jueves, 26 de septiembre de 2013

BOLIVIA: LAS PAMPAS DEL AMAZONAS

Del 9 al 13 de Agosto 2013


SELVA AMAZÓNICA: LAS PAMPAS

Búsqueda de anacondas en zonas de humedales.
Por fin llegó la esperada inmersión a las pampas del Amozonas,
con todo lo que ello implica...

Nuestro paso por la capital de Bolivia, La Paz, fue fugaz. Llegamos la noche previa desde Copacabana (25 BOB, 4h), dormimos y la mañana siguiente ya estábamos de nuevo con la mochila a cuestas para coger un nuevo bus.  Nuestro siguiente destino era Rurrenabaque, una pequeña pero ajetreada población situada en la cuenca del Amazonas. Es utilizada frecuentemente como lanzadera para los turistas interesados en visitar la selva tropical (PN Madidi) y/o la pampa amazónica. Nosotros queríamos visitar las pampas, la zona húmeda que rodea al río donde se puede ver una gran cantidad de animales. Max, el chico de Barcelona, continuó viajando con nosotros. En cambio, Camille tenía otra ruta totalmente diferente a la nuestra, así que nos despedimos de ella.

El trayecto a la selva amazónica es todo sin asfaltar.
Aqui  os dejamos una muestra de una "buena" carretera,...
nos fue imposible fotografiar las carreteras malas.
Cogimos un microbús (furgoneta para nosotros) desde el centro de la ciudad a Villa Fátima (1,5 BOB/persona). Allí se encuentran 3 o 4 compañías de bus  que ofrecen su servicio a Rurrenabaque (16-20h de viaje, dependiendo de las condiciones meteorológicas e imprevistos de las carreteras sin asfaltar). Casi todas salen a la misma hora (alrededor de mediodía) y tienen el mismo precio (70 BOB/persona); así que para decidir qué compañía escoger es importante mirar los autobuses por dentro y ver cuál es más cómodo. Nosotros lo compramos con la Compañía Yungueña, que ofrecía asientos semicama y eran anchos y cómodos. Teóricamente tenía que haber salido a las 11.30h, pero como ya esperábamos se retrasó una horita.
Con el autobús, lleno a reventar de todo tipo de carga que os podáis imaginar, partimos hacia las puertas de la selva amazónica. El viaje fue “entretenido e interesante” por decirlo de alguna forma suave: carretera sin asfaltar con lo que hay un traqueteo continuo, deslizamientos de tierra que bloquean el paso durante horas, barrancos profundos con carreteras muy estrechas por donde se sale una rueda al girar, niebla para hacer el trayecto más interesante,…  ¡Tuvimos 18h de pura adrenalina!

4x4 con el que hicimos el trayecto Rurrenabaque - puerto de Santa Rosa.
A las 6.30 am de la mañana siguiente llegábamos a Rurrenabaque. Nos dirijimos a su calle principal, que está repleta de agencias de viaje y esperamos a que abrieran. No tardaron mucho… Preguntamos tipos de excursiones y precios, aunque casi todas ofrecen lo mismo. Y cogimos el tour a las pampas de 3Días/2Noches (500 BOB/persona con todo incluido, excepto la entrada al río Yacuma 150 BOB/pers), en un grupo de 8 personas en la agencia Sunset. Así que preparamos las mochilas pequeñas con 2-3 camisetas, el bañador y el spray antimosquitos, dejamos el resto en la agencia y comenzamos nuestra inmersión en el Amazonas.
Aquí está el grupo de personas que convivió con nosotros estos 3 días:
De izquierda a derecha: Mat (británico), Daniel (el guía), Bart (el turco), Marc y yo, Daniel (chileno), Anouk (holandesa), Max (catalán, de Barcelona) y Doris (chilena).

Nuestro grupo lo formamos Doris y su hijo Daniel (chilenos), Mathews (británico), Bart (turco), Anouk (holandesa) y nosotros tres. Salimos a las 9 am en un 4x4 que nos llevó hasta el puerto de Santa Rosa. Fueron 3 horas de carretera sin asfaltar, trotes y saltos… pero nuestros traseros ya se iban acostumbrarnos a este tipo de viajecitos. Comimos y fuimos al puerto donde nos montaron en una canoa. Nos presentaron a nuestro guía, Daniel, que nos mostraría los secretos de las pampas. Subiríamos por el río Yacuma hasta el campamento. Teóricamente el trayecto duraría 1h. El día era un poco frío y nublado, así que nuestro guía nos avisó que casi no veríamos animales… Pero nosotros nos quedamos anonadados con todo lo que vimos: caimanes, una cantidad de pájaros increíbles, capibaras, tortugas, monos y los delfines ROSADOS de río. ¡Increible!, era como haberse metido en un documental de National Geographic… Cada vez que veíamos algo, Daniel relentizaba el ritmo de la canoa, incluso paraba, se acercaba y nos explicaba todo lo que sabía del animal, tanto cosas científicas como historias que rondan por aquella zona. Finalmente tardamos casi 3 horas a llegar al campamento.




