jueves, 27 de septiembre de 2012

COREA DEL SUR: SEÚL (III)


24 de agosto 2012           SEÚL(III)

Este día se nos pasó volando… no sabríamos decir porqué (en parte no nos acordamos muy bien, ya que tras 1 mes nuestra memoria falla un poco… ¡lo sentimos!) pero lo que es seguro es que disfrutamos de otro día más en Seúl. Tras irnos a dormir tarde la noche anterior, nos fue bastante duro levantarnos esa mañana… queríamos madrugar porque los días son muy cortos ( a las 17h cierra todo y 18h es de noche) pero el sueño pudo con nosotros. Además era agradable pasar un ratito jugando con el pequeño Hyeonjin, charlar con Seonyoung y comer los deliciosos desayunos que ella nos preparaba en unos minutos.


Puerta del Palacio Changgyeonggung.
Teníamos planeado visitar los 3 palacios (mejor dicho 2 palacios y un santuario) que nos quedaban pendientes ya que están muy cerca el uno del otro, pero fue imposible. Cogimos el metro cómo todos los días e hicimos los trasbordos necesarios para llegar a la estación de metro más cercana a ellos. Primero nos llegamos al Santuario Jongmyo, y nos sorprendió gratamente ver que estaba rodeado de una zona verde donde acude gente mayor a jugar al ajedrez (deducimos que debía ser su ajedrez… ya que las fichas y el tablero son diferentes a las nuestras) y además en ese momento se estaba realizando delante de la puerta del santuario una ceremonia tradicional con trajes coloridos, que pensamos que se  trataba de una boda. Tras observar un rato esta ceremonia, y ver lo tarde que era fuimos a entrar al santuario pero nos dijeron que la visita era guiada y hasta las 15:30h no había una en inglés. 

Palacio Changgyeonggung.
Así que decidimos aprovechar e intentar ver los 2 palacios antes.  El primer palacio que encontramos fue el Palacio Changdeokgung que sobretodo destaca por su enorme jardín. Aquí encontramos que la visita de los edificios era por libre pero el jardín era guiado también… y era a las 15:00h. ¿¡¡No podían poner horarios más diferentes entre ellos!!? Teníamos que elegir, con lo que decidimos intentar ver los 2 palacios y dejar el santuario para otro día. Primero visitamos el Palacio Changgyeonggung, que también pertenece a la dinastía Joseon,  es de menor tamaño que el resto, y su utilizó como residencia para el rey retirado, y también para la reina y sus concubinas. Las estructuras son sencillas pero de gran majestuosidad.


Palacio Changdeokgung
Continuamos con el Palacio Changdeokgung sin perder tiempo, eran más de las 14h, y teníamos la sensación que ya se acababa el día. Las dimensiones de terreno que forman este palacio son súper extensas y es difícil decidir por dónde empezar para no dejarnos nada sin ver.  Decidimos ir dirección a la entrada del jardín, ya que en breve comenzaría la visita guiada. Es el palacio mejor conservado, también pertenece a la misma dinastía que los previos, y fue utilizado como palacio principal por muchos reyes. Cómo veréis en las fotos todos los palacios constan de diferentes edificios, pero todos ellos son bajos, sólo de 1 o como mucho 2 plantas de altura; las estructuras de las puertas de entrada a los palacios son de grandes dimensiones y los portones de madera son muy gruesos, de más de 20 cm… no sabemos cómo transmitir todo aquello, pero tiene su encanto. La visita por el jardín secreto duró una hora, y nos sorprendió muchísimo ver que cada vez entendemos mejor inglés o al menos tenemos esta sensación, ya que nos enteramos de muchas explicaciones. Cada rincón del jardín tiene un detalle, “porches” de madera para refugiarte del sol y descansar, pequeños santuarios, caídas de agua, lagos y jardines japoneses, rodeados todo ello de árboles con siglos de antigüedad.
Palacio Changdeokgung

Palacio Cangdeokgung



Jardín secreto del palacio Changdeokgung.

Barbacoa en Seúl.
Al salir de allí ya eran las 18h de la tarde, el día había pasado, y nos pusimos en contacto con Seongyoung para saber sobre qué hora le iba bien que volviéramos a su casa. Como sólo tenemos nuestro móvil y es impensable utilizarlo fuera de Europa (las tarifas roaming son un robo: 3 €/min + 2€ estab. llamada), quedamos en comunicarnos a través del Whatsap (gracias Vanessa por tu “móvil”, es genial esto de internet y sobre todo si es gratis), ya que Seúl tiene muchos puntos de conexión por wiffi gratuito.  Desde el primer día nos dijeron que por ellos no tuviéramos ningún problema en volver a cualquier hora, que nos sintiéramos libres de movernos a nuestro gusto (y esto la verdad es de agradecer muchísimo), y que sólo teníamos que avisarles para que nos vinieran a buscar a la estación del metro. Ellos nos dijeron que tenían pensado salir a cenar afuera, a un restaurante, y si nos queríamos apuntar. ¡Genial! No lo dudamos ni un segundo, así que quedamos en la estación de metro de Osan al cabo de 1.30h. Fuimos a un restaurante donde hacen barbacoa. El cliente pide la carne que quiere, te encienden unas brasas y se la cocina; pero además todo ello viene acompañado de diferentes platos de verdura, snacks y ensaladas, que son totalmente gratis y se puede repetir tantas veces como uno quiera. Suerte que nos enseñaron cómo funcionaba, porque nosotros nunca hubiéramos entrado por iniciativa propia (por dos motivos: uno porque todo está escrito en coreano, y no nos enteramos de nada, y otro porque nunca hubiéramos sabido cómo funcionaba eso…) Fue otra noche estupenda con su compañía.  

