sábado, 12 de enero de 2013

INDONESIA: BOROBUDUR Y PRAMBANAN


4 al 6 diciembre 2012      BOROBUDUR - PRAMBANAN - YOGYAKARTA

Templo de Borobudur.

El trayecto Wonosobo-Mageland (autobús local 15000 IDR/pers) lo realizamos sin incidencias. Al llegar a la estación de Mageland una fuerte tormenta quiso darnos la bienvenida y empaparnos en la pequeña distancia que había entre el bus y los porches. En un principio llegábamos con 15 minutos para coger el último autobús hacia Borobudur, pero los vendedores nos comenzaron a decir que con ese tiempo no saldría ninguno y así fue. Miramos  las opciones que teníamos: esperar al día siguiente y hacer noche allí o coger un taxi… Ninguna nos convencía. Estuvimos una hora o así meditando qué hacer (ya sabéis lo indecisos que somos…) y una señora nos dio la solución. Se acercó a nosotros, nos preguntó dónde íbamos y nos dijo que ella marchaba para allá en ese momento y nos podía llevar. ¡Perfecto, qué suerte! Así que gracias a esta señora llegamos a Borobudur. Al llegar buscamos alojamiento, hay pocos y caros,… acabamos en el Pontoc Tiggal Hotel, un hotel de categoría que además de habitaciones privadas también ofrece dormitorio por un precio razonable (25000 IDR/persona) con baño compartido. Tuvimos la suerte que era temporada baja y por el precio de dormitorio nos dieron una habitación doble, con baños afuera y agua fría (¡¡casi todos los alojamientos en Indonesia son con agua fría!!).

Pasillos del templo de Borobudur, son todos externos.
A pesar del tiempo, muchos de sus relieves
están muy bien conservados.
Borobudur en un pequeño pueblo situado a 42 km de Yogyakarta. Es visitado por cientos de miles de turistas por alojar un majestuoso templo budista encima de una colina, construido durante la dinastía Sailendra, entre 750 y 850 d.C.  Nos levantamos temprano para visitarlo con la menor gente posible. La entrada para ver el Templo de Borobudur es diferente para locales  y turistas. Los turistas tenemos una más “pija” donde tras pagar el desorbitado precio del ticket (20$/10$ adulto/estudiante) te ofrecen de forma “gratuita” café, té o agua. Nosotros logramos hacer un 2X1, es decir, pasar como estudiantes. ¡Pensamos que el precio es excesivo  e incluso abusivo! (Marc estuvo a punto de no entrar, porque estábamos indignados).

432 budas están repartidos por todo el templo de Borobudur.
Para entrar hay que llevar el sorong atado en la cintura...
Terrazas superiores del templo Borobudur.


En esta estupa abierta se puede
ver la figura del buda que hay en su interior.
Terrazas superiores del templo de Borobudur.

El templo es una estupa gigante formada por dos millones de bloques de piedra. Se dice que hay que recorrerlo en el sentido de las agujas del reloj por ser un monumento budista. En las dos primeras  plantas puedes encontrar relieves, con diferentes escenas sobre la vida en Java hace más de mil años. En la tercera planta los relieves exponen un sueño de la reina Maya, donde predice que su hijo sería buda.  Unas 432 imágenes de Buda están repartidas por todo el templo. Las 3 terrazas superiores están repletas de pequeñas estupas circulares con una figura de Buda en el interior de cada una. La última plataforma representa el eterno nirvana.  

Por suerte, pudimos ver tranquilamente el templo y realizar la gran mayoría de las fotos sin nadie que nos molestara. También se pueden ver 2 museos, uno que contiene piedras, figuras y fotos del templo y otro dedicado al comercio marino, aunque no son muy interesantes.

Borobudur está situado en una colina.

¿Jugamos al tetris? ¿ a quién se le ocurrió hacer tan dificil hacer un suelo...?
Suelo del templo de Borobudur.
Cuando acabamos era temprano y decidimos ir a ver otro templo un poco más alejado, a unos 4 km. Para no perder la costumbre, se nos puso a llover en medio camino, pero decidimos continuar. El templo Menut ( 3300 IDR) se encuentra al lado de un monasterio. Es sencillo y de menores dimensiones que el anterior, pero alberga una estatua de Buda de 3 metros de alto acompañado de dos bodhisatvas (guardianes).