Tras dejar las cosas y elegir camas en nuestra cabaña entramos en calor con bebidas calientes y nos abrigamos para volver a coger la canoa. Tocaba ir a ver los caimanes por la noche. La superficie del río estaba repleta de puntitos naranjas, sobretodo en la orilla. Si lo enfocabas con la linterna veías claramente que eran los ojos de estos reptiles. No sabemos cuántos llegamos a ver, pero muchísimos, de todos los tamaños e incluso “babies”.

Por el día se pueden ver los caimanes tomando el sol y en esta posición...
¡¡pero no es que tengan hambre!!

Volvimos al campamento y cenamos comentado lo sorprendidos que estábamos de haber visto aquello. La noche fue fría, muy fría, cosa rara en la selva donde el tiempo suele ser caluroso y húmedo. Nos dijeron que sólo hay 2-3 días al año con ese tiempo, y nosotros éramos tan “afortunados” que cogimos uno de ellos. El único problema era que no había mantas y ninguno de nosotros llevábamos ropa de abrigo. Así que todos pasamos una larga y fría noche, a pesar de dormir con toda la ropa que llevábamos.

El segundo día en las pampas, tras desayunar salimos a la búsqueda de una anaconda. El día era soleado y el frío nos abandonó. Aquellos que pudimos nos pusimos botas de agua, ya que nos  teníamos que meter en humedales. Pero no había todos los números de botas y muchas estaban rotas, así que os podéis hacer una ligera idea como acabaron… Estuvimos caminando por diferentes humedales y durante más de 2 horas… pero no tuvimos “suerte”. Al final de la mañana, nuestro guía, que casualmente se había marchado al campamento porque se encontraba mal, apareció entre las hierbas con una anaconda. ¡Casualidad! O no…? Todos nos acercamos y la fotografiamos. E incluso la tocamos… ya que era muy muy mansa y tranquila, cosa superextraña en esta clase de serpientes y más si supuestamente era salvaje. Eso nos creó (a Marc y a mi) un poco de desconfianza… era casualidad que Dani hubiera encontrado la anaconda o bien como que no veíamos ninguna la trajo él ¿casualidad o causalidad? No dijimos nada al resto del grupo para no romper el “encanto” del momento…

Esta es la supuesta anaconda salvaje que vimos e incluso nos atrevimos a coger.

Después de comer y descansar un poco, marchamos con la canoa río arriba a probar suerte con la pesca de pirañas. Aquí aprendí que esta actividad no era lo nuestro, y además, no tuve mucha paciencia… Pescamos unos 10 peces, pero ninguno demasiado grande  como para comerlo… Pudimos disfrutar de nuevo, eso sí, de ver todos los animales que rodean el río. Nosotros con eso ya estábamos contentos. Para finalizar el día, nos llevaron a una explanada para ver el atardecer.









Estos son capibaras: el roedor más grande del mundo. Pueden llegar a medir hasta 130 cm de largo y pesar hasta 65 kg. Habitualmente viven en zonas húmedas próximas a ríos o lagos y en grupos familiares. 














También encontramos a este simpático coati en la orilla del río Yacuma.


Sin darnos cuenta, llegó el tercer y último día. Nos levantamos temprano para ver el amanecer y escuchar los sonidos que lo acompañan. Cuando el sol comenzó a iluminar los rincones del río y su vegetación, una orquestra de rugidos inició su música. Escuchamos la “melodía” de los Monos Aulladores que luego fuimos a buscar. Y también pudimos oír y ver los rugidos de los caimanes, es como si entraran en trance: ¡mientras rugen se puede ver como su cuerpo vibra sobre el agua! Verlo para creerlo, realmente increíble.

Amanecer.
Después de desayunar y recoger todas nuestras pertenencias, nos dirigimos a hacer nuestra última actividad en la selva: el baño con los delfines rosados. Solamente hay dos lugares en el mundo donde existe este curioso animalito: en el Amazonas y en el río Mekong (entre Laos y Camboya). Son muy similares a los delfines de mar, pero de color rosado-grisáceo y con un morro alargado. Generalmente van en grupo de 2-3 y son muy juguetones. Además nuestro guía nos explicó que podíamos bañarnos tranquilamente en el río con ellos, porque ellos (los delfines) se encargarían de que los caimanes no se acercaran… ¡Increíble!, ¿no? La gran mayoría de gente se echaron al agua y estuvieron entre ellos. Se podría decir que fueron los delfines quienes les tocaron y continuamente estaban a su alrededor echándoles agua. Yo no pude meterme… pero me morí de ganas de hacerlo. Aunque verlos ya cumplió mi sueño.