miércoles, 26 de septiembre de 2012

COREA DEL SUR: SEUL (II)

23 d'Agost de 2012         SEUL (II)

Pavelló de la campana Bosingak.

Per aprofitar millor el nostre segon dia a  Seul vam marxar més d’hora amb el Hyoongjoo quan  anava a treballar ja que la Sema station li venia de pas. Vam agafar la linia 1 (la que té més d’un inici i final i els trens acaben a mig camí) fins al  centre  de la ciutat(1950 KRW). El primer lloc que vam anar va ser el pavelló de la campana Bosingak, que conté una campana de 3,18m d’alçada de principis del s. XIV, però estaba rodejada per una tanca i no es veia massa bé. 

Ens vam dirigir cap al torrent Cheonggyecheon que és un rierol que corre pel centre de Seul durant gairebé 6 km, s’hi pot anar a passejar i remullar-se els peus o veure com els peixets lluiten contra el fort corrent; la veritat és que s’hi haguéssim tingut més temps l’haguéssim fet tot perquè està creuat per 22 ponts, alguns força antics, està envoltat de petits jardins i és un passeig una mica atípic per estar dins una gran ciutat (té més de 10 milions d’habitants) com Seul. Però precisament com que temps era el que ens mancava vam decidir caminar-hi una estona i anar a buscar un altre lloc.

Porta d'entrada al Palau Deoksugung.


Trono  del rei. Palau Deoksugung.
Vam continuar per un altre dels palaus dels que teníem l’entrada: el Palau Deoksugung. Aquest palau va ser utilitzat pel rei Gojong de la dinastia Joseon (1392-1910) fins a la seva mort al 1919, dotze anys després que els japonesos l’obliguessin a abdicar. El nom del palau vol dir “palau de la longevitat virtuosa”. Es tracta d’un conjunt d’edificis de fusta molt ben conservats (i restaurats) on destaquen en alguns interiors el tro imperial. Només arribar a la porta de l’entrada vam trobar que estaven celebrant algun tipus de cerimònia amb soldats i músics.


Acabat de veure el palau vam caminar fins arribar al mercat majorista Namdaemun, el més gran de tot Korea, on es pot comprar al major o al detall, tot tipus d’estris i de roba. Hi ha botigues al carrer i en un edifici annex que té unes tres plantes de soterrani. En les plantes del soterrani hi vam trobar força aparells electrònics.


Vistes de Seul desde el parc Namsan.

Desprès vam enfilar cap al parc Namsan, on es troba la torre de Seul. L’ascens és costerut i una mica pesat però les vistes de la ciutat des del peu de la torre són magnífiques. L’opció còmode per pujar al parc és el telefèric (6000/7500 anada/anada i tornada), però ja us deveu imaginar com vam pujar nosaltes... Pensem que no val la pena pujar a la torre (7000 KRW) ja que només es troba a uns metres del terra i les vistes no creiem que siguin massa millors. Just al costat de la torre hi ha una plataforma on pots veure tota la ciutat i també on les parelles d’enamorats pengen candaus tancats amb notes on probablement es juren amor etern (ejem,ejem...). Quan ja anàvem a baixar de la muntanya vam trobar que a l’esplanada principal hi estaven fent un espectacle. Vam veure un de música on uns nois ben joves tocaven instruments de percussió a un ritme que, a vegades, feia que semblessin posseïts; després vam veure un ball i finalment una demostració de lluita i d’armes entre guerrers. Ens ha sorprès la quantitat de rituals, cerimònies i espectacles que hem trobat per Seul totalment gratuïts!

Candaus de l'amor! a dalt del parc Namsan.
Demostració de lluita. Parc Namsan.









Cases del poble Hanok.
Finalitzada l’actuació  vam descendre pel parc on hi ha uns boscos preciosos i pistes pels qui els hi agrada córrer envoltats de natura i cants d’ocells. És molt fàcil oblidar-te que et trobes al centre de la ciutat! Un cop a baix vam anar a visitar el poble Hanok de Namsangol, és un conjunt de cases tradicionals coreanes que es van traslladar des dels voltants de Seul i van ser restaurades.

