domingo, 30 de junio de 2013

NZ-IN: GARGANTA DE MANAWATU Y PALMERSTON NORTH

27 y 28 de Mayo 2013


MANAWATU GORGE
PALMERSTON NORTH


Ruta realizada: 

27-05: De Ashhurst a Palmerston North. 33km.
28-05. De Palmerston North a área de descanso, a unos 3km de Stratford, carretera  3 (dirección New Plymouth). 225km.

Este bosque frondoso y húmedo se escondía detrás de la montaña...
Manawatu Track, Manawatu Gorge.


El frío siempre nos hacía compañia.
Manawatu Track, Manawatu Gorge.
Las vistas a la garganta no nos parecieron espectaculares...
en cambio, no nos esperábamos estar tan cerca del parque eólico.
Después de nuestro desayuno energético nos fuimos a la garganta de Manawatu, situada a pocos kilómetros de Ashhurst. El cielo estaba nublado, pero nos animamos a hacer el sendero Manawatu Track (10,4 km, 3-5 horas solo ida). Los primeros metros van paralelos a la carretera, pero enseguida se introduce al interior de la montaña y asciendes por un bonito sendero de bosque húmedo. Es impensable imaginar que tan cerca de la carretera, puede existir ese sendero tan frondoso, que incluso silencia gran parte del tráfico. Se pasa por varios miradores, que se encuentran a un breve paseo del camino principal. Para nosotros las vistas no nos parecieron nada espectaculares. Tienen  vistas del río, es decir, la garganta en sí, y otros te asoman a los gigantes molinos de viento que forman el parque eólico Tararua Wind Farm. Cuando llevábamos casi una hora y media caminando, la poca luz que teníamos desapareció detrás de unas enormes nubes negras. En el camino se encuentran palos con los kilómetros recorridos, y tras calcular que teníamos menos camino para llegar al otro extremo de la garganta que para volver al punto de origen, decidimos arriesgarnos y continuar. Los últimos kilómetros tuvimos que hacerlos protegidos por el chubasquero de la cortina de agua que caía. Finalmente hicimos el recorrido en tan solo 3 horas, y decidimos realizar autostop para volver al parking donde teníamos la campervan (a unos 15km por la carretera). Por suerte, en unos minutos una mujer se apiadó de nosotros y nos rescató de la lluvia.

El cielo estaba negro y, tal y como pensábamos, llovió durante todo el día. Así que nos tomamos el resto del día de relax. Fuimos a la biblioteca de Palmerston North, y aprovechamos a recaudar información sobre los sitios que pensábamos visitar en la isla norte, poner al día nuestros emails y hablar con la familia.

La Biblioteca de Palmerston North nos sorprendió:
sala de relax con sofás,  piano para que la gente lo toque, duchas,
 pantalla gigante para jugar a la Wii,...  ¡Increíble!
El día se nos pasó muy rápido. Era de noche y las calles estaban totalmente vacías. Cogimos la campervan y decidimos coger dirección Whanganui. Pero el destino nos reservaba una sorpresa: entre risas y alegrías, cogimos la campervan, echamos marcha atrás en el aparcamiento  para salir y toda el agua que había en el techo nos cayó en el cristal delantero como si fuera un cubo de agua; esto hizo que nos distrajéramos, con la mala suerte que ninguno de los dos se acordó de la farola situada a unos 5 metros… un ruido de cristales nos avisó de ella: ¡el cristal lateral roto y la puerta rallada! Nos quedamos parados, perplejos, casi sin reaccionar… Nunca imaginas tener un golpe, y uno tan tonto como este. Encima de noche… y en una ciudad muerta (todo estaba cerrado desde hacía horas, excepto los supermercados). Tras pedir ayuda a la policía, recogimos los cristales, pusimos un cartón y una bolsa de basura para tapar la ventana y (como no…), después de tomar consciencia de lo que había ocurrido, cambiamos los planes. ¡Nuestro primer golpe en automóvil… y encima fuera de casa! Habíamos cogido la campervan sin seguro (porque es una barbaridad lo que se tiene que pagar – casi el triple por un seguro a todo riesgo… y encima excluye cristales), así que por la mañana daríamos parte a la empresa (ya nos dirían cuánto nos costaría la broma al volver…) y buscaríamos un garaje para poner el cristal nuevo. Nos quedamos a dormir en el polígono de Palmerston North, cerca de una tienda de cristales de automóviles (Smith&Smith). Por suerte, la noche no fue fría…