A mediodía los troncos del río estaban ocupados por tortugas como estas.
Volvimos al campamento a comer y a recoger las mochilas. Nuestra aventura por el Amazonas se había acabado… ¡corto pero intenso! Y con los objetivos más que cumplidos volvimos a la civilización. Canoa del campamento hasta el puerto de Santa Rosa. 3 horas en el 4x4 hasta Rurrenabaque, junto con la aventura de quedarnos sin gasolina… Finalmente llegamos a las 18h, y tras informarnos que sólo había un autobús de vuelta a La Paz a una hora indeterminada, decidimos esperar hasta la mañana siguiente y buscamos un lugar donde alojarnos.
Los caimanes no se asustaban con nuestra presencia.


Nos quedamos en la Residencial Lucy, situado justamente al lado de la terminal de autobuses (25 BOB/persona en habitación privada, baño compartido). Un lugar sencillo, económico y limpio.  Allí nos duchamos tranquilamente y descansamos para soportar las 18h de vuelta a La Paz que nos esperaban al día siguiente.

El trayecto Rurrenabaque-La Paz lo volvimos a realizar con la misma compañía de autobuses, Yungueña. Esta vez no tuvimos tanta suerte, el autobús era más antiguo y un poco más incomodo… pero la amabilidad del conductor con nosotros lo compensó. 
¡¡Ante golosinas como frutas los monos perdían toda su vergüenza!!

sábado, 14 de septiembre de 2013

BOLIVIA: LLAC TITICACA

BOLIVIA


Els bolivians tenen uns trets molt diferents a la resta del Sudamericans.
I les dones acostumen anar amb moltes faldes alhora i trenes llargues. 

Bolívia ha estat el nostre 25è país dins la nostra volta al món. A aquestes alçades ja sabíem que un dia ben senyalat (l’onze de setembre) tornàvem cap a casa. I tot i que la filosofia del viatge no havia canviat (gaudir al màxim) havíem de fer-ho tot força més ràpid. Aquesta és la raó per la qual només hem estat en aquest fabulós país 16 dies.

La capibara és el rosegador més gran del món i es troba
ben fàcilment a les ribes dels rius de l'Amazònia.
Es troba cap al “centre” d’Amèrica del Sud i fa frontera amb Brasil i Perú al Nord, Paraguay al Sud-est, Argentina al Sud i Chile al Sud-oest. Com podeu veure, Bolívia no té sortida al mar, durant la guerra del Pacífic (1879-1883) va perdre amb Chile tot el territori litoral del Pacífic. També ha perdut altres grans extensions de terreny en altres guerres amb països com Paraguay o Brasil.

És el país més pobre del continent (i el més barat pel viatgers independents), amb una economia en augment però amb molts problemes d’atur i d’infraestructures, educació, salut... La seva moneda és el  Boliviano (1€ = 9,14 BOB) i ha patit moltes devaluacions i canvis al llarg de la història.

Carretera en bon estat (n'hi ha de molt pitjors) boliviana.
Hi ha brutícia per tot arreu, per deixadesa. Fins i tot als llocs més turístics i cuitats. Ja us podeu imaginar com són les vorades de les carreteres. Un altre problema són els gossos: n’hi ha per tot arreu, tot i que en general no fan res a ningú. Només busquen una mica de companyia i menjar. Si els toques una mica tens un amic per sempre.
En referència amb els gossos una de les coses que no em va agradar gens d’alguns bolivians és el maltracte sistemàtic que fan als gossos del carrer: llançar-los pedres o simplement estomacar-los sense raó és massa habitual.

No vam poder conèixer massa bé com són els bolivians realment, ja que aquest cop no vam poder fer couchsurfing per una qüestió de temps. Molts viatgers ens havien comentat que els bolivians eren més secs o antipàtics que els habitants de molts altres països de l’Amèrica llatina però nosaltres no vam trobar gairebé cap diferència amb la resta: la majoria ens somreien, parlaven amb nosaltres amb naturalitat i fins i tot ens ajudaven.

Les fulles de coca són un element molt habitual
en la vida dels bolivians.
Es diu que no és un país “perillós”, però com a tota l’Amèrica del Sud s’ha d’anar amb ull i no perdre de vista l’equipatge i, sempre que es pugui, portar el més important amb tu. Nosaltres no vam tenir cap incident ni en cap moment vam tenir sensació d’inseguretat ni de nit ni de dia.

El transport públic és barat però moooolt lent. La majoria de carreteres bolivianes es troben sense asfaltar, tenen moltes corbes i, algunes, recorren trams a grans alçades. Tot això fa que hi hagi una gran sinistralitat i que els viatges, tot sovint siguin més llargs del previst. En gairebé tots els viatges que vam fer en bus ens vam trobar o un esllevissada o vehicles espatllats que bloquejaven la carretera o treballs de millora. Hi ha recorreguts molt llargs, el més llarg en relació espai-temps que vam fer fou La Paz – Rurrenabaque, que són uns 350-400 km i es triguen unes 18-20 hores.