Com que ja començava a fer-se tard i encara teníem un bon tros fins a casa de la família Choi, vam començar a tornar. Com sempre que agafem la línia 1 del metro (1950 KRW) ens vam tornar a equivocar de comboi i vam tornar a arribar tard. Quan vam arribar a Sema station ja ens hi esperaven i, després de  disculpar-nos, vam començar l’odissea de comprar aliments per fer un sopar “catanyol”: pa amb tomàquet, truita amb patates i ous al niu. Molt d’ou, oi? I de nit. No cal patir per les digestions: després de recórrer 2 supermercats i 3 “forns” no vam trobar res que s’assemblés al pa de Viena, així que vam haver de deixar la idea de fer ou al niu, i només vam poder comprar una baguette a un preu prohibitiu (2800 KRW). No sabem què és el pa!! Els coreans l’únic pa que menjen es el pa de motlle... La resta dels ingredients sí que els vam trobar (18270 KRW preu total) tot i que els tomàquets no eren els millors i els vam tenir que ratllar, i l’unic embotit que vam trobar factible va ser una peça de pernil dolç. El sopar va ser un èxit, els hi va encantar el pa amb tomàquet amb truita!!! I tot això acompanyat amb un bon vi de La Rioja que els havien regalat uns amics. Després de sopar i xerrar una estona ens en vam anar a dormir a la nostra fantàstica habitació, al nostre fantàstic llit i encara sense creure’ns la sort que havíem tingut. 


Sopar amb tots els membres de la familia Choi.

domingo, 23 de septiembre de 2012

COREA DEL SUR: SEÚL (I)

21 agosto al 3 de septiembre 2012

COREA DEL SUR


La península de Corea se encuentra  en el extremo este del continente asiático. Está dividida en 2 partes: la república democrática en el sur (Corea del Sur) y la zona comunista en el norte (Corea del Norte). Es un país muy rico en historia, y a pesar de haber sufrido en el último siglo la invasión japonesa y la separación entre el norte y el sur, ha conseguido conservar sus orígenes y su patrimonio cultural.
Las 2 semanas que hemos viajado por este país han sido únicas pudiendo disfrutar de la amabilidad y cercanía de sus habitantes cómo veréis en nuestros relatos, de las actuaciones que nos han trasportado hacía el pasado y sus paisajes naturales.
Su moneda es el won coreano (KRW), y el cambio actual es de  1€ = 1413 KRW.

Puerta Gwanghwamun

 21 y 22 de Agosto 2012    SEÚL(I)

Cómo siempre ocurre, cuando uno tiene prisa o quiere llegar puntual  hay algo que lo impide. Pues esto mismo nos pasó a nosotros, el avión Taipei-Seoul salió unos 30 minutos tarde, haciendo que nuestra llegada se retrasara y la familia Choi (familia que nos acogió en su casa- couchsurfing) tuviera que esperarnos más de la cuenta. Además tuvimos nuestra aventura en el avión: los últimos momentos, antes de aterrizar, tuvimos algunas  turbulencias, que hicieron encender la luz de ponernos los cinturones antes de tiempo. Una chica que estaba sentada unas dos filas delante de nosotros comenzó a decir que se encontraba mal, que le costaba respirar y que no podía mover un brazo. Como podéis imaginar la cosa se lió bastante, vinieron todas las azafatas, la gente se comenzó a poner muy nerviosa, todo era un poco caos. Dijeron que necesitaban un médico, y cómo estábamos muy cerca, le dijimos que yo era doctora. La chica estaba temblando y respirando muy deprisa. Me senté a su lado, con ayuda de la azafata y Marc le preguntamos varias cosas (ya que ella sólo hablaba chino). Por suerte, sólo tenía un ataque de pánico y todo se solucionó tranquilizándole y enseñándole a controlar su respiración.

Palacio  Gyeongbokgung
A la llegada del aeropuerto, intentamos ir lo más rápido posible en hacer todos los trámites de paso de frontera y recogida de equipaje. Nos sentíamos un poco raros, una sensación de intriga, alegría, miedo… un poco de todo por cómo sería el encuentro, cómo sería la convivencia y si saldría todo bien. Quizás lo que más nos provocaba este estado era el no conocer sus costumbre y padecer por si el comportamiento que nosotros consideramos “normal” también lo sería para ellos. Pero toda esa sensación se marchó rápidamente cuando nada más pasar las puertas de salida una chica nos saludó alegremente y nos vino a buscar. Hicimos las presentaciones entre nosotros y ellos (ella, Seonyoung, estaba con su marido Hyungjoo y su hijo Hyeonjin de 30 meses), saludándonos con la mano (allí no hay costumbre de dar dos besos cuando conocen a alguien). Cómo era tarde, y teníamos por delante una hora y pico hasta llegar a su casa, enseguida nos montamos en su coche y disfrutamos de las vistas…  Una vez llegamos a su casa, nos enseñó lo que sería nuestra habitación y preparó en unos minutos una cena deliciosa. Hablamos durante un rato, contándoles nuestro plan de viaje durante este año, y sin darnos cuenta ya era más de medianoche, con lo que nos fuimos a dormir.

