domingo, 14 de septiembre de 2014

LA VUELTA A CASA UN AÑO DESPUÉS

LA TORNADA A CASA, 

VISTA UN ANY  DESPRÈS!!


Visió d'en MARC:

A l’aeroport de Barcelona ja ens hi esperava una part representativa de les nostres famílies. I per sopar vam fer una trobada amb pizzes tots plegats a casa nostra, la que havíem deixat soleta durant més de 14 mesos.
Encara que tornàvem, no era per quedar-nos a casa nostra...
sinó per viure en una altra ciutat, Granada
Aquella primera i única setmana sencera en terres catalanes va ser molt intensa. Retrobaments, abraçades i ganes de veure a molta gent. Se’ns va fer tot realment molt curt i ens van quedar moltes coses a fer i molta gent per veure.

Tarragona tenia tots els carrers al seu lloc, però les façanes havien canviat força. Moltes tendes que quan vàrem marxar no hi eren i moltes d’altres que ja no hi són.

Per mi la tornada va ser acabar un somni i començar-ne un altre. Feia molts anys que volia estudiar medicina i mentre estàvem viatjant vaig rebre la fantàstica notícia que m’havien acceptat a la Facultat de Medicina de Granada.







Tot i que aquest any m'ha tocat estudiar molt, per demostrar-me que els somnis sempre es fan realitats amb esforç, hem tingut temps de visitar els llocs més emblemàtics d'aquesta ciutat: L' Alhambra.


Aquest any passat a Granada ha estat fantàstic. He conegut molta gent, una facultat fantàstica amb una qualitat humana envejable i he fet molts companys i amics. Per més inri la ciutat és preciosa i és plena de vida. Em sento molt afortunat d’haver passat tot un curs acadèmic en aquesta terra.

Facultad de Medicina,
Universidad de Granada
Ara ja ha passat gairebé tot un any. He finalitzat el primer curs de la carrera i puc dir que m’ha anat molt bé. A més, he aconseguit el trasllat de l’expedient acadèmic a la Facultat de Medicina de Tarragona (URV). Això vol dir que ja no hem de marxar més cap a Andalusia i que per fi podrem fer arrels a casa com a mínim durant uns 5 anys.


És curiós. Abans de marxar de viatge vàrem conèixer altres viatgers que ens deien que d’ençà que havien tornat tot els havia anat millor que abans de fer “el tomb”. I ens preguntàvem: per què? Què hi té a veure? No sé quina és la resposta a aquestes preguntes. El que sí que sé és que amb mi s’ha complert amb escreix.






















Estos son algunos de mis comprañeros de la facultad. Lamentablemente no están todos. Me gustaría nombrar a algunos de ellos como Fernando, Tono, Paco, Chakir, Marta, Alba, Alfonso, Sarah, Juan, María, Patri, Miguel, Gabri, Félix, Rocío, Coral, Jose, Clara, Carmen, Gregorio, Román, Rafa, Álex, Amin... Y seguro que alguno más me dejo. Pido disculpas por ello. Gracias a vosotros el año pasado fue uno de los mejores de mi vida y creo que nunca olvidaré. A vuestro lado todo fue más fácil y divertido. Con algunos compartí más que una simple realción de compañeros: penas y alegrías, nervios, situaciones difíciles, confidencias personales y problemas familiares. Me habéis echo sentir como en casa y en una gran familia. Espero veros pronto. 











LA VUELTA A CASA, VISTA UN AÑO DESPUÉS...


Visión de Raquel:

Situando los recuerdos del viaje en nuestro hogar.
Cuadro de Angkor Wat, Camboya.
Mirando atrás, recuerdo el último día de nuestro viaje con intensidad. Una mezcla de ALEGRÍA, por volver a casa y ver a toda nuestra gente, TRISTEZA, por no poder seguir descubriendo nuevos sitios y personas, INCERTIDUMBRE, por cómo serían las cosas, cómo nos iría en Granada, los estudios de Marc y si yo encontraría trabajo… Era una mezcla explosiva que hizo que todo el vuelo estuviéramos inquietos y nerviosos.



Isis, nuestra nueva compañia granaina.

La llegada fue calurosa, familiares abrazándonos en el aeropuerto, y para finalizar el día un pica-pica con toda la familia en nuestra casita. ¡Dulce casita! Nuestro sofá donde estirarnos y descansar, nuestra bañera con relajantes baños, nuestro estudio donde habíamos pasado horas preparando este sueño que acaba de terminar y nuestra cómoda cama… No éramos conscientes de todo lo que habíamos echado de menos estas comodidades durante el viaje hasta que llegamos a casa, y esto es porque las inolvidables/increíbles/insólitas/agradables experiencias habían suplido todo esto durante esos 431 días.