Sopa de maní (cacahuet) a un mercat de La Paz. Boníssima.
Es pot trobar menjar per tot arreu i, generalment, és bo i barat. El lloc on vam dinar un almuerzo (primer, segon i beguda) més econòmic va ser a la Paz per poc més de 0,85 € (8 BOB). Una hamburguesa amb ou fregit, patates, enciam, tomàquet i frankfurt no costa més de 9 BOB. És força fàcil trobar, en restaurants d’una mica més de nivell carn de llama, però nosaltres no la vam provar.

Bolívia, així com el Perú, té una gran varietat de paisatges: jungla, pampes, deserts, alta muntanya, rius, llacs... Val molt la pena recórrer aquest país sense l’angoixa del temps, ja que moltes vegades no s’arriba allà on es vol en el temps marcat. També se li ha de donar una mica de treva al cos, ja que al ser un país que es troba a gran alçada a vegades fer una pujada pot costar molt més  del que és habitual. Un bon remei per combatre el mal d’alçada o soroche és mitjançant la coca en caramenls, infusió o la fulla. Els bolivians l’utilitzen diàriament, és com el mate dels argentins i uruguaià o el tereré dels paraguaians.

Qui no ha sentit a parlar mai del salar més gran del món? Salar d'Uyuni.
En resum, per nosaltres ha estat un país molt ric en naturalesa, molt recomanable, però ens hem quedat amb les ganes de poder conèixer millor la seva gent.


Del 07 al 08 d'agost.


LLAC TITICACA: ILLA DEL SOL

Des de Cusco vam comprar un bitllet d’autobús nocturn (50 PEN) cap a Copacabana (Bolívia) amb un canvi de bus a la terminal de Puno (perú). El bus para a la frontera peruana i has de segellar el passaport a ambdós costats de la frontera (ningú controla però convé fer-ho per poder sortir del país després). Bolívia té una hora més que el Perú.

Port de Challampa.
Vam arribar a Copacabana en plenes festes de la ciutat. No vam saber trobar massa atractius a la ciutat i ens vam decidir a marxar directament a una de les illes del llac Titicaca, el llac navegable a més alçada del món  (3808 m).

Des de el port de la ciutat surten dues companyies cap a l’illa del Sol i l’illa de la Lluna, a les 08:00 i a les 13:30 (20 BOB al sud de l’illa del Sol i 25 BOB al nord) i el trajecte dura unes 2,5 hores. Nosaltres vam decidir anar al nord de l’illa amb el vaixell de les 13:30, fer nit allí, caminar fins a la part sud i tornar des d’allí l’endemà al migdia.

L’illa del Sol és el lloc on va sorgir la cultura inca i on se suposa que va néixer el Sol segons la mitologia inca. Hi ha certes runes inques tant al nord com al sud de l’illa, però no són gran cosa o, més ben dit, nosaltres no ho recomanem.

Una de les millors vistes que vam obtenir de l'illa del Sol.
A la part nord hi vam arribar cap a les 16:00 i ens vam allotjar a l’hostal Aki Me Quedo (15 BOB/persona en hab. doble sense wc però aigua calenta, negociant). Vam aprofitar la resta de les hores de sol per anar a veure les runes més importants de l’illa que es troben al Nord i que formen part de la comunitat Challampa (10 BOB). Hi ha una taula de sacrificis (4 pedres que fan de potes i una més de taulell), un temple del que no es veu ni la base, una pedra sagrada (que ningú ens va saber explicar perquè ho era) plantada en un camp de cultiu,  una cara “del inca” gravada en una roca (que no vam veure, ens en vam inventar una altra) i una ciutat-laberint sobre un penya-segat (el més interessant).

Vam conèixer la Camile al vaixell d'anada a l'illa
del Sol i vam estar plegats fins a La Paz.
Durant les hores de llum la temperatura és força agradable i pots anar fins i tot de màniga curta, però quan cau el sol la temperatura ho fa al mateix ritme i t’has d’abrigar força ràpidament. Vam sopar en un dels pocs restaurants que hi ha, ja que no hi ha altres opcions.
L’endemà al matí ens vam llevar força d’hora per començar a caminar cap a la part Sud (3,5-5 hores). Durant el camí només veus un terreny àrid i l’aigua del llac, a la distància s’apreciar alguns cims nevats que envoltaven el llac. A més, com que l’illa s’ha convertit en un lloc força conegut, has de pagar una entrada com a “col·laboració” quan travesses els dos pobles que et trobes de camí.
Nosaltres ens vam indignar una mica per haver de pagar per caminar... A Challa ens volien cobrar 15 BOB però en vam acabar pagant 5 (no ens van donar ni el rebut) i a Yumani se’n paguen 10 més (però no els vam pagar al·legant que ho havíem fet el dia anterior). La “cooperació” no és tal quan és forçada, en fi...

Típica barca de totora (feta pels turistes), uns matolls que
viuen a les vores del llac Titicaca.
Val a dir que a l’illa el terreny és molt escarpat i poc fèrtil, no hi ha molt cultiu i els animals no abunden, per tant, el turisme és una font d’ingressos força important per a ells. De fet, els pocs habitants de l’illa hi viuen molt millor des de l’aparició del turisme i les seves “cooperacions”. La part negativa és que pràcticament, o això ens va semblar a nosaltres, no ofereixen res a canvi...


