ECUADOR. GUAYAQUIL

ECUADOR. 

Introducción.

En todas las ciudades de Ecuador
se pueden encontrar edificios históricos como la Catedral de Guayaquil.

Después de casi un mes de islas, entramos al continente olvidado: Sudamérica. De momento, aún no habíamos visitado ninguno de sus países. Así que nos estrenábamos. No sabíamos cómo sería… Aunque habíamos escuchado buenas críticas de otros viajeros. ¡¡Lo único que sabíamos era que no tendríamos ningún  problema con el idioma!! Pero en pocos días nos daríamos cuenta que aunque hablamos el mismo idioma, en ocasiones es como si habláramos idiomas distintos… ¡Curioso!, ¿no?

En las islas Galápagos encontramos muchos animales endémicos,
uno de ellos son las tortugas gigantes.

Ecuador tiene una gran diversidad paisajística, para todos los gustos: la selva tropical amazónica, los picos andinos, volcanes activos, bosques húmedos, ciudades costeras con bonitas playas y unas islas ricas en especies tanto animales como en botánica (las islas Galápagos). Nosotros hemos pasado casi 1 mes en este país, y únicamente hemos descubierto sus tres mayores ciudades (Quito, Guayaquil y Cuenca),  pequeñas áreas del centro de Ecuador (la sierra), las puertas de la selva (Tena y Misahuallí) y las islas Galápagos.

El paisaje de la sierra andina está repleto de volcanes.
Volcán Cotopaxi ( 5847 metros)

Económicamente es un país en vías de desarrollo. Hace unos años (alrededor de los 90), tuvieron una gran devaluación de su moneda (el sucre) lo que ocasionó una gran crisis en el país. Finalmente, para intentar encontrar un equilibrio monetario abandonaron su moneda y empezaron a utilizar el dólar estadounidense ($). Actualmente, parece que la economía está mejorando. En el momento en que nosotros viajamos, el 1 € = 1,3$.

Durante nuestra estancia en Ecuador, el principal modo de transporte que hemos utilizado ha sido el autobús. La gran mayoría de carreteras están en buen estado, y es seguro viajar de noche (ya que hay zonas bastantes alejadas entre sí). Habitualmente, aunque no es una regla, el pasaje (o ticket)  dependerá del tiempo de trayecto, más o menos, ronda 1$/hora.

En el Ecuador conviven diferentes etnias,
 podemos distinguirlas por su forma de vestir.
Mercado de Otavalo.

Respecto a la gastronomía, no podemos opinar mucho de restaurantes como sabéis. Pero para nosotros es un país muy rico en comidas. Es muy fácil encontrar pequeños restaurantes locales por la calle e incluso puestos callejeros con pinchos de carnes en cualquier esquina. Y lo más importante, no son caros… Un menú de almuerzo o merienda (así es como le llaman a la cena) cuesta alrededor de los 2$, e incluye una sopa, un segundo plato a elegir entre 2 o 3 y un delicioso jugo (zumo natural). ¡¡Es imposible parar de comer durante todo el día!! Pensamos que hemos vuelto a recuperar unos kilos en este mes… Nosotros probamos platos típicos como: cebiche, fritada, hornado, bolón, maduro con queso, maíta de tilapia i maíta de pollo…

Respecto a alojamientos, no podemos aportar muchos datos, ya que hemos hecho couchsurfing en casi todos los lugares. Y la experiencia ha sido ¡inolvidable!

Puerta de la selva amazónica ecuatoriana.

Muchos viajeros nos comentaron que el único problema de Sudámerica es su inseguridad, debido a los robos frecuentes. Nosotros no hemos tenido ningún problema (de momento). Pensamos que lo único necesario es usar el sentido común: ir atentos con tus pertenencias, y no ir enseñando que llevas un rolex o una cámara réflex. Y como en todos los países, evitar aquellas áreas problemáticas que todo el mundo te dice.

Para acabar, únicamente recordar que la sierra andina de Ecuador es elevada. Por lo que es importante recordar que para no padecer mal de altura (dolores de cabeza, vómitos, diarreas,…) hay que ascender de forma paulatina, beber mucho líquido y comer bien. Si esto no funciona y empiezas a notar síntomas, una solución es tomar caramelos de coca. ¡No son adictivos!, no es cocaína. Nosotros lo probamos y funcionan.

