvias y los ríos llegan con muchos sedimentos. Quizás esto le quitó un poco de encanto. Paseamos por la orilla de la playa, inacabable,… y de repente vimos una chica preparándose para hacer parasailing (ir cogido a una lancha con un paracaídas).  Nos miramos y pensamos “¿Por qué no lo probamos? Puede ser muy divertido…” Miramos el precio y no nos pareció desorbitado (600000VND los dos). Así sin pensarlo demasiado, porque en nada anochecía, decidimos probarlo… ¡Genial, impresionante, estábamos volando… y además pudimos disfrutar a esa altura de una fantástica puesta de sol! 

Acabamos nuestro intenso día con una cenita, y decidiendo hacer la “turistada” al día siguiente: una excursión a 4 islas, todo el día, con 40 guiris más, alcohol, comida y snorkel incluido por tan sólo 140000VND. Descartamos hacer submarinismo por que las aguas no eran claras en esta época.

Una piscifactoría reconvertida o usada como acuario.
¿Se nota que es para el guiri?

Nos recogieron a las 8 de la mañana en el hotel, y tras pasar a recoger al resto de turistas, nos llevaron al puerto. Allí cogimos el barco que nos llevaría, en un principio, a las 4 islas. La primera parada era en la isla Hon Mieu, donde nos dejaron tiempo libre para visitar el acuario o mejor dicho piscifactoría. Nosotros decidimos no visitarlo (entrada a parte, 50000 VND más), y nos quedamos disfrutando de sus vistas. La siguiente parada fue en un embarcadero situado cerca de otra isla, allí nos dejaron tiempo para hacer snorkell, pero un desastre. Los equipos de snorkell eran malísimos, estaban todos rotos y no había forma de poder ver el fondo marino sin que te entrara agua… y ya no hablamos de los tubos, que parecían de juguete, y no se podían coger a las gafas… Intentamos poner buena cara al mal tiempo,  y tras cambiar veinte veces de equipo y asumir las limitaciones, probamos disfrutar del coral y los peces de colores que nos rodeaban.

Bonita playa de cantos rodados en la que pagamos por desembarcar...

Llegó la tercera “isla” o mejor dicho parada, atracaron el barco al lado de un embarcadero, en medio del mar y convirtieron los asientos en mesa. Allí nos sirvieron la comida que consistía en ensalada, lonchas de carne, trozos de pescado y arroz. Era un poco pobre, pero lo sorprendente es que sobró una gran cantidad de comida, la gente casi no comió. ¿Por qué? Ni idea, porque no diremos que estaba deliciosa, pero era pasable…  Tras la comida llegó el show… el momento temido por nosotros (sobre todo por el Marc). Comenzaron con animación, montaron enseguida todo un tinglado, donde iban sacando a personas de diferentes nacionalidades a cantar… Marc se marchó del barco, bajó a la plataforma y disimuló, pero cuando yo intenté hacer lo mismo, me pillaron rápidamente y me dieron el micrófono… ¡qué demonios podía hacer! Como le di pena al Marc, se volvió (pero el micrófono ni lo tocó). Me pusieron la canción de “Para bailar la bamba…”, bueno, algo me sabía, pero el problema vino cuando la letra se la empezaron a inventar… Pues me pasé al play back… “quizás no se darían cuenta…”, pero en cuánto vieron que no cantaba me pusieron a bailar… ¡Suerte que no nos conocía nadie! ¡Qué vergüenza! Se me hicieron eternos los 5-10 minutos en ese escenario…

Por último, para finalizar el día, nos llevaron a la cuarta isla. No sabemos el nombre de ella, pero todo es una pantomima… te invitan a bajar a la isla, pero tienes que pagar la entrada (20000VND). No estaría mal si la isla ofreciera algo, pero no era otra cosa que puesto de comida o bebida, y una pequeña playita de arena blanca junto al muelle. Nosotros intentamos caminar por la isla, pero lo único que conseguimos fue sudar un poquito y tras llegar a la colina ver que estábamos al lado de la primera isla donde se encontraba el acuario ¿estaríamos en la misma isla? Nunca lo llegaremos a saber, pero solo decir que cuando te  venden una excursión como la nuestra tener en cuenta que lo de ver 4 islas es muy teórico, mejor dicho te llevan a 4 sitios…  Entretenido el día, pero no volveríamos a repetir, como hemos dicho toda una “turistada”.

Llegamos al hotel a las 16.30h. Aunque habíamos hecho ya el check out nos dejaron duchar. Esa misma noche cogíamos de nuevo el autobús-cama y cambiábamos de destino: Hoi An. Compramos algo para cenar y nos dispusimos a pasar una noche más de viaje…