viernes, 12 de julio de 2013

NZ-IN: REGIÓN DE COROMANDEL

4 y 5 de Junio de 2013


REGION DE COROMANDEL:

MINA MARTHA Y GARGANTA DE KARANGAHAKE

Ruta realizada:
04-06: De Tauranga al camping DOC Dickey Flat: 89km.
05-06: de camping DOC Dickey Flat al polígono industrial Colin road  de Aucklan: 324km.

El boquete en medio de la montaña de la mina de oro nos dejó impresionados...
Mina Martha, Waihi.


Después de dormir toda la noche plácidamente en una cama, nos levantamos y desayunamos con Kay. Estábamos tan cómodos con ella y habíamos conectado tan bien que sin darnos cuenta nos pasamos toda la mañana hablando. Nos sentimos como uno más en esa casa, Kay nos dio de todo: fruta de sus árboles, miel deliciosa, la pierna de cordero asada con vegetales… incluso ropa de invierno.

Para preservar el edificio antiguo minero,
lo desplazaron manualmente por estos raíiles. Waihi
Revisamos nuestros correos electrónicos y sin esperárnoslo tuvimos una buena noticia: ¡¡Smith&Smith nos había encontrado un cristal para la furgoneta!! No nos lo podíamos creer… Nos pusimos en contacto con ellos, y tras calcular cuántos días necesitábamos,  quedamos en la oficina de Auckland en 2 días para poner el cristal.

Aunque nos sentíamos como en casa y estábamos superbién acompañados, el tiempo era horrible (lluvia y viento), decidimos que era hora de seguir nuestra ruta por Nueva Zelanda y nos despedimos de Kay. El siguiente destino era la Región de Coromandel, un terreno que sobresale de la isla Norte formando el golfo de Hauraki. En ambos extremos tiene playas y una cadena montañosa lo recorre de norte a sur. Nuestro principal interés aquí era visitar los yacimientos de dos minas de oro (la del Valle de Pukeni y la de Waihi), visitar la ciudad costera de Coromandel y disfrutar de diferentes bahías de esta región.

Sendero de la garganta de Karangahake.
A mediodía llegamos a Waihi, donde se encuentra la mina Martha. Como continuaba lloviendo, decidimos primero visitar la exposición sobre la mina que se encuentra en el i-site (justamente enfrente de la mina). Hay una pequeña información de las máquinas gigantescas que utilizan para extraer los minerales y cómo separan el oro del resto. La mujer de la oficina nos ofreció un paraguas para poder ir a ver la mina, pero nos sirvió de poco porque el fuerte viento hizo girar el paraguas y en menos de dos minutos estábamos empapados. ¡No pudimos hacer ni una sola foto! Estuvo lloviendo toda la tarde, y la única forma de aprovechar el tiempo fue en la biblioteca de esta localidad.

Una vez de noche, nos dirigimos con la furgoneta hacía la Garganta de Karangahake. Pasamos la noche un cámping del DOC cercano, llamado Dickey Flat. Tiene lavabos con fosa y el precio es de 6NZD/persona. Nosotros decidimos hacer el mismo planteamiento que la vez previa. Si alguien pasaba a controlar pagaríamos, sino sería un dinero que nos ahorraríamos.

Este es el antiguo túnel ferroviario por el que ahora se puede pasear.
Garganta de Karangahake.
La noche pasó tranquila y con la lluvia que cayó nadie pasó a controlar. Nos levantamos un poco antes de amanecer y marchamos hacia la Garganta de Karangahake.

Tras desayunar, empezamos a explorar la garganta. Realizamos el sendero Rail Tunnel Loop (3,2 km, 1h y 30 min), donde se atraviesa dos puentes colgados encima del río, y se pasa por un túnel ferroviario muy largo, en desuso. No se necesita linterna, porque está iluminado artificialmente. Antes de marcharnos vimos otro sendero llamado Crown Tramway Track (1 hora) y disfrutamos como niños. Este circuito te lleva por diversos túneles de una mina abandonada. La ruta está bien indicada y no tiene pérdida. Nosotros como somos un poco curiosos, cogimos nuestra linterna y miramos otros pasillos de los túneles, no tienen pérdida: o encuentras una pared o bien una verja que no deja continuar. Sólo hay que volver hasta el sendero marcado. Además cuando apagamos la linterna y miramos hacía el techo o las paredes pudimos ver muchas lucecitas procedentes de luciérnagas. ¡Fue como mirar el firmamento!

El puente colgante atraviesa el río para dar acceso a los
túneles de las minas abandonadas.
Garganta de Karangahake.
Después de esto seguimos hacia el norte hasta el Valle de Puketui (a unos 7 o 8 km de la carretera numero 25). La carretera no está muy bien indicada, por lo que nos perdimos un poco… En este valle se encuentran diferentes senderos que te llevan a ver unas minas de oro, en activo actualmente.  Justamente cuando estábamos preparados para bajar de la furgoneta una fuerte lluvia comenzó… Viendo la situación decidimos comer y dar tiempo a que parase… pero el destino decidió por nosotros: llovía, llovía y llovía, con un cielo negro y sin intención de parar.


Con este panorama decidimos continuar conduciendo hacia el norte de la región de Coromandel. Pero el tiempo era el mismo. Paramos en una oficina de información turística para enterarnos del tiempo en el resto de la zona: lluvia y más lluvias. ¿¡Qué podíamos hacer!? Ante la imposibilidad de ver nada de esta zona, y a nuestro pesar, dimos por perdido el día y marchamos hacia Auckland.

Entrada a uno de los túneles mineros.
Garganta de Karangahake.
De camino a Auckland,  las nubes desaparecieron. No queríamos desaprovechar todo el día, así que decidimos parar en Miranda. Esta población se encuentra en el pantanoso estuario de Thames. Tiene una extensa marisma llena de gusanos y crustáceos, lo que hace que sea un lugar perfecto para observar aves. Fuimos a Miranda Shorebird Centre, es un albergue y un centro de exposición ornitológica. Tras mirar las explicaciones de las posibles aves que podríamos ver, fuimos a hacer el sendero que nos habían aconsejado.  Pero resultó ser un desastre, ya que las indicaciones del sendero desaparecieron al llegar a la costa y no supimos encontrar la torre de observación… Miramos el cielo, el suelo y el mar, pero no supimos ver ni un triste pajarito… 


Decepcionados marchamos hacia Auckland. Intentamos tener pensamiento positivo: ¡¡al día siguiente nos pondrían por fin el cristal de la furgoneta!! Cruzamos tranquilamente Auckland sin perdernos, encontramos fácilmente el polígono donde se encuentra la oficina de Smith&Smith y nos quedamos allí a pasar la noche. Como era temprano, decidimos hacer sesión de cine. 

Espléndida vista des de una de las ventanas de los túneles sobre el río.
Garganta de Karangahake.

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