 Cómo hemos explicado anteriormente esta era la primera vez que hacíamos couchsurfing y también la de ellos. Esta experiencia para nosotros ha sido muy gratificante y satisfactoria. El único “problema” es que “perdíamos” unas 3 horas en total en el trayecto de ida y vuelta a Seúl, ya que ellos no viven en Seúl, sino en una ciudad cercana llamada Osan, a más o menos unos 45 minutos en coche y una hora y media en metro (unas 30 paradas). Pero la vivencia y lo bien que se portaron con nosotros lo compensó con creces.

Plaza de Gwanghwamun.
Escultura del rey Sejong.
Al día siguiente, aprovechamos y dormimos un poco más de la cuenta, además no sabíamos sobre qué hora se levantaba Seonyoung y su hijo, y no queríamos molestar. Pero las cosas siempre son más fáciles de lo que te imaginas. Cuando salimos al salón ellos ya estaban allí, Hyeonjin tenía ganas de jugar… enseguida nos enseñó un puzle y nos pusimos  a montarlo. ¡¡Nos dejó muy perplejos cuando vimos que conocía las piezas de memoria!! Cuando nos quisimos dar cuenta Seonyoung nos había preparado un fantástico desayuno coreano… estaba todo buenísimo, creo que hacía años que no desayunábamos tanto como los días que estuvimos en su casa. Tras el gran desayuno, nos llevó a coger
 Puerta Gwanghwamun.
Entrada al palacio Gyeongbokgun.
el metro dirección Seul (1950 KRW).  Nos bajamos en la plaza de Gwanghwamun, donde se encuentra la escultura del rey Sejong, famoso por los cambios tanto políticos como culturales que llevó a cabo. Debajo de su escultura se encuentra todo un museo dedicado a él, donde se puede ver cómo influyó en el lenguaje (cambió el alfabeto haciéndolo más sencillo), en la música, y en otras tantas cosas. Sin darnos cuenta, estuvimos casi 2 horas, y no lo vimos todo…!! Al salir del museo, quisimos continuar hacia la puerta de Gwanghwamun y el Palacio Gyeongbokgung, pero una alarma se oía en toda la ciudad y todo se quedó parado (coches quietos, personas paradas bajo techos,…). Un señor nos indicó que no podíamos salir a caminar… Era como si hubieran parado el tiempo y todo se hubiera detenido. ¡¡No entendíamos nada!! ¿Qué estaba pasando? Miramos a nuestro alrededor, y la gente estaba tranquila, pero sin moverse del sitio... Finalmente le preguntamos a una chica coreana, si pasaba algo y nos explicó que era un simulacro de guerra, por si les atacaba Corea del Norte. Por lo visto, se hace 2-3 veces al año. Ahora son más “light”, sólo se para la ciudad entera, pero por lo visto años atrás, cuando sonaba la alarma había que esconderse en unos refugios

Puerta palacio Gyeongbokgung
Palacio  Gyeongbokgung
Tras el simulacro, la vida volvió a la normalidad, y continuamos nuestra ruta. En Seúl existen varios palacios dispersos por el centro de la ciudad… Cómo queríamos ver la gran mayoría decidimos comprar un pase que nos permitirían ver los 5 palacios más importantes (10000 KRW). El primero que visitamos fue el Palacio Gyeongbokgun. Es el más importante de la dinastía Joseon (1392-1910) y el más completo y vistoso de los 5. Es un recinto súper grande, con muchísimos edificios de madera (de solo una planta) y con tejado a 4 aguas, rodeados de jardines. La gran mayoría de sus interiores no contenían ningún mueble, a excepción del central donde el techo estaba decorado con pinturas y en el centro se encontraba el trono del rey. El tiempo pasó volando, y cuando nos quisimos dar cuenta eran ya casi las 16h (sobre  las 17.30h suele cerrar todo y alas 18h es de noche), y aún no habíamos comido. Decidimos dejar la comida para más tarde, ir a ver la Casa Azul (la residencia del presidente de la república) y después hacer una comida-cena. Pero la vista de la Casa Azul, nos decepcionó, ya que está rodeada de un muro y  no te permiten acercarte a él. Así que realizar una foto del lugar es casi imposible. Como era tarde, estaba anocheciendo, y teníamos 1.30h por delante en tren, decidimos cenar en un puesto de comida rápida (ya que era el único lugar donde había el dibujo del plato y el precio, en el resto de los sitios el menú sólo está en coreano) y unos dumplings.

Palacio  Gyeongbokgung.
Palacio  Gyeongbokgung.
Trono del rey













Para volver a casa de Seonyoung, volvimos a coger el metro y quedamos con ellos en la estación más cercana a su casa, donde nos vinieron a recoger en coche. El sistema de metro de Seúl es muy lioso, ya que algunas líneas se subdividen acabando en sitios diferentes,.. Y cómo no, nos perdimos un poco, llegando nuevamente más tarde de lo que pensábamos. De vuelta a su casa, les explicamos nuestras aventuras del simulacro y el lío del metro. Estuvimos hablando gran parte de la noche, y nos invitaron a unos “snacks” en su casa (tortilla de verduras con sepia, trozos de sepia secada y melocotones torceados).

Aqui os dejamos el metro de Seul... ¡¡como veis es muy muy sencillo!!


