jueves, 31 de enero de 2013

INDONESIA: TANA TORAJA (II)


22 al 27 de Desembre 2012           TANA TORAJA (II)

UNAS NAVIDADES DIFERENTES... ¡¡PERO EN FAMILIA!!


¡Navidades en familia!
 La familia de Axl, en especial Chelsea, hicieron que que nos sintiéramos como en casa... (¡¡gracias chicos!!)
Llegaron los días indicados de Navidad y la nostalgia nos invadió: nuestra casa, nuestra familia, nuestros amigos, nuestros animales… Sería una Navidad diferente, pero estaríamos acompañados de la familia de Axl, que nos hicieron sentir como parte de su familia…

La mayoría de los habitantes e Tana Toraja son católicos.
Puedes encontrarte iglesias, generalmente sencillas, por toda la montaña.
La gran mayoría de los habitantes de Tana Toraja son católicos, por lo que la Navidad se celebra, a diferencia del resto de Indonesia (donde son principalmente musulmanes).  A diferencia de nosotros, la Noche Buena se celebra a partir de medianoche, dando la bienvenida al día de Navidad. Nosotros lo celebraríamos con la familia Axl y unos amigos suyos haciendo una barbacoa.

El día 24, Noche Buena, nos levantamos todos juntos y después de un buen desayuno (allí es como una comida más) nos marchamos juntos al mercado de Makale.  Como en casa, estos días tan indicados las tiendas y mercados están abarrotados de personas comprando a última hora más comida de lo que realmente se necesita. También, ¡los precios son mucho más altos! Compramos comida para la barbacoa de medianoche: ellos harían una barbacoa de pescado y nosotros propusimos hacer un par de tortillas de patatas. El pà amb tomàquet no podría ser, ya que no encontramos pan…  Mucha gente se nos quedaba mirando y les decían algo a Axl y Desi cuando nos veían pasar con ellos. Fue interesante formar parte de todo ello y comprar como uno más.
Tras comprar todo lo que nos hacía falta, fuimos a reservar el billete de autobús de vuelta para Makassar (120000 IDR/persona) para asegurarnos asiento. Las horas pasaron corriendo, así que decidimos comer algo en Makale antes de volver para casa. Desi había dejado el listón muy muy alto con sus especialidades culinarias, y la comida del restaurante nos defraudó a todos. ¡No hay nada mejor que una comida casera! Volvimos hacia casa y justo cuando estábamos llegando comenzó a llover. Así que el resto del día estuvimos mirando cosas por internet en un local delante del hospital (3000 IDR/hora) y estuvimos jugando con la divertida Chelsea.

La simpática Chelsea, siempre riendo...
La noche llegó, y tras la primera cena del día, nos pusimos manos a la obra para preparar la barbacoa de medianoche. Axl y sus amigos prepararon el pescado, Marc y yo preparamos la tortilla y Desi preparó el postre, unos deliciosos cacahuetes caramelizados.

Los platos estuvieron preparados antes de tiempo, y nos invitaron a comenzar a cenar por segunda vez. Marc y yo comimos un poco, pero nos extrañó que ninguno más comiera. “¿No les gustaba la comida caliente?” Al cabo de un rato, preguntamos qué ocurría, y entonces fue cuándo nos explicaron que la costumbre es comer a medianoche para dar la bienvenida a la Navidad… ¿Nos lo podrían haber dicho antes? ¡Nosotros comiendo casi sin hambre, porque hacía solo unas horas que habíamos cenado, para quedar bien! ¡Y ellos que se habían saltado su costumbre por si nosotros teníamos hambre! La celebración continuó tomando vaso de vino blanco (muy diferente a nuestro vino…) y acabó con karaoke incluido. Aunque nosotros no llegamos a participar, ya que pensamos que ya llovía suficiente para que nosotros lo empeoráramos…


Noche Buena en familia.
De izquierda a derecha: Axl, Marc, Dr. Paris, Raquel y Desi
El día de Navidad, 25 de Diciembre, también había celebración en la iglesia de Axl, pero pedimos si no era maleducado no ir y dedicamos la mañana a continuar visitando los diferentes pueblos de Tana Toraja. Cogimos la moto de Axl (¡¡nos la prestó todos los días!!) y nos dirigimos a Lemo y Londa. Son dos pueblos cercanos que destacan por sus zonas funerarias.