Del 30 de Junio al 1 de Julio 2013

GUAYAQUIL

 

El Faro de las Peñas.

Después de casi 24h de viaje (entre aviones –Isla de Pascua/Santiago de Chile y Santiago de Chile/Guayaquil) y tiempo de espera de transfer llegamos el día 30 de junio alrededor de las 20h a Guayaquil. Nuestro couchsurfing, Edu, vive en una barriada al norte de la ciudad y nos aconsejó que a esas horas cogiéramos un taxi para ir a su casa. Así que a la salida del aeropuerto cogimos uno de los pocos taxis que hemos utilizado en este viaje. Guayaquil es la ciudad de Ecuador con mayor delincuencia, y nuestro taxista nos lo hizo saber enseguida para justificar sus honorarios. Se pasó todo el viaje explicándonos todo lo que nos podía ocurrir… En fin, si su propósito era asustarnos, lo consiguió un poco. Por suerte, nos esperaba Edu, y otra couch, Lorena (brasilera), para quitar un poco de hierro al asunto y hacernos amenos las 30 horas que pasaríamos allí. Edu trabajaba de noche aquel día, así que estuvimos un rato hablando con ellos y enseguida nos fuimos a dormir.

A la mañana siguiente, quedamos con Edu y Lorena para ir a ver la ciudad. Antes que nada, nos prepararon nuestro primer desayuno ecuatoriano: patacones (plátano verde frito) con queso y huevo. ¡Delicioso!

Edifico gubernamentales,  centro de Guayaquil.

Marchamos al centro y Edu nos hizo de guía. Como sólo disponíamos de un día, fuimos a ver los monumentos más importantes y lugares típicos de allí. Empezamos por su Catedral y el parque de las Iguanas. ¿Y cómo es este parque? Es una plaza, pero como su propio nombre dice está lleno de iguanas, de todos los tamaños. Importante, hay que ir con cuidado, porque los árboles están repletos de ellas y se te pueden cagar y mear encima. Seguimos por las calles adoquinadas hasta los edificios gubernamentales. De allí fuimos al paseo marítimo, donde se encuentra la Torre Morisca del Reloj. Esta torre llevaba años cerrada al público, y justamente el día 1de Julio fue abierta de nuevo. Fuimos unos de los primeros en subir a ella y poder ver el mecanismo interno del reloj. Un periodista nos pidió permiso para fotografiarnos y al día siguiente salíamos en portada del periódico más importante del país, El Universo. Después de esto Edu nos tuvo que abandonar por una reunión de trabajo.

Maquinaria del reloj de la Torre Morisca de Guayaquil.

Así que Lorena y nosotros nos fuimos a comer unas sabrosas empanadas de carne y queso y un enorme jugo. ¡Ríquisimo y barato! Lástima que no volvimos a encontrar ninguna igual durante todo nuestro tiempo en Ecuador…

Continuamos caminando por el paseo marítimo, o más conocido como Malecón 2000, y llegamos hasta el Mercado Artesanal. Hay 3 o 4 tiendas de ropa y recuerdos, pero poca cosa más. Así que volvimos a caminar por el Malecón y nos dirigimos a unas de las Peñas que rodean la ciudad. Allí nos volvimos a encontrar con Edu.

Vista de La Peña, desde el Malecón.

Las Peñas son barriadas que rodean la ciudad de Guayaquil y se encuentran generalmente sobre una pequeña montaña. Tienen calles estrechas, con escalones interminables y sus casas, en la actualidad, están pintadas de diferentes colores (antiguamente eran todas grises). Nosotros ascendimos hasta la cima donde se encuentra un faro y la Capilla de Santa Ana. Desde allí pudimos contemplar las vistas de 360º de la ciudad.

Cuando bajamos, ya era de noche, y Edu se tenía que preparar para trabajar de nuevo. Así que marchamos a casa e hicimos una cena hispano-ecuatoriana: tortilla de patatas con patacones (por petición de Raquel) y como no un delicioso jugo de mora acabado de hacer.

Nuestra cena hispano-ecuatoriana, junto con Edu y Lorena.

Nuestras horas en Guayaquil llegaban a su fin, así que nos despedimos de Edu y Lorena, y a la mañana temprano siguiente marchamos a coger el avión que nos llevaría a las famosas islas Galápagos. Sabíamos que eran caras, pero ¿valdría la pena?