Iglesia de Palmerston North.
A primera hora del día siguiente, nada más abrir la tienda Smith&Smith, nos presentamos allí. Nos sellaron bien la ventana con plástico y nos dijeron que deberíamos de esperar hasta la tarde porque no tenían ese modelo de cristal y lo tenían que buscar… Por suerte, las chicas recepcionistas intentaron calmarnos y nos dijeron que con suerte encontrarían uno, ya fuera nuevo o de segunda mano. Así que pasamos la mañana por la ciudad, intentando entretenernos para no pensar en cuánto nos costaría este gasto extra… Fuimos al museo Te Manava (gratuito), donde hay una pequeña exposición sobre la cultura maorí. Visitamos su iglesia y paseamos por la plaza The Square. Por desgracia pudimos disfrutarlo poco, porque nuestra mente no paraba de darle vueltas a todo: dinero, gastos y, por consiguiente, si ver todo lo que teníamos planteado (sitios distantes entre sí, es decir, muchos kilómetros por hacer) o si eliminar alguno y así ahorrar algo de dinero (ya que nuestro mayor gasto aquí en Nueva Zelanda estaba siendo la gasolina).

Aquí fue donde ocurrió nuestro golpe...
Plaza The Square, Palmerston North
A medio día regresamos a la tienda, con la esperanza que nos dijeran que por la tarde ya estaría arreglada la campervan para seguir viajando… pero no fue así. Nos comunicaron que en toda Nueva Zelanda no había ese cristal y lo tenían que enviar desde Japón, tardando 3 semanas. ¡El mundo se nos cayó encima! ¿Cómo íbamos a seguir viajando sin cristal con el frío que hacía (queríamos ir a la montaña) y encima con el miedo de que alguien nos abriera la furgoneta (solo se necesitaba romper el plástico)? Intentaron calmarnos y nos dijeron que otra opción era buscar una de segunda mano, que de momento no había tenido suerte pero que seguiría buscándolo… podría tardar unos días en encontrarlo…  Sólo podíamos cogernos a esta última opción, ya que nos quedaban más de 10 días con la furgoneta. Decidimos continuar nuestro viaje, y en cuanto nos avisaran que había cristal, ella nos lo mandaría a la oficina Smith&Smith más cercana para que nos lo colocaran… Como os podéis imaginar estábamos desanimados, y pasamos este día conduciendo hacia Whanganui. Miramos si había tiendas cercanas a los lugares que queríamos visitar  y nos pasamos toda la tarde  pensando si modificar nuestra ruta.

Intentamos entretenernos viendo el Museo Te Manawa...
Pequeño, pero interesante.
Palmerston North.
Finalmente, tras valorar que solo estábamos una vez en Nueva Zelanda, decidimos ver los sitios que teníamos pensados. El siguiente destino era el Mount Taranaki (también conocido como Mount Egmont). Conducimos hasta casi la entrada de Strafford, y paramos a dormir en un área de descanso a 3km de esta localidad, por la carretera 3. ¡No nos lo podíamos creer: se puso a nevar! ¿Podríamos tener más mala suerte? (Ventana rota, solo tapada con plástico y nieve…)

2 comentarios:

  1. Tornar a la rutina i seguir el dia a dia... et fa mirar endarrera i recordar els viatges que per un moment t'han fet trencar i seguir endavant.

    Mirar el vostre blog de tant en tant és un alè d'aire nou i de fer-te somiar que algun dia sortir per fer la volta és possible.

    Espero que tot us vagi bé i que seguiu endavant... aquí seguirem pensant amb el proper viatge. Potser més que pensant, somniant!!

    Seguiu disfrutant!

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    1. Moltes gràcies Ester. A nosaltres ens fa il·lusió poder-vos apropar el nostre viatge.

      En el fons viatjar és somniar i no se sap mai quan arribarà l'ocasió per fer-ho, a vegades te la trobes davant dels nassos...

      Una abraçada des de Santa Cruz, Galapagos.

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