Solamente tuvimos una semana en nuestra ciudad, Tarragona, para saludar y volver a despedirnos de la gente.

Enseguida nos embarcamos a la aventura de la vida, que nos llevaba en esos momentos a Andalucía, concretamente Granada.

Marc tenía un camino ya marcado, estudiar lo que años llevaba esperando, pero que no había podido por diferentes circunstancias en la vida. Y verdaderamente, tal y como él dice, le está yendo genial, parte por lo que se lo está currando como nunca lo había hecho antes, horas y horas de estudio han dado un fruto totalmente merecido y la gente se ha portado genial con él; y otra parte, por la suerte que nos está sonriendo y nos ha permitido que el siguiente curso pueda cursarlo en Tarragona, en nuestro hogar.

Trabajar en otras ciudades,
hizo que pudiera contemplarr sus bellezas.
A la izquierda, Mezquita y el puente Romano de Córdoba.
A la derecha, Plaza España de Sevilla.


Yo tampoco me puedo quejar. Mi idea era darme unas semanas para repasar y ponerme al día en mi mundo, la Medicina. Aunque, por desgracia, no han cambiado mucho las cosas, después de esta gran desconexión necesitaba comprobar que todos los conocimientos seguían en mi cabecita. Tal y cómo me habían comentado que estaban las cosas en el mundo laboral (que por desgracia está haciendo que mucha gente con conocimientos se marchen a otros países) decidí empezar echando currículum y mientras esperaba respuestas, ya tendría tiempo “ponerme al día”. Pero la suerte también llamó a mi puerta, me surgió trabajo enseguida, un poco alejado de Granada, pero con un horario que me permitía compaginarme bien el tiempo. Empecé mi carrera como médica adjunta, sola ante el “peligro” con lo que todo ello conlleva. El inicio fue un poco complicado porque necesité recobrar la confianza en mi “sexto sentido” y mi conocimiento. Pero una vez lo conseguí, volví a sentirme totalmente cómoda con mi trabajo.

Este año, a diferencia del año del anterior: Hemos pasado de convivir las 24 horas de cada día juntos, con todo lo que ello conlleva (alegrías, risas, pero también discusiones y tensiones); a aprender a convivir con la distancia, ya que mi trabajo finalmente me trajo de nuevo a Tarragona antes de lo pensado. Y como todo, a pesar de nuestros “más y menos” hemos superado tanto como personas cómo como pareja.
Los días han ido pasando tan rápidamente como los del viaje, con experiencias y sensaciones muy diferentes entre ellas. Nuevos amigos, muchas horas de estudio, muchas horas de coche para intentar compaginar nuestras vidas en común,… y nuevos proyectos conjuntos!!

Equipo Sanitario, Hospital Mnazi Mmoja.
Uno de los nuevos proyectos, fue ir de voluntarios en misión humanitaria/sanitaria con la Fundación NED a Zanzibar, Tanzania.
Pero aún no hemos respondido a varias preguntas del millón después de este estilo de viaje:
1. ¿Volveríais a repetirlo?
2. ¿Os ha cambiado la forma de ver las cosas este estilo de viaje?
3. ¿Os sentís diferentes?

Creo que las respuestas las tenemos ambos claras:
1. Por supuesto que volveríamos a repetirlo. Son experiencias únicas y muy enriquecedoras para la vida, tanto a nivel personal como social. Nunca se encuentra el momento para hacerlo… pero es como en muchas otras cosas de la vida, solo tienes que tomar la decisión y creer que es TU momento.
2. No sé si nos han cambiado la forma de ver o de ser. Vivimos, por desgracia, en una sociedad muy consumista y basada en la “fachada”. Y se quiera o no, eso siempre estará presente… Solo podemos decir que hemos podido comprobar que con poco dinero se pueden hacer muchas, muchas cosas. Tal y como dicen mucho de nuestras personas mayores: el dinero no da la felicidad. Para viajar no hace falta ser rico, únicamente debes de tener “riqueza” en tu interior y tener ganas de descubrir cada rincón que te está esperando.  ¡Viajar te ayuda a ser más humano!
3. Diferentes… no sería la respuesta. Ya que pensamos que seguimos siendo los mismos. Pero nos sentimos muy afortunados de haber tomado la decisión y haber disfrutado de todo lo que ello nos ha reportado.

Así que todos los que esteis pensando que os gustaría hacer vuestro sueño realidad, solo podemos animaros a hacerlo, sea lo que sea: SI SE QUIERE, SÉ PUEDE. ¡¡No no os pongáis limites!!

Justo hace un año finalizamos nuestra vuelta al mundo, y comenzabamos un nueva etapa.