Vam tornar a Copacabana al migdia (20 BOB) i vam arribar just per agafar un altre bus cap a La Paz (25 BOB, unes 4 hores). Vam arribar a la capital del país que ja era negra nit i vam buscar un hostal a prop per dormir. A informació ens van aconsellar el Backpacker Bash n’Crash perquè estava a prop i tenia una oferta (25 BOB/persona en dormitori de 8).

Imatge del llac Titicaca amb els cims nevats al fons.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

PERU: MACHU PICCHU

Del 4 al 6 de Agosto del 2013


MACHU PICCHU

Y no nos defraudó...
Las impresionantes vistas de las ruinas incas, Machu Picchu.

Perú lo recorrimos corriendo, pero dedicamos tiempo para ir a “la ciudad perdida” inca, Machu Picchu. Existen varias maneras para llegar a Aguas Calientes, el pueblo de Machu Picchu: tren, automóvil, pie o combinación de las dos últimas. Todo depende de la comodidad, del dinero que quieras o puedas gastarte y la motivación.
Sendero a pie, siguiendo las vías del tren,
de Hidroelectrica a Aguas Calientes.
A PIE: hay varios senderos que se pueden realizar, pero siempre con guía. Uno de los más  famosos es el Camino Inca Es uno de los antiguos senderos trazados por los incas. Solo son 43 km, pero suele realizarse en 3-4 días, ya que se pasa por tres pasos de montaña. Hay que reservarlo con antelación, y el precio varía según la demanda (temporada) y las agencias. Nosotros no nos informamos sobre los precios, ya que en esta ocasión lo consideremos fuera de nuestro alcance (tanto por el tiempo como por el dinero).
EN TREN: Existen pasajes (billetes) desde diferentes puntos: Cusco, Ollantaytambo o Hidroeléctrica. Los precios para los turistas (los locales tienen precios más normales) son carísimos, si se piensa en los kilómetros recorridos y en el país en el que estamos. Algunos de los precios que pudimos informarnos son los siguientes: de Cusco a Aguas Calientes desde 82 USD/por trayecto; de Ollantaytambo a Aguas Calientes desde 70 USD (o 55 USD/trayecto si se coge ida y vuelta); de Hidroeléctrica a Aguas Calientes desde 15 USD/trayecto. Como entenderéis tampoco no fue nuestra opción.
COMBINACIÓN AUTOMÓVIL-TREN O AUTOMÓVIL-PIE: Es la opción más económica, y la más utilizada por los mochileros. Consiste en coger un transporte desde Cusco a Hidroeléctrica y luego hacer el último tramo (11-12 kilómetros) de Hidroeléctrica a Aguas Calientes en tren o bien a pie, siguiendo las vías del tren (sendero totalmente plano, sin desniveles).
En la cima de la montaña se encuentra Machu Picchu.
Paisajes entre Hidroeléctrica-Aguas Calientes.
El transporte hasta Hidroeléctrica puede ser público: cogiendo un autobús de Cusco a Santa María y, desde allí, un colectivo (taxi compartido) hasta Santa Rosa, y otro más, de Santa Rosa a Hidroeléctrica (o bien en ocasiones es posible coger un solo colectivo de Santa María a Hidroeléctrica). El precio final dependerá sobretodo del número de personas que seáis en el colectivo y vuestra astucia para regatear con el conductor. Generalmente el precio total (autobús + colectivo) ronda los 30-40 soles/persona (por trayecto).   O bien se puede contratar el transporte de Cusco a Hidroeléctrica en algunas agencias de viajes por un precio final 75-80 soles/persona/ida y vuelta.  Nosotros cogimos esta última opción porque nos parecía más cómoda (no teníamos que cambiar de auto, ni buscar a otros turistas para el colectivo) y el precio es el mismo.
Plaza de Armas del pueblo de Machu Picchu, Aguas Calientes.
La carretera está asfaltada hasta Santa María, pero el resto consiste en una carretera sin asfaltar y estrecha con barrancos pronunciados. Emocionante y precioso paisaje. La duración del trayecto Cusco-Hidroeléctrica, sin descanso, suele ser de 6-7 horas, así que pensar que se dedica todo el día.
Una vez en la Hidroeléctrica (simplemente una estación de tren en medio de la nada), está la opción de coger el tren de las 16 h (15 USD y 10-15 min) o bien caminar 12 kilómetros hasta Aguas Calientes. Nosotros hicimos la última opción: únicamente hay que seguir las vías del tren, así que no tiene pérdida. El camino es totalmente plano, a excepción de un pequeño ascenso que se encuentra en los primero 500 metros, y sin ninguna dificultad a pesar de encontrarse a 2000 metros de altura.
Las entradas para el Machu Picchu se pueden comprar en la oficina del Instituto Nacional de Cultura en Cusco o bien en una oficina de Aguas Calientes. Normalmente la compra se aconseja hacerla con antelación, pero sino también es posible comprarla el día previo en Aguas Calientes. El precio es de 128 soles/adulto (mitad de precio si eres estudiante y tiene el carnet internacional). También se puede comprar la entrada combinada con el ascenso a la montaña MachuPicchu (146 soles) o con el ascenso a la montaña WaynaPicchu (152  soles), pero generalmente se agotan y hay que cogerlas como mínimo con 10 días de antelación.
Las vistas desde la casa del Guardia son tan espectaculares que hicimos más de cien fotos (sin exagerar...)
Y lo último que hay que saber es cómo se puede ir al Machu Picchu desde Aguas Calientes. Hay dos formas, la cómoda, en autobús (9 USD/persona/trayecto, 15 min) o bien a pie (2 km, pero con un desnivel de unos 400m). Nosotros elegimos a pie y tardamos alrededor de una hora. El ascenso es a través una escalera que cruza la zigzagueante carretera, y es agotador, pero la satisfacción al llegar arriba compensa todo el esfuerzo. 
Una de las puertas de entrada al Templo del Sol, Machu Picchu.