Era medio día cuando acabamos nuestro día en Borobudur, así que tras comer algo ligerito, cogimos las mochilas y nos dirigimos a la estación. Allí cogimos el autobús local hacia Yogyakarta (15000/persona). Durante el trayecto conocimos a la familia de Norma y Ang Chuan. Son de México y Singapur, y actualmente viven en Singapur. Estaban de vacaciones y viajan con sus 2 hijos adolescentes (Alan y Cynthia). Nos ayudaron a coger el autobús una vez en la estación de Yogyakarta hasta el centro de la ciudad, en la zona de Sosrowijayan, cerca de la estación de tren, donde se encuentran los alojamientos más
Este buda no está sentado en posición de loto como es habitual.
Buda acompañado con dos bodshisatvas. Templo Menut.

 económicos. Ellos estaban también allí alojados.  Más tarde nos volveríamos a ver, y tras conversar sobre sitios para ver y las experiencias de nuestro largo viaje, nos ofrecieron pasar unos días en Singapur con ellos si teníamos ocasión. Desde el primer momento tuvimos muy buenas vibraciones y nos entendimos muy bien con ellos. Son muy cercanos y agradables ¿Por qué no estar unos días antes de coger nuestro siguiente vuelo Singapur-Perth? Nos podrían enseñar la vida diaria, y los sitios más locales y menos turísticos de su país… ¡Nos pareció una idea genial!

Las calles y callejones de la parte sur de la estación de trenes están llenas de alojamientos para todos los bolsillos. Buscamos la opción que más nos interesó y acabamos en Anda Losmen, que ofrece sencillas habitaciones con baño privado (y agua fría) por tan solo 50000 IDR/noche. Salimos a caminar por las calles colindantes, llenas de tiendas y puestos de comida donde cenamos. Teníamos que hacernos el planning de los días siguientes, así que fuimos a Información turística, a la estación de trenes y de autobuses para informarnos de rutas, horarios y precios. Finalmente trazamos nuestra ruta: al día siguiente iríamos a Prambanan y al próximo veríamos Yogyakarta por la mañana y por la noche marcharíamos hacia el Gunung Bromo.

Templo de Prambanan
Madrugamos al día siguiente para ir a Prambanan, situado a 17 km de Yogyakarta. Cogimos el autobús local 1A (3000 IDR/persona) en la calle principal (Jalan Malioboro) y nos dejó muy cerca de la entrada al complejo de templos. El sistema de ticket es el mismo que del templo de Borobudur, es decir, una entrada diferente para los turistas con café, té y agua “gratuita” (que lo pagas y repagas de sobras con el ticket) y el precio es abusivo (18$/9$ adulto/estudiante). Posteriormente nos enteramos que existe una entrada combinada para ambos templos (Prambanan y Borobudur) que es mucho más económica (30$/15$ adulto/estudiante), pero que no viene reflejada como una opción en la taquilla, es decir, hay que saberlo y pedirlo.

Vistas desde el templo central hacia los otros que lo rodean.
Templo de Prambanan
Los templos del complejo de Prambanam fueron declarados Patrimonio Mundial de Unesco, igual que el de Borobudur, en el 2001. Fueron construidos entre el siglo VIII y X, y muestran tanto elementos sivaistas (hindúes) como budistas.  Tan solo entrar se ve un grupo de templos a lo lejos que reciben el nombre del templo de Prambanan, son los mejores conservados y la vista desde lejos es impresionante. El  templo central (Candi Shiva Mahadeva) es el más alto de todos, con una aguja de unos 47 metros y tanto sus paredes exteriores como las interiores están esculpidas con vistosas escenas: pequeños leones rodeados de árboles del paraíso, seres celestiales (medio humanos y medio aves), monos,… En algunas de sus salas interiores se encuentran estatuas mitológicas como la estatua de cuatro brazos de Siva Destructor. Los otros templos que rodean a este también presentan todas sus paredes esculpidas con diferentes escenas, y no por ser más pequeños, son menos interesantes de ver.

Templo Sewu, complejo de Prambanan.
En el recinto también se puede llegar a ver otros 3 templos más: dos de ellos en bastante malas condiciones, pero hay uno de ellos, el candi Sewu (candi = templo), que no deja indeferente. También llamado “Mil templos”, es datado del 850 d.C y se trata de un gran templo budista central rodeado de cuatro anillos de 240 templos “guardianes” más pequeños. En los 4 puntos cardinales se encuentran las figuras de dos “guerreros” (dwarapala) gigantes que tenían la función de protección. En la actualidad, el templo principal ha sido renovado, en cambio, la mayor parte de los templos guardianes que lo rodean están destruidos.
Cerca de la salida se encuentra un museo que para nosotros no fue de mucho interés, ya que únicamente se pueden ver trozos de piedras y figuras que pertenecieron a los templos, pero faltan explicaciones….
Tras acabar nuestra visita al complejo, decidimos continuar nuestra expedición arqueológica por los templos que se encuentran alrededor.