A la entrada de la cueva de Londa se encuentra este balcón con sus tau tau.
En Lemo se puede ver toda una pared de roca escarpada con una serie de balcones para los tau tau (efigies de los muertos talladas en madera).  Según leyendas locales, se dice que estas tumbas son de descendientes de un jefe toraja que reinó hace cientos de años. Llegamos temprano, sobre las 8h de la mañana, para poder hacer buenas fotos sin que nos molestara el sol. La sorpresa fue cuando vimos que habían puesto ticket de entrada (20000 IDR/persona), ¿por qué una entrada tan cara respecto a su nivel de vida (comer un plato de sopa con albóndigas puede costarte 5000 IDR)? Decidimos de momento no pagar, así que solo pudimos ver desde lejos la roca escarpada con algo colgando de ella…

Los tau tau son efigies de los muertos tallados en madera.
Vistas de cerca de los tau tau del balcón de la cueva de Londa.
Nos marchamos a Londa, conocida por su enorme cueva que guarda ataúdes de todas las épocas. Según leyendas, aquí se encuentran descendientes de Tangdilinoq, uno de los jefes de los toraja hace años. Habíamos leído que es obligatorio llevar guía (20000 IDR), el cual lleva una lámpara de aceita y te enseña la cueva; pero la realidad es que cuando llegamos allí no vimos taquilla para comprar entrada. Sí que vimos algunos guías, incluso alguno nos ofreció sus servicios, pero tras decirles que no queríamos, pudimos visitar tranquilamente y a nuestro ritmo la cueva. Al salir del recinto con la moto, un chico nos paró y nos dijo que teníamos que pagar la entrada (10000 IDR/persona). No podíamos librarnos, y de todas formas nos pareció un precio más o menos correcto.

Calaveras y ataúdes "adornan" el interior de la cueva.
Interior de la cueva de Londa.
En la entrada de la cueva se encuentra un gran balcón lleno de tau tau. Hay 2 entradas supuestamente que se unen en su interior, pero nosotros no lo llegamos a descubrir. Tan solo en la entrada de las cuevas ya se pueden ver ataúdes, de todas las épocas (muy antiguos, pero también recientes). Algunos de ellos están abiertos o descompuestos, y se pueden ver huesos diseminados a su alrededor. Decidimos entrar y explorar un poco la cueva, así que nos pusimos los frontales para no caernos o tropezarnos… Además de encontrar ataúdes en los espacios menos esperados, también se pueden observar estalactitas y estalagmitas, cortinas… Y ¡¡Arañas gigantes!! Estos últimos (a Raquel le entró un poco el pánico), junto con una gastroenteritis, fueron los motivos que hicieron  que no exploráramos tanto como queríamos la cueva.

Aunque teníamos la sensación de haber estado poco tiempo en las cuevas, cuando nos quisimos dar cuenta ya era mediodía. Decidimos continuar visitando pueblecitos y buscar un sitio para comer… Mientras estábamos conduciendo dirección a Rantepao, vimos un camión lleno de gente vestida de color negro. Nos acordamos de lo que Axl nos había dicho: “Si ves mucha gente vestida de negro, seguro que se dirigen a un funeral. Seguidlos”. Así que con un poco de disimulo comenzamos a perseguirles con la moto… Nos daba un poco de vergüenza, porque no pasábamos desapercibidos (imaginaros una moto con turistas persiguiendo a un camión…). Tras seguirlos durante más de 1 hora, recordando las carreteras que íbamos cogiendo para poder volver, con el estrés de que podían pensar de nosotros (ya que en nuestra cultura el funeral no es una ceremonia para los turistas…), y viendo que no llegábamos a ninguna parte; decidimos dar la vuelta y volver a casa de Axl.

¡Es increíble cómo pasan las horas de rápido cuando quieres ver cosas! El cielo amenazaba con llover y quedaba poco tiempo para anochecer. Pasamos la tarde-noche con Desi y Chelsea, ya que Axl estaba reunido con su comunidad. Era raro, porque con ninguna de las dos nos podíamos comunicar bien, ya que no hablaban inglés y nosotros tampoco indonesio. Pero el idioma de los signos, la mirada o simplemente una sonrisa, fueron la clave todos los días para entendernos.

Construyendo una casa para Papa Noel...
Cada día jugábamos con Chelsea.

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