Nosotros escogimos la opción de transporte de Cusco a Hidroeléctrica con una agencia de viajes, y lo reservamos el día de antes. También compramos pan y queso para hacernos bocatas tanto para el trayecto como para comer allí, porque nos habían avisado que los precios de la comida son desorbitados en Aguas Calientes.
A las 7.30 am, tenía que salir nuestra furgoneta, pero no partió hasta una hora más tarde. El camino fue tal y como nos esperábamos: pasos de montañas, todo verde y picos nevados. ¡Vistas preciosas! Y carretera malísima sin asfaltar. Finalmente a las 16h llegábamos a la Hidroeléctrica.
Tras 7 horas de estar sentado, llegó el momento de coger las mochilas (unas pequeñas, las grandes las habíamos dejado en el hotel de Cusco) y nos pusimos a caminar. No éramos los únicos, muchos habían optado por esta opción también. El camino es sencillo, sólo hay que seguir las vías del tren. Siempre hay un camino lateral, así que no hay que ir por las vías (las cuales están en uso). El camino es bonito: naturaleza 100%. Pero nosotros no le paramos mucha atención, ya que llovía y no queríamos que se nos hiciera de noche.
Vistas de Machu Picchu desde los pies de la montaña Wayna Picchu.
A las 18h llegamos al pueblo de MachuPicchu, Aguas Calientes. Y la única pregunta que nos hacíamos era la siguiente ¿qué hace un pueblo en medio de la nada y que solo se puede acceder en él en tren o caminando?
Las tres portadas, Machu Picchu.
Fuimos a la oficina de compra de tickets situada en la Plaza y compramos sin problemas la entrada sencilla para el día siguiente (aunque si mirabas la fecha ponía que era para dentro de una semana).  Después nos pusimos a buscar alojamiento. El pueblo está lleno de hoteles, hostales, pensiones y restaurantes dirigidos al turista. La relación calidad-precio es inexistente, no tiene ninguna coherencia si lo comparas con el tipo de alojamiento que se encuentra en el resto del país. Tras buscar y rebuscar, finalmente nos alojamos en el Hostal El Mirador (50 soles/habitación doble con baño, agua caliente y wifi), ya que fue el más barato que encontramos. Cenamos y nos fuimos a dormir muy temprano: el día siguiente sería el gran día.
Tuvimos un día soleado...
Nos levantamos a las 4.30 am de la madrugada, cogimos el abrigo (hacía frío) y la mochila y salimos a la calle. Había tanta gente que no nos hizo falta encender nuestras linternas a pesar de ser de noche. Llegamos de los primero al puente (lo abren a las 5 am), el primer punto de control de entradas (piden que muestres tu identificación) y punto donde comienza el ascenso. Y comenzamos nuestro primer esfuerzo físico, subir al MachuPicchu. Fueron 50 minutos intensos, de escaleras y más escaleras ¿no se acabarían nunca? Pero valió la pena, llegamos de los 50 primeros (justo con el primer autobús) y nos pusimos a la cola, a esperar los 10 minutos que quedaban para que abrieran las puertas. Algunos guías pasaron a preguntarnos si queríamos sus servicios junto a otros turistas (precio ronda unos 20 soles/persona en un grupo de 10-20 personas), pero no nos interesaba.
Casas donde guardaban los alimentos.
Depósitos Qolqas, Machu Picchu.
Abrieron las puertas a las 6 am, cogimos un mapa para asegurarnos de ver todo, y nos dirigimos a la Casa del Guardia para hacer la foto de las ruinas con el WaynaPicchu de fondo sin ninguna alma. No sabíamos si el hecho de haber visto más ruinas y maravillas del mundo durante los últimos 12 meses haría que nos desilusionara, pero no fue así. ¡Espectaculares vistas… nos quedamos sin palabras! Hicimos millones de fotos de lo mismo desde diferentes ángulos y vimos como en minutos la gente inundaba las ruinas… Pasamos todo el día allí, yendo a todas las partes posibles para visitar (Puerta del Sol, Puente del Inca, los sectores agrícolas, y la ciudad Inca con sus templos) e intentamos escuchar las máximas explicaciones posibles que daban los guías sobre los lugares. Estábamos contentos de haber decidido ir, realmente vale la pena. Pero nuestra única queja es que nos parece una vergüenza que unas ruinas como éstas y declaradas Patrimonio de la Humanidad no tengan ninguna explicación, a no ser que pagues a un guía. 