El horario de vida coreana es muy diferente al nuestro: ellos desayunan sobre las 7-8h de la mañana, comen sobre las 12-13h y cenan sobre las 18-19h. A veces, antes de irse a dormir, y pasadas las 21h toman unos “snacks” que para nosotros sería como un aperitivo.
Antes de irnos a dormir, quedamos con Hyoongjoo para irnos con él por la mañana hacia Seul, y nos ofrecimos a preparar la cena del día siguiente con platos típicos de nuestro país.

domingo, 16 de septiembre de 2012

TAIWAN: ÚLTIMS DÍA EN TAIPEI

20 i 21 d'Agost de 2012  

ZOO DE TAIPEI I BANYS PÚBLICS DE BEITOU


Zoo de Taipei.
Compte amb els hipopótams!!

Ja només ens quedava un dia sencer a Taipei i voltants i vam decidir invertir-lo en  el seu zoo. Un dels més grans d’Àsia, dels pocs al món  que tenen  óssos  panda i molt barat. Per arribar-hi vam agafar el metro fins al final de la línia (30 NTD) i ens vam dirigir a l’entrada. La primera  sorpresa va ser el preu, sabíem que l’entrada eren 60 NTD per persona, però com que anàvem dues persones juntes només en pagava una. El  preu normal ja és ridícul (penseu en el que val  el zoo de Barcelona) però és  que amb la rebaixa l’entrada no arriba ni a 1€ per persona!!!



Zoo de Taipei. Òs panda.
Com que hi vam arribar just abans d’obrir hi vam entrar els primers i ens  vam dirigir a veure els  pandes perquè després començarien a arribar els grups i seria més difícil. Semblen animals molt tranquils que es passen tot el dia menjant canyes  de bambú i dormint.
Un cop vistos els pandes  vam continuar la nostra visita pel zoològic veient animals  de tot tipus en unes condicions força acceptables. Ens va sorprendre que als hipopòtams, per estalviar aigua, només els hi canviaven l’aigua de la piscina un  cop per setmana (ja us podeu imaginar l’olor dels  voltants).


Zoo de Taipei. Fent nous amics!
L’únic inconvenient que hi vam trobar es que hi havia molts llocs que estaven reformant (per exemple l’habitatge dels lleons i rinoceronts) i que cada dia de la  setmana  tancaven un area per netejar i just aquell dia tocava la dels rèptils (tros d’emprenyada que em vaig emportar...), però què has de dir o reclamar si no hem pagat ni un euro sencer per entrar!!!



Acabada la visita al  zoo vam tornar cap a l’hostal i ens vam posar a treballar de valent amb l’ordinador i veure si havíem tingut sort amb el coachsurfing. Pels qui no ho sàpiguen el coachsurfing és una comunitat d’internautes que ofereixen el seu sofà (o el que puguin) a  persones que viatgen amb pressupostos ajustats (com nosaltres) per conèixer gent d’arreu del món. Vam tenir MOLTA sort. Ens va contestar una  noia que viu a Osan, una ciutat dormitori de la  perifèria de  Seul. Ens va dir que ens podia allotjar i que era la primera  vegada que ho feia. Estàvem encantats, ens suposava un estalvi de diners molt important i la possibilitat de conèixer una família coreana de ben a  prop.  Amb aquella sensacional notícia ens en vam anar a dormir.

Gaudint altra vegada de les aigúes termals de Beitou!

Relax! Quina tranquilitat....
Al matí següent tocava ja marxar cap a l’aeroport per agafar el següent vol cap a Seul. Com que no sortia fins la tarda i ens quedaven unes quantes hores lliures pel matí vam decidir repetir als banys públics de Beitou (40 NTD). Aigua sulfurosa, solet i pau, molta pau. Un últim caprici abans de iniciar nostra expedició en un nou país (Corea del Sud).

Cap a les onze ja tornàvem cap a l’hostal per recollir les motxilles i veure com quedàvem amb la Seongyoung (que així es diu la noia que ens havia d’allotjar). Segons ens havia dit la nit anterior des de l’aeroport d’Incheon fins l’estació més propera a  casa seva hi havia un trajecte d’unes 2 hores. Això implicava arribar a casa seva cap a dos quarts d’onze de la nit i no sabíem si seria molt tard per ells. Ens va tornar a sorprendre (no va deixar de fer-ho durant tota la  nostra estada a casa seva) dient-nos que el seu home tenia festa i que per tant ens podien venir a buscar a l’aeroport. No ens ho podíem creure, però així va ser.


Encantats amb la notícia vam anar a agafar l’autobús (90 NTD) on ens havia deixat, al costat    de l’hotel Sheraton, l’altra vegada per anar a  l’aeroport.

sábado, 15 de septiembre de 2012

TAIWAN: YELIU GEOPARK Y FUGUEI CAPE


19 Agosto 2012       

  YELIU GEOPARK Y FUGUEI CAPE (laomei algal reef)

Nos levantamos pensando que el día sería más agradecido y podríamos ver todo aquello que nos proponíamos: Yeliu Geopark y Fuguei Cape. Ambos sitios se encuentran al norte de Taiwan, relativamente cerca uno de otro (quizás separados por unos 50 km). Únicamente sabíamos cómo llegar al primer destino, cómo ir al segundo sería toda una aventura ( ya que la única forma que nos habían explicado para ir era volviendo de nuevo a Taipei... y no estábamos dispuestos a perder tanto tiempo ni dinero).

