martes, 17 de diciembre de 2013

CÓRDOBA

Del 31 de Agosto al 3 de Septiembre del 2013


CÓRDOBA

Iglesia de los Capuchinos, Córdoba.
El trayecto de Puerto Iguazú a Córdoba era de 20h. El autobús era amplío y cómodo, ¡no estábamos acostumbrados! Aunque el recorrido se nos hizo pesado, porque la televisión no funcionaba bien y nos cansamos de ver las películas subtituladas, sin voz...

Carne lista para un delicioso asado!!
Llegamos a la estación de autobuses de Córdoba y allí estaba esperándonos nuestro anfitrión, Dani. Un amigo enfermero, que había trabajado con nosotros en nuestro hospital, y que por circunstancias de la vida, estaba estudiando una gran carrera universitaria en esta ciudad argentina. Enseguida nos llevó para su casa y nos empezamos a ponernos al día, ¡¡parecía que habíamos comido lengua!! La tarde se nos pasó volando y nos quedamos pendientes de contarnos muchísimas cosas más…

Por la noche, Dani, organizó un asado, la típica comida de Argentina. Consiste en una barbacoa de carne… pero ¡vaya carne!, pudimos aprender nuevas partes del cerdo, y eso que en casa se aprovecha al máximo: el riquísimo choripán, el matahambre, las tripas,…  Aquí pudimos conocer a una pequeña parte de sus amigos argentinos: Javier, Pabla y su novio Franco. Personas que han hecho que su estancia en Argentina sea mucho más dulce, y que nos hicieron sentir como en casa. ¡Estuvimos hasta las 5 de la madrugada hablando!!!

El asado con los amigos de Dani... ¡qué rico choripán!
De derecha a izqda: Marc, Pabla,J avier, nuestro amigo Dani, Franco y yo (Raquel).
El día siguiente, lo tomamos como algo relajado. Dani se “puso” a estudiar, que estaba en época de exámenes; y nosotros estuvimos todo el día en casa, holgazaneando… y haciendo un poquito de trabajo del blog (¡que lleva su tiempo!! Creednos).

A pesar de calles asfaltadas, coches,...  también podemos ver
otro tipo de carruajes más austeros: "caballos".

Por la tarde-noche, salimos a dar una vuelta por el “mercado de las pulgas”.  Las calles de la zona del paseo de las artes se llenan de tenderetes con todo tipo de cosas: antigüedades de muebles, puestos de segunda mano, numismáticas, venta de cosas hechas a mano, lámparas de papel, pendientes y pulseras… y  puestecitos de comida. Marc este día disfrutó como un niño, comprando billetes y monedas, su gran hobby. Antes de marchar por casa, pasamos por la avenida Vélez Sarsfield, lugar donde se junta la gente local para pasar un buen rato bailando todo tango. ¡Todo un espectáculo para admirar!

Por la noche, Dani nos esperaba para ir a cenar con otros amigos suyos: Juan, cirujano y profesor de la universidad de Dani, y su mujer Eugenia. Fuimos a un restaurante situado cerca de la Plaza España, y probamos sus buenísimos “Lomitos”. Pasamos una noche muy agradable conociéndoles, y entendiendo porque Dani los consideraba gente tan especial.

La Catedral de Córdoba.
El tercer día en Córdoba se nos pasó tan deprisa como los dos anteriores y prácticamente sin hacer “nada”. Podía ser nuestro último día allí, así que teníamos que salir. A mediodía-tarde decidimos que no podíamos marchar sin ver nada y salimos a caminar. Córdoba es la segunda ciudad de Argentina y destaca por su ambiente juvenil, ya que cuenta con siete grandes universidades. La ciudad en sí tiene pocos atractivos turísticos. Los visitamos tranquilamente en una tarde: la Plaza San Martín con el Cabildo y la Catedral, la calle con edificios coloniales de los jesuitas, el Paseo del Buen Pastor y la Iglesia de los Capuchinos. Recomendamos perderse por sus calles, porque siempre encuentras cosas que te pueden llegar a sorprender: grandes iglesias imposibles de fotografiar por estar situadas en calles estrechas, edificios coloniales, o gente que cabalga tranquilamente por el centro como si fueran un coche más…

Marc haciendo amigos por las calles de Córdoba.
Cuando llegó la noche, volvimos a casa. Aún no sabíamos qué hacer, si pasar algún día más con Dani o marchar para Buenos Aires. Pero contando días lo vimos claro… teníamos que marchar… en menos de 9 días volvíamos para casa.

Nuestra última cena, fue igual que las anteriores: ¡genial! Volvimos a pasarla con Juan, Eugenia y nuestro amigo Dani, y un delicioso asado que hizo Juan en un momento en la terraza.


Conversaciones amenas, divertidas y llenas de cariño que hicieron único nuestro paso por Argentina. ¡¡GRACIAS DANI!! Si nos vimos en Argentina… tenemos que vernos de nuevo por casa. Un beso y sigue luchando por hacer tus sueños realidad.


Espectáculo de luces y sonido en el Paseo del Buen Pastor, Córdoba.


La mañana siguiente, tras levantarnos y despedirnos de Dani, marchamos a la estación de autobuses. Sabíamos que había autobuses de diferentes compañías a Buenos Aires cada hora. El precio muy similar entre ellos (350 ARS/pasaje en efectivo, si pagas en tarjeta un 20% más) y la duración 12 horas. Así que este día lo dedicamos a preparar los pocos días pendientes que nos quedaban de nuestro viaje… ¡4 días en Buenos Aires y 5 en Uruguay!

Plaza de San Martin, Córdoba.
También estuvimos dando vueltas de cómo serían nuestros días en Buenos Aires. La gente de Córdoba nos había hablado muy mal de la capital: muchos robos, sensación de inseguridad… ¡Todos conocían a gente que le habían robado alguna vez estando allí! ¿Sería realmente de esa forma? ¿Sentiríamos inseguridad? La duda nos abordaba, pero en cuanto pensábamos por todos los sitios que habíamos viajado hasta la hora y las veces que habíamos comprobado que son exageraciones… quedábamos más tranquilos.

A las 20h llegamos a la estación de autobuses principal de Buenos Aires. Los 4 días los pasaríamos en casa de una pareja de profesores: Sole y Juan. Les llamamos tan solo llegar, nos indicaron el autobús que nos llevaría muy cerca de su casa (a 1 hora en bus del centro) y cómo llegar hasta allí. La cosa parecía sencilla… ¡y fue sencillo llegar allí!

Nos esperaban en su cálido hogar, donde tras dejar las cosas, compartimos un asado típico y nos dimos a conocer. Quedaban pocos días para llegar a nuestra casa, pero todas las personas que conocíamos nos hacían sentir cómo si ya lo estuviéramos.


Baile de tango en una de las calles de Córdoba.