Mas de 240 pequeños templos rodean al templo de Candi Sewu,
pero la gran mayoría están destruidos.
Caminamos unos 3 km en dirección noroeste hasta llegar a los Templos de Plaosan, concretamente a los del norte (por lo que pudimos ver en fotos del museo los templos del sur estaban muy destrozados). Según lo que nos dijeron en los templos de Prambanam, este templo es gratuito, pero no fue lo que encontramos. Los vigilantes nos pidieron dinero (10000 IDR/persona), no nos daban entrada, únicamente nos decían que teníamos que apuntarnos en un libro de visitas. Dudamos que hacer, pero nos sentíamos engañados. ¿Por qué había que pagar, aunque fuera poco, si nos habían asegurado que era gratuito? Así se lo dijimos a los vigilantes, si verdaderamente había una entrada queríamos nuestro recibo… Finalmente, tras una pequeña “discusión”, pasamos sin pagar. Se trata de dos templos principales casi idénticos, en forma de estupa, rodeados de unos 126 pequeños santuarios y estupas, la gran mayoría de los cuales están destruidos. En el interior de cada estupa se encontraba un buda de bronce, pero actualmente no queda ninguno.
Templo Plaosan Lor (norte).

Nos dimos cuenta que nos gustan más de lo que pensamos “las piedras” y aún no teníamos suficiente, así que decidimos ir a ver otro templo más: Candi Sari (2000IDR/persona). Se encuentra a unos 3-4 km al este del templo de Prambanam. Su estructura es muy diferente al resto que habíamos visto, tiene una forma  cuadrada con 3 salas en la planta baja. Algunos expertos creen que podría haber servido de dormitorio a sacerdotes budistas en tiempos antiguos.

Los 3 budas. Templo Plaosan Lor
Sin darnos cuenta, el día había pasado, nos quedaban pocas horas de luz y tuvimos que ir a coger el autobús de vuelta a Yogyakarta. Tras una ducha refrescante (el agua era fría) cenamos y el sueño nos invadió.

El último día en Yogyakarta lo dedicamos a la ciudad, pero nos llevamos una desilusión porque no se ajustó a nuestras expectativas. Decidimos ir primero al Kraton, el palacio de los sultanes (12500 IDR/persona y 1000 IDR/cámara o videocámara). Es una ciudad amurallada, donde viven 25000 personas, de los cuales 1000 trabajan para el sultán.  No sabemos si no nos agradó porque hay muchos edificios y lugares donde no se puede acceder y los pocos que se puede entrar no hay ninguna explicación de lo que se está viendo. Se pueden ver salas con cuadros de todos los sultanes que ha habido, sus familiares y algunas vestimentas. Quizás lo que nos pareció más interesante es que cada día realizan un espectáculo en uno de los recintos interiores, y es gratuito.

Espectáculo de música tradicional, Kraton. Yogyakarta.
Continuamos visitando el Castillo de agua o Taman Sari, que corresponde al lugar donde un día se encontró un parque recreativo, estantes y canales destinados a la diversión del sultán y su séquito. Desconocemos si lo que vimos es lo que debíamos ver, pero para nosotros no era más que ¡un edificio en ruinas! Lo único que merece la pena, es la vista desde la segunda planta de los tejados de la ciudad antigua…

Gente que vive dentro del Kraton. Yogyakarta.
Había pasado casi toda la mañana y no habíamos visto nada interesante… Decidimos dar la oportunidad al Mercado de Pájaros (Pasar Ngasem), pero fue otro fracaso, ya que lo habían cambiado de lugar y puesto a las afueras, y no tuvimos tiempo a llegar…

Comimos y recogimos nuestras mochilas para marchar a nuestro siguiente destino: Gunung Bromo. Cogimos el autobús local 3A para llegar a la estación de autobuses Giwagan. Aquí cogimos el autobús que nos llevaría hasta Probolingo (60000 IDR/persona), salíamos a las 19 h de la tarde y pasaríamos la noche en el autobús.

Durante nuestra visita en Prambanan coincidimos con un grupo de estudiantes de Kalimantán, Borneo Indonesio.
¿Podemos hacernos una foto juntos?, nos preguntaron, y estuvimos más de 1 hora haciendo fotos.

1 comentario:

  1. Hola nois!
    Em sembla que t'han deixat un premi en el nostre blog! Clica l'enllaç a veure que passa: http://www.voltantpelmon.com/2013/01/12/va-de-premis/
    FELICITATS i a seguir com fins ara!!!
    JOAN I ELIA

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