lunes, 20 de agosto de 2012

MACAU


 26 al 28 de Julio 2012     MACAU

Largo du Senado.
Tras recoger los visados de China en Hong Kong, decidimos coger el ferry para dirigirnos a Macau. El ferry se puede coger desde Kowloon o desde la isla de Kong Hong, siendo un poco mas económico desde Kowloon(unos 10-20 HKD menos). Nosotros los cogimos desde Kowloon, con la compañía TurboJet (150 HKD/persona). Hay varias compañías, pero el precio es casi el mismo, sólo se diferencia por el horario; más o menos hay un barco cada 30 minutos, y el trayecto dura unos 60-90 minutos.
Llegamos a medio día y cogimos el autobús (nº 3; 3,2 MOP/pers. Importe exacto)  hacia el centro bajando muy cerca del Largo do Senado. Fuimos a la calle de la Felicidade a buscar alojamiento (es dónde se encuentra más barato), quedándonos en la San Va Hospedería (170 MOP/noche habitación doble sin baño). Se trata de un hostal sencillo, con habitaciones relativamente amplias y los baños aunque son compartidos están limpios. Es el mismo hospedaje dónde nos alojamos hace 3 años, así que algo querrá decir…

Iglesia Santo Domingo
Intentamos aprovechar la tarde que teníamos por delante, aunque llovía un poco. Compramos deliciosos pasteles de huevo portugueses, que son relativamente baratos (unos 5-7 MOP/unidad), y también compramos una especie de loncha de carne caramelizada (es por peso), que puede ser de diferentes animales (cerdo, ternera,…). Paseamos por el Largo do Senado,  es una plaza rodeada de edificios de estilo neoclásicos de color crema; después nos acercamos a la Iglesia de Santo Domingo del siglo XVI, con su fachada amarilla, y siempre rodeada de gente retratándola; y luego nos dirigimos a las ruinas de la Iglesia de San Paulo, de la que únicamente se conserva su fachada tras un incendio en 1835 y tras traspasar la fachada, en su interior se halla una necrópolis. 
Ruinas de la esglesia San Paulo
Hotel-Casino Grand Lisboa

Como en toda esta región los parques y otros lugares de interés cierran temprano (sobre las 18h) nos dirigimos a ver un par de casinos. Macau cuenta con una gran cantidad de casinos (“Las Vegas de Oriente”),  ya que en el resto de China el juego está prohibido. Están abiertos las 24 horas del día y siempre hay, en mayor o menor medida, jugadores apostando. Los más grandes son complejos comerciales (que contienen casinos, tiendas, restaurantes y hoteles) de lujo. Visitamos el Grand Casino Lisboa que consta como mínimo 4 plantas de juegos, que nosotros hayamos podido ver, y las siguientes eran restaurantes y hotel. En la 3era planta hay un escenario dónde constantemente están haciendo espectáculos de entretenimiento. Nos quedamos anonadados  de la cantidad de gente (sobretodo orientales, la mayoría chinos) que había y  la cantidad de dinero que se llega a apostar. Vimos como algunos jugadores apostaban grandes cantidades de dinero, como si se tratara de unos pocos euros. Algunos perdían mucho dinero y ¡no presentaban ningún cambio de expresión en su cara!, cómo si no hubiera pasado nada… Vimos uno que perdió 8000 € y simplemente bostezó; sin embargo, al día siguiente vimos a otro perder 25000 € y se marchó de la mesa indignado, pero ¡en busca de otra donde seguir apostando! 
 
Hotel-casino Venetian
Interior del hotel-casino Venetian.





Tras ver todo esto y sin salir de nuestro asombro, decidimos ir a visitar otro casino, el Venetian. Para llegar a él tuvimos que coger un autobús (nº 26) que nos llevó a Cotai. Es uno de los complejos más grandes que hay, y se caracteriza porque en su interior han simulado las calles y canales de Venecia. Aquí los casinos nos parecieron de menor tamaño que el Grand Casino Lisboa, pero se mueve tanto dinero como en el otro.
Después de movernos por estos ambientes de juego y despilfarro, decidimos volver a nuestro humilde hostal y pensar que nosotros invertíamos nuestro “poco” dinero en conocer mundo y disfrutar de nuevas experiencias.

Jardín Lou Lim Ieoc
Casa del Mandarín
El segundo día en Macao fue pasado por agua, empezábamos a sentirnos un poco gafes ya que habíamos pasado del asfixiante calor seco del Medio Oriente a la lluvia continua en China. Cogimos nuestro paraguas y decidimos pasar el día lo mejor posible. Nos dirigimos hacia el norte, pasamos nuevamente por la Iglesia de Santo Domingo y las ruinas de San Paulo.  Entramos a varias tiendas de alimentación dónde venden galletas típicas de Macau, y  en las que te las dejan probar, desayunando con la cantidad de galletas que llegamos a comer sin pagar ni una. Paseamos por el Jardín de Camoes, dónde se podían ver grandes árboles arrancados y otros destrozos que también había provocado el tifón Vicente.  Visitamos el templo de Kun Iam, constituido por un conjunto de pabellones y dónde nos llamó la atención encontrar las paredes de algunas salas llenas de lo que pensamos eran recordatorios de personas difuntas.  Continuamos nuestra ruta hasta el Jardín Lou Lim Ieoc, donde nuevamente nos volvió a llover, y mientras esperábamos que cesara pudimos ver practicar “tai chi”.  Después fuimos a ver la Casa del Mandarín, complejo residencial chino construido en 1881. Pasamos por delante del Cuartel de los Moros, que actualmente es  la Capitanía de los Puertos de Macao. Y finalizamos nuestro recorrido en el Templo de A-Má, que es el más famoso y pintoresco, situado al sur de la península.

Jardín de Camoes, después del tifón Vicente.

No visitamos otros puntos de interés como la Fortaleza Da Guía, Fortaleza Da Monte, el pueblo cultural de A-Má  o la playa de Hac-Sá (Arena Negra) porque ya los habíamos visto hace 3 años. Recomendamos visitar estos lugares, como el pueblo cultural de A-Má, que aunque se encuentran alejados (isla de Coloane) vale la pena, ya que son lugares menos turísticos.
Aunque no hayamos escrito ningún restaurante para comer, en las calles se encuentran muchos y se puede comer por unos 5€ entre dos personas.
Al día siguiente, nos adentramos en China…

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