Yeliu Geopark.

Nos dirigimos a la estación de autobuses del Oeste, situada al lado de la Main Station. Allí cogimos el autobús 1815 (96 NTD). En una hora llegamos a Yeliu, un pueblo costero aparentemente tranquilo hasta que llegas a su atracción turística: Yeliu Geopark (50 NTD).  Buses y más buses llenos de turistas orientales inundaban la entrada al parque.   Delante de esa avalancha de gente, nos planteamos si no teníamos que haber cogido más temprano el autobús...


Yeliu Geopark. "Zapato"
Yeliu Geopark forma parte de la zona de los acantalidos de esta localidad, y lo que hace que sea tan especial, son sus estructuras coraloides que están expuestas directamente al aire, sin que las aguas la inunden. Es cómo estar bajo el mar, a excepción de que todos los corales son del mismo color y no hay peces de colores rodeándolos. No sé si esta explicación consigue que os hagáis una idea, pero las imágenes hablan por sí solas...  Y como en todo, poniendo un poco de imaginación puedes visualizar formas características como una zapatilla, la cara de una reina o incluso un elefante.
Las horas pasaron deprisa entretenidos con estas vistas y esperando poder coger una foto sin que saliera ningún turista... y cuándo nos quisimos dar cuenta era mediodía.


Yeliu Geopark.
"Planetas y asteroides"

Yeliu Geopark.














En la oficina de turismo, que estaba en la entrada, preguntamos cómo ir al Cabo Fuguei sin tener que volver a Taipei, y nos indicaron coger el autobús 862 (30 NTD/persona) en el mismo lugar que habíamos bajado.  Cómo no sabíamos que nos encontraríamos, decidimos comer comida preparada en un 7eleven y,  con el estómago lleno, esperar al autobús.

Cabo Fuguei. ( Laomei algal reef).
Esta es la orlla de la playa... ¡Sorprendente!
Cogimos el autobús sin problemas, aunque con nuestra suerte, sólo tuvimos que esperar 1 hora (pasan cada hora...). Le mostramos el nombre en chino al conductor, y tras 1 hora de trayecto, nos avisó de la parada y el camino que teníamos que coger para llegar a nuestro destino. Nos dirigimos por un calle a la playa, y  en la orilla nos encontramos el Laomei algal reef. No es otra cosa que  rocas en la orilla cubiertas de algas... pero algo tan sencillo de explicar puede mostrar una de las imágines más espectaculares. Este fenómeno es debido a las mareas, cuando la marea está alta cubre totalmente estas rocas y cuando baja, las deja al descubierto.

Laomei algal reef.
Laomei algal reef.









Tras realizar muchísimas fotos, decidimos tomar un baño en las aguas del Pacífico. En este momento nos dimos cuenta que la playa estaba totalmente desierta, únicamente había personas mirando las rocas, pero no había ninguna persona tomando el sol o bañándose. Esto es porque los orientales asocian el moreno con la gente de campo o pobre, con lo que aquí “lo que se lleva” es estar blanco... ¡Toda una playa para nosotros dos! Nos dimos un baño, tomamos el sol ( a ver si podíamos quitarnos el moreno paleta), paseamos por la playa y esperamos a ver si subía un poco la marea... Durante el paseo, se nos puso hablar un canadiense que estaba haciendo una hoguera en la playa, y nos contó parte de su historia (exmilitar casado con una taiwanesa).

Tras ver que la marea continuaba igual, y estaba anocheciendo, decidimos ir a coger el autobús 862, que nos acercó hasta la estación de Tamsui de Taipei, desde donde cogimos el metro que nos llevaría al hostal.  

viernes, 14 de septiembre de 2012

TAIWAN: PINGLIN I WULAI

17 al 18 Agost 2012     PINGLIN I WULAI

El dia següent vam agafar el bus que ens portaria novament a Taipei (240 NTD). Encara ens quedava anar al Parc Nacional Taroko, que és el parc més famós i més visitat de tot Taiwan. En arribar a Taiwan, vam anar directes a l’estació de tren i vam estar amb la noia d’informació molt de temps mirant els horaris i els preus dels trens. Havien moltes opcions pels horaris, però ja ens vam dir que potser era massa just per  trobar bitllets. La nostra intenció era anar i tornar el mateix dia o, com a molt, gastar dos dies. Quan per fi ens havíem aclarit i sabíem què volíem vam anar a la guixeta i ens van dir que no hi havia els bitllets que ens interessaven, ni tampoc en hores properes. Per tant, o gastàvem tot el temps que ens quedava en anar, estar allí i tornar del Taroko (els últims 3 dies) o no hi anàvem. Vam decidir que no volíem gastar 2 dies en trens i un dia al parc i vam quedar-nos a Taipei ja que també hi havia  coses interessants per fer i veure pels voltants.