¡Hasta las llamas van a visitar estas ruinas!
Llamas pasturando tranquilamente en el sector agrícola de Machu Picchu.
Terminamos sobre las 11.30 de la mañana, pero como habíamos cogido el transporte de vuelta para el día siguiente, decidimos quedarnos sentados admirando las ruinas y tomando el sol, esperando a que la gente se marchara para hacer nuevamente fotos. A las 17h, estábamos de vuelta a Aguas Calientes, cansados y con ganas de tomar una ducha, cenar e irnos a dormir.

A pesar de los años, algunas casas conservan sus paredes y ventanas.
Únicamente falta el techo porque se supone que era de hierba y madera.
El último día fue de día de viaje. Nos levantamos, desayunamos en el mercado central de Aguas Calientes y nos pusimos a caminar tranquilamente de vuelta a Hidroeléctrica. El sol nos acompañó todo el rato, permitiendo disfrutar de la naturaleza que nos envolvía. Al llegar a Hidroeléctrica esperamos a nuestra furgoneta. Fue un poco lío, porque muchas personas no sabíamos donde teníamos que montarnos, y solamente un chico era quien se encargaba de organizar y decirte donde ibas. Lioso, pero finalmente todo salió bien. Durante el trayecto de vuelta, conocimos a Sarah, una chica aventurera neo zelandesa, con la que pasamos todo el viaje hablando. Llegamos a Cuzco a las  20.45h. Fuimos rápidamente a buscar nuestras mochilas y nos dirigimos a la terminal de autobuses. Encontramos billete a Copacabana (50 soles/persona), Bolivia, para esa misma noche, así que nos despedimos de Perú.

Machu Picchu significa "montaña vieja".
Vistas del Machu Picchu, con la montaña Wayna Picchu de fondo, desde la Puerta del Sol.

martes, 10 de septiembre de 2013

PERÚ: LIMA I CUSCO

Del 31 de Julio al 03 de Agosto del 2013


LIMA I CUSCO

Al centre de la ciutat vella de Lima hi trobem la Plaça d'Armes. 

Si sempre hem dit que els nostres couch són genials, en John i la seva família, a Lima, no van ser una excepció. Vam arribar a la capital peruana a les 05:30 del matí. En John ens va dir que el truquéssim només arribar i així ho vam fer. Ens va dir que en una estona ens venia a recollir i ens portava a casa. Però com que ell treballa, va venir amb el seu oncle que va ser qui ens va portar a casa.

la millor manera de beure la bellesa de Lima és perdre-s'hi pels carrers.
Església del Sagrat Cor de la Recoleta, a la plaça França.
Un cop allí vam conèixer en Eduardo, un altre couch mexicà un pèl estrany i pesat (no tots els couch poden ser igual de bons!!) que portava una setmana a casa d’en John. També vàrem conèixer els pares d’en John, que no ens van deixar marxar a veure la ciutat sense haver-nos preparat l’esmorzar prèviament.!!

Viuen a prop de l’aeroport i, per anar al centre, s’hi ha d’anar en bus (1,5 PEN). Lima és una ciutat enorme amb gairebé 8 milions d’habitants, però els seus atractius històrics i culturals es poden veure en unes poques hores. El centre històric gira entorn de la Plaça d’Armes, on es troba el Palau de l’Arquebisbe, la Catedral (30 PEN, no hi vam entrar) i el Palau de Govern, que realitza el canvi de guàrdia cada dia a les 12 del migdia. Nosaltres hi vam assistir i ens va sorprendre gratament ja que hi participen un bon grapat d’uniformats i una banda de música
.
La Catedral de Lima es troba a la plaça d'Armes.
La resta de llocs visitables són museus i esglésies antigues. Entre elles en destaquem l’església de La Merced, la del Sagrat Cor de la Recoleta, i el monestir de San Francisco.

També vam anar a veure el museu de la santa Inquisició (gratis) on un guia ens va acompanyar per un recorregut per les antigues dependències dels tribunals d’aquesta institució. És una visita interessant i amena, ja que, a part de les explicacions, hi ha força panells informatius i es passa per sales de tortura i antigues cel·les.

