lunes, 7 de enero de 2013

LAOS: MUANG NGOI NEUA


21 al 23 de Noviembre 2012          MUANG NGOI NEUA


Una aldea de la etnia lao, en medio de la montaña.
La última mañana en Luang Prabang la aprovechamos para levantarnos temprano, sobre las 5 de la mañana, para ver de nuevo a los monjes. Desayunamos unos bocadillos con leche condensada (¡riquísimos!) en el mercado local (5000 LAK), recogimos nuestras mochilas y cogimos un tuk-tuk hasta la estación del norte (10000 LAK/persona).  Nuestro siguiente y último destino en Laos sería Muang Ngoi Neua, un pueblo escondido en las montañas, al que  sólo se puede acceder en barca por el río y únicamente hay electricidad ciertas horas de la noche.

El único medio para llegar al pueblo de Muang Ngoi Neua.
Cuando llegamos se acababa de marchar la furgoneta que iba a Nong Khiaw, pueblo donde se coge la barca. Así que nos tocó esperar a que se llenara una nueva furgoneta para poder partir (40000 LAK/persona). El trayecto, de 4 horas, no fue muy bueno, ya que las carreteras están en muy malas condiciones y estuvimos todo el rato saltando en los asientos.  Una vez en la estación caminamos unos 20-30 minutos hasta el puerto donde salen las barcas (aunque también se puede  coger un tuk-tuk). Nos montaron en un barco distinto a los otros turistas, pero eso nos benefició porque salimos antes y disfrutamos de todo el trayecto (1h, 25000 LAK/persona) solos. El recorrido es muy bonito porque ves como el río se va abriendo paso entre las montañas, pequeños poblados se encuentran cerca de la orilla del río y los búfalos campan libremente por la orilla buscando frescas hierbas. Además tuvimos la suerte de ver una serpiente mientras surcábamos el río.

En un simple paseo desde el pueblo
 puedes ver paisajes de campos de arroz
con las montañas de fondo como este.

Cuando llegamos a Muang Ngoi Neua tuvimos sentimientos opuestos, es muy bonito el lugar, pero más de la mitad de la población éramos turistas, por lo que perdía gran parte de su encanto. Buscamos alojamiento por la única calle que tiene. La gran mayoría de alojamiento suelen ser bungalós con vistas al río, aunque nosotros nos alojamos en una guesthouse situada en la esquina de la calle principal con la calle al puerto que ofrecía habitaciones (30000 LAK/habitación doble sin baño).  Sencilla, sin lujos, con agua fría (como la gran mayoría) y sin desayuno incluido. Cómo ya estaba anocheciendo pudimos hacer poca cosa, caminar por su única calle, localizar el restaurante más económico para cenar y mirar precios en los 2 “mini” tiendas que hay. Los precios no son desorbitados pero sí son más elevados. También preguntamos precios para trekings de 2 días y una noche (700000 LAK/los dos e incluía comidas y alojamiento), pero nos dimos cuenta que no llevábamos dinero suficiente y no hay cajeros (sí hay oficina de cambio pero la tasa de cambio era muy mala). Así que caminaríamos por nuestra cuenta. Cenamos un pescado muy bueno y decidimos ir acostarnos para salir temprano al día siguiente.

¡Preparados para nuestra caminata!
Tras despertarnos con el canto que anunciaba la salida de los monjes a la calle a pedir limosna, nos vestimos y preparamos para salir (se necesita agua en abundancia y protección solar). Preguntamos en nuestro alojamiento qué ruta hacer, y nos aconsejaron coger la calle del puerto e ir caminando dirección al interior de las montañas y ver diferentes poblados locales. El camino es sencillo, con pocos desniveles y fácil de seguir, quizás el único obstáculo es que no hay sombra donde cobijarse del sol. Es aconsejable realizarlo con sandalias sujetas al pie ya que en varias ocasiones hay que cruzar el río.  Cuando llegas al primer poblado hay un pequeña caseta donde hacen pagar (10000 LAK/persona) para seguir caminando. Allí mismo hay una cueva, con estalactitas y estalagmitas, que se puede visitar por libre. Nosotros hicimos una pequeña parte de su recorrido, pero tuvimos que parar porque el cordón de orientación estaba roto a unos cientos de metros de la entrada. Los paisajes iban cambiando durante el recorrido: campos de arroz, el río, pequeños poblados y zonas más selváticas. No recordamos cuántas horas estuvimos caminando, pero regresamos al pueblo de noche. Por suerte no íbamos solos, si no que poco a poco, a lo largo del recorrido,  fuimos conociendo a turistas y formamos un pequeño grupo multicultural. Éramos una francesa, un belga, un quebequiano,  tres alemanes y nosotros.


En el interior de la cueva.


















El día había sido muy caluroso e intenso, así que tras una ducha refrescante  nos fuimos todos juntos a cenar. A pesar que a todo el grupo no nos gustan los sitios turísticos, tenemos que reconocer que nos fue muy agradable poder acabar la noche compartiendo nuestras aventurillas de turistas independientes.

Montañas y más montañas... ¡precioso!
El día siguiente sería muy largo y pesado, ya que nos despedíamos de Laos y marchábamos hacia Tailandia. Cogimos el primer y único barco que había para salir de Muang Ngoi Neua a las 9 de la mañana (25000 LAK). Por suerte no hay sólo un barco, porque llegamos a llenar entre turistas y locales más de 3. En la estación de autobuses de Nong Khiaw preguntamos por la forma más fácil y rápida de llegar a la frontera con Tailandia (Huay Xiay - Xiang Khon), y nos informaron que lo mejor era volver a Luang Prabang y coger un bus nocturno hacia la frontera. Así que cogimos el supuesto autobús hacia Luang Prabang (40000 LAK/persona), que resultó ser un sawngthaew donde íbamos apretujados como ganado. Una vez en la estación del norte de Luang Prabang tuvimos que esperar hasta la tarde para coger el autobús hacia Huay Xiay (120000 LAK/persona). Tras pasar  12 horas, a la mañana siguiente, llegamos al pueblo de Huay Xiay. Un chico nos había comentado que los ferrys que parten hacia Xiang Khong (Tailandia) se encontraban relativamente cerca de la estación, por lo que decidimos hacer el trayecto caminando… Tras una gran sudada, porque caminamos más de 1 hora, llegamos a las barcas y nos despedimos de Laos.


¡y ahora toca la vuelta...!

2 comentarios:

  1. Cómo ha cambiado! Cuando estuve yo (en 2011) no eran tantos los turistas ni estaba tan explotada a ruta. Al menos las gentes imagino que vivirán mejor. Te dejo parte de mi relato, voy con algo de retraso....http://www.blogenblanco.com/2014/02/paraiso-aislado-en-laos.html

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    1. Caramba!!! Y nosotros que pensábamos que íbamos retrasados con 5 meses!!!
      Si has leído alguna cosilla más de nuestro blog, verás que ya nos ha ocurrido con otros lugares. Lamentablemente los sitios tranquilos y poco explorados, poco a poco, van desapareciendo. Esperamos que, como dices tu, eso sea en beneficio de la población local. Aunque a veces implica mucha más suciedad y cambios en los hábitos de vida de la gente.

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