Terrases de té de Pinglin
Vam tornar al Taipei hostel i, com que era cap de setmana, només hi quedaven  dormitoris (600 NTD). Un cop situats vam buscar què podíem fer en una tarda. Ens vam acabar decantant per anar a Pinglin, un poblet a la vora de Taipei al que s’hi arriba amb l’autobús 923 (30 NTD) des de l’estació del metro de Xindian. A Pinglin s’hi troba el museu del te i unes terrasses de te  similars a les d’arròs xineses (o això ens pensàvem). Com era d’esperar va estar tota La tarda plovent i amb el  cel fosc, cosa que ens va posar les coses difícils per trobar les terrasses. Només en vam trobar un parell i tampoc no era res de l’altre  món. Vam seguir un caminet a la vora d’un rierol i davant la insistència de la pluja vam decidir tornar.

Wulai
L’endemà, només llevar-nos, el sol ja brillava al cel i no va deixar de fer-ho en la resta de dies que ens quedaven a Taiwan. Ens vam posar les botes  de muntanya i vam  anar amb el metro un altre  cop fins a Xindian, on vam agafar el bus 1061 cap a Wulai (15 NTD). Aquest és un  poblet de muntanya on es pot fer senderisme i hi ha aigües  termals. Després d’una hora de camí amb el bus vam  arribar a Wulai i vam intentar fer el Fu-Ba national trail, que semblava molt bonic. Abans de començar-lo vam decidir anar a l’oficina de turisme per preguntar on  començava. Quan els  hi vam dir ens van fer entendre  (no parlaven anglès) que el camí  començava a uns 20 km d’allí i que només s’hi podia arribar en cotxe o moto. Com que vam veure que a prop del centre d’informació n’hi havia un de  curtet  que et portava a un pont penjant i a un bosc, vam fer aquell. El camí (no té nom) és molt fàcil de seguir i, com que era diumenge, estava ple a vessar de gent que hi havia anat a fer picnic. Ens vam quedar a les portes del bosc ja que estava tancat per un allau.

Wulai
Un cop acabat el caminet, vam tornar per fer l’altre sender (Jia Jiu Liao Stream Trial) que sortia del poble i també semblava força interessant.  Un cop a l’entrada del camí ens vam trobar amb la ja familiar sorpresa que no el podíem fer perquè també estava tallat per un altre allau. 
Vam tornar al poble per veure els banys termals públics. Per més que miréssim el mapa no els sabíem veure. Després de preguntar ens van indicar que era on veiem a la gent banyant-se al riu. Com que no ho acabàvem d’entendre ens hi vam apropar i vam veure que l’aigua que baixava de les muntanyes a la vora del riu era calenta. Com que el riu no anava massa net i la vora tampoc ho estava finalment vam decidir no banyar-nos.
Com que el dia ja començava a passar i amb la sensació de no poder veure res del que ens havien proposat vam tornar a Taipei.  Vam comprar llet i cereals i vam sopar tranquil·lament a l’hostal.

jueves, 13 de septiembre de 2012

TAIWAN: BOSQUE NACIONAL DE ALISHAN


16 de Agosto 2012     BOSQUE  NACIONAL DE ALISHAN


Decidimos madrugar, y en esta ocasión bastante (5.30 am), para ver este mismo día el bosque nacional de Alishan.  Así que cogimos el tren Tainan-Chiayi  (90 NTD/1hora de trayecto) y nos plantamos a las 7h a buscar alojamiento alrededor del la estación. Encontramos un hotel rápidamente (hotel Jiaxin 600 NTD/noche en habcon baño) y como pudimos nos hicimos entender con el recepcionista (no hablaba nada en inglés y no podíamos hacer el checking porque era muy temprano…)

Tras dejar las maletas allí, fuimos a coger el autobús (221 NTD/pers) pero mientras preguntábamos por el precio se nos acercó un hombre ofreciéndonos llevarnos a Alishan en una furgoneta por 200NTD/persona. Así que cómo era más económico no teníamos dudas… cogimos la furgoneta. El día no nos acompañaba mucho, estaba muy nublado y lloviendo de forma intermitente, por lo que antes de marchar aprovechamos a comprar unos impermeables y algo para desayunar. El trayecto duró 2 horas, a través de carreteras de puerto de montaña y con una niebla destacable. Esto nos desanimó un poco, porque con la niebla no podríamos disfrutar del paisaje.

Bosque de Alishan.

Tras pasar la entrada al Bosque Nacional de Alishan (200 NTD/persona o 100NTD/estudiante), pasando como estudiantes, el autobús nos dejó delante de información donde nos dieron un mapa y explicaron los diferentes recorridos que podíamos realizar y  de los horarios del autobús de vuelta. La idea era realizar casi unos 4 recorridos (trails) diferentes, que formaban un círculo entre ellos, y coger el autobús una vez hubiera anochecido. Buscamos algo de comida para llevarnos, pero en estos países es bastante difícil  porque no saben lo que son los bocadillos, así que acabamos comprando en el 7elven unos platos de pasta que comimos allí mismo y galletas saladas para matar el hambre si nos entraba durante la caminata.