El Circuito Mágico del Agua es  troba al llibre dels guinness,
per ser el més gran del món.
Al vespre vam quedar amb en John per sopar plegats i fer alguna cosa. Li vam proposar d’anar a veure el  Circuito Mágico del Agua (4 PEN). És un recinte que conté més de 20 fonts d’aigua que funcionen simultàniament. És el més gran del món de la seva categoria. Durant el dia (fins les 16:00) és gratuït, però després s’ha de pagar una entrada. La raó és que les fonts s’iluminen i hi ha un espectacle de llums, vídeos (principalment danses del Perú projectades en una cortina d’aigua) i música. A pesar d’haver-ne vist d’altres (Hong Kong, Singapur...) hem de reconèixer que ens va agradar. I el fet d’anar-hi amb en John encara va ser millor, ja que ens anava explicant coses dels balls que anàvem veient.




L’endemà al matí no vam poder marxar de casa fins haver pres el corresponent esmorzar que ens van preparar els pares d’en John. Érem com els nens mimats de la casa!! En Jesús, el seu cunyat, ens va tornar a portar fins al centre (portàvem les motxilles ja que ens acomiadàvem de Lima). Vam marxar amb la sensació de no voler fer-ho.


Plaça de San Martin, Lima.

Vam estar caminant per la ciutat fent temps esperant per agafar el bus cap a Cuzco (80 PEN, el més barat que vam trobar després de preguntar en moltes empreses, unes 22 hores de viatge). També vam aprofitar el temps per fer algunes compres... Bitllets i monedes antigues a la plaça França.

El trajecte Lima – Cuzco passa per carreteres que estan a gran alçada i amb moltes corbes. Nosaltres no vam tenir cap problema (per sort), però gairebé tots els passatgers de l’autobús van tenir vòmits i marejos (per sort donaven bossetes... Quin fàstic!!).

Vam  arribar a Cuzco a les 6 de la tarda, temps per buscar algun allotjament i poc més. En realitat havíem quedat amb en Harí, un couch de Cuzco que no ens podia allotjar però ens podia ajudar a planificar el nostre viatge a Machu Picchu. O això pensàvem... Ell treballa en una agència de viatges, així que  sembla la persona més adequada per ajudar. Vam quedar amb ell i ens va donar consells per visitar Cuzco i ens va oferir la possibilitat d’utilitzar els serveis de la seva empresa per anar a les runes inques. Ens va dir que ell tenia el preu més barat i que ho feia per ajudar. Va resultar mentida, ja que era el més car i, quan ho vam saber i vam voler parlar amb ell, simplement no es va presentar ni ens va respondre al correu. Un mal representant de couch surfing!!

En totes les ciutats del Perú hi ha una Plaça d'Armes, i Cusco no és una excepció...
Plaça d'Armes de Cusco, amb la Catedral i l'església de la Companyia Jesús. 
A Cuzco hi ha força coses interessants per veure o fer, però en general són molt cares. Hi ha un tiquet turístic (70 PEN) que et permet visitar jaciments arqueològics dels voltants com Saqsaywamán i Tanbomachay. Com que era car per nosaltres i, a més, aniríem segur a Machu Picchu (que és el jaciment més important) vam decidir no veure-ho. Però hi ha altres coses per veure a Cuzco que són gratis i que es poden fer per lliure. Al centre es troba la Plaça d’Armes on hi ha la Catedral i la capella de la Companyia de Jesús.

Vistes de Cusco des del cim on es troba el Cristo Blanco.
Nosaltres vam dedicar més d’un matí en visitar els afores de Cuzco, però si el viatger té pressa, és perfectament prescindible. Des del centre vam pujar fins al Cristo Blanco des d’on hi ha unes vistes de la ciutat. A la dreta (mirant a la ciutat) hi ha les runes inques de Saqsaywamán (de pagament). A l’esquerra surt una carretera que porta (a banda esquerra) fins la zona X. Un altre jaciment inca del que només hi queda un mur i unes petites grutes  naturals laberíntiques (no interessant). Seguint la carretera pocs km amunt s’arriba a Pukapukara, les runes gratuïtes més interessants de Cuzco. Compte! A pocs metres es troba Tambomachay, que són de pagament, i a vegades els guàrdies passen per Pukapukara i demanen el tiquet.


Runes Puka Pukara, als voltants de Cusco.


Per acabar, de tornada a Cuzco, vam passar pel temple de la Lluna. Una roca enorme que té una excavació amb un petit “temple” on entren els rajos de llum les nits de lluna plena. Hi ha grabada una serp i un puma (nosaltres només vam veure la serp i perquè ens la van  ensenyar...). Just davant de la gran roca hi ha les bases d’unes parets que antigament eren cases.

Encara de camí a Cuzco i, per casualitat (vam tornar camp a través per escurçar), vam trobar unes altres runes que, suposadament, eren el Temple dels Micos (no en tenim cap informació, és el que ens van dir).

Restes del temple de La Luna.
De Cuzco a Tambomachay (el punt més llunyat) hi ha 8 km. Una opció és agafar una combi fins allí i anar tornant o fer-ho tot a peu  com nosaltres. El millor és anar a turisme i demanar  que t’indiquin com arribar a aquests llocs.

L'endemà marxàvem cap a Machu Picchu. Ens agradaria??