Bosque de Alishan.
 Ruta: Giant tree of Suishan montain.
Empezamos a subir por una zona asfaltada, pero rodeada de un espeso bosque. Y enseguida nos adentramos en el primer trail: Giant Tree of Suishan mt. Esta ruta transcurre por la vía de un tren que en la actualidad no funciona y durante el trayecto pudimos comenzar a ver árboles, principalmente cipreses, muy grandes tanto en altura como en su diámetro. El trayecto acabó llegando al final de la vía, dónde unos pasos más allá se podía contemplar un ciprés gigante. A la vuelta para coger el siguiente trail, el tiempo empezó a mostrar nuevamente sus intenciones, la niebla había descendido y no dejaba ver  ni el camino ni el bosque.

Bosque de Alishan.
Ciprés gigante al final de la ruta
 Giant tree of Suishan montain.
Bosque de Alishan.
Ruta: Giant tree of Suishan montain.




















Bosque de Alishan.
Ruta: Tashan trail.
Continuamos nuestra ruta por el Tashan trail. Éste consiste en un ascenso por la montaña, cosa que hizo que nos separáramos de los grupos de turistas, con lo que no encontramos ni un alma durante todo el recorrido.   Transcurre por el bosque, con abundantes ascensos y descensos y nos resultó bastante dura. Además la niebla hizo que no tuviéramos compensación a nuestro esfuerzo (2horas de ascenso). Una vez subimos a la cima, el paisaje que observamos fue únicamente una foto con las vistas que disfrutaríamos si no estuvieran tan bajas las nubes. Aquí nos paramos a recuperar un poco las fuerzas y a matar el gusanillo de hambre que teníamos con las galletas. De bajada, para entretenernos un poco decidimos contar los escalones que habíamos subido previamente (ya que el trail transcurre por el bosque pero casi siempre por un camino reforzado con madera o que convierte en escalones las subidas para hacerlas más fáciles), ¡sólo llegamos hasta la mitad del camino más o menos y llevábamos unos 2100 escalones!

Ruta: Giant tree.
Ciprés de unos 2300 años, 45 metros de
altura  y un perimetro de  12,3m
El tercer trail que hicimos estaba a continuación del final del segundo: Sister pond. Es un trail corto que te lleva a 2 lagos naturales. Cómo aún continuaba habiendo niebla no lo pudimos ver muy bien…
El último trail que hicimos fue Giant tree trail. Consiste en un recorrido por el bosque donde vas encontrando cipreses gigantes… si el primero que habíamos visto (en el primer trail) nos pareció espectacular, los que vimos aquí eran gigantescos, súper altos y gruesos, y de mucha edad. Continuamente teníamos que mirar para arribar para ver hasta dónde llegaban. Fue  imposible realizar una foto y mostrar la grandeza de estos cipreses, aunque lo intentamos en varias ocasiones.  El ciprés más antiguo que vimos tiene unos 2300 años aproximadamente (¡¡a saber qué nos contaría si pudiera hablar!!), mide unos 45 metros y su perímetro es de tan solo 12,3 metros.

Tras este espectáculo, el tiempo dijo que ya había sido  demasiado benevolente y se puso a llover, así que decimos volver rápidamente para coger el autobús de vuelta a Chiayi. Suerte que ya estábamos bajo techo, porque en las dos horas de trayecto  cayó una tormenta.
Al llegar al hotel, y tras una ducha merecida, salimos a las calles de Chiayi para cenar un poco y como la lluvia continuaba, nos fuimos a dormir.

domingo, 9 de septiembre de 2012

TAIWAN: TAINAN


15 d’agost 2012        TAINAN


Gran porta del Sud.
Després de llevar-nos i esmorzar una mica a l’hostal va manar a l’estació d’autobusos del costat de l’estació de trens de Taipei i vam agafar el bus cap  a Tainan (220 NTD). L’autobús va trigar unes tres hores en arribar i cap a les 14:00 ja érem allí. Després de donar uns quants tombs per trobar un allotjament que ens resultés econòmic vam trobar un hotel (Hann Gong hotel) que tenia habitació doble amb WC per 750 NTD, i a més és a pryiop de l’estació de tren.



Tainan  és una ciutat que es caracteritza per tenir una concentració de temples força elevada i aquesta era la raó de la nostra visita. Vam seguir un recorregut que venia en la nostra guia (Lonely Planet) i que ens portava a veure en unes 3-4 hores 12 edificis entre temples (principalment) i altres edificis històrics. Tots els temples són gratuïts i no cal agafar cap transport públic per arribar-hi.

Us deixem unes imatges d’alguns d’ells i també d’una església catòlica que ens va  cridar l’atenció entre tanta cultura i religió oriental.


Jardí del Temple Koxinga's  Shrine.
Temple Dongyue

Temple Koxinga's  Shrine.



Temple confuncià 


Mireu que vam trobar entre els temples!! Our Lady